V

33 10 4
                                    

Cae la tarde
el cielo arde,
muta
se colorea de fuego
para que nosotros
humanos
quememos en su fuego
cada dolor
cada lágrima
para así renacer,
volver a ser aire
sentirnos livianos
hasta fluir con las cenizas,
abrazarlas
hacerlas carne
y soltar
para agarrar sólo aquello
que no haga daño.

1:PILOTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora