Capitulo 3

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—Como que no sabes dónde vives?

—No recuerdo mucho.

—Vengo mañana y vemos que hacemos.

Nos sonreímos, y yo me fui, ya que era hora de ir a buscar a Pili del colegio.

Al día siguiente..

Fui al hospital a ver cómo estaba Lili.

C: para ver a Lili Reinhart.

X: ella se fue hace unos minutos.

C: ¿Que? ¿Cómo?

X: si, le dieron el alta, y se fue.

C: Pero me dijo que no se acordaba casi nada.

X: entonces te mintió, porque recordaba todo.

Golpee mi frente y me fui enojado del lugar.

No sabía dónde vivía, si tenía familia.

Me dirigí a mi casa, y me encontre con Charles.

—que haces acá?—pregunte.

—te vine a buscar para salir de fiesta.

—ahora?

—si, bañate, cambiate, y nos vamos de fiesta.

—tengo una hija, ¿Que pretendes?

—Tu hija está con su madre, te toca estar con ella la semana que viene. —respondio Charles.

—Tienes razón, hoy fue un día largo y una distracción no me vendría mal.

Charles río.

—¿Acaso la rubia te dejo?

—Escapo del hospital. —le respondí enojado.

—Se escapó, o le dieron el alta?

—Le dieron el alta. —rode los ojos.

—Ay Sprouse -suspiró-

—¿Que? Igual, no tengo derecho a enojarme, no somos nada.

—En eso tienes razón, aunque tienes posibilidades. Quiero decir, estuviste 5 meses, cada día de la semana, visitándola, leyéndole, hablándole, y cuidándola, sin conocerla.

—Solo fui gentil.

—Sprouse, te has enamorado.

—No es cierto— dije mientras agarraba mi ropa para ir a la fiesta.

—Si que lo es— Me persiguió.

—Bueno, puede ser. Pero no te burles de mi por el simple hecho de que me enamoré de una extraña.

—No me burlo, era lo más probable.

—Aja, bueno. Me voy a bañar.

—Eso debes hacer.

Yo reí y el palmeó mi espalda.

—Puede que ya no la vea mas— hable triste.

—Hmm, no lo sabes.

—Si que lo se.

—De alguna forma la encontraremos.

—Como digas. —le respondí ya entrando al baño.

Por otro lado…

—¡Por favor! ¡Recuperemos estos 5 meses perdidos!

—No lo sé Cam, recién salgo de un coma.

—¡Con más razón! —le dio la razón la pelirroja a la pelinegra.

—¿Ves? Mad está conmigo.

—Ademas podrías cantar.

—Hace 5 meses no canto —les respondió la rubia riendo.

—Pero te encantaba, cada vez que salíamos tu cantabas.

—En eso tiene razón Mads. —contesto la pelinegra.

—Bueno, -suspiró- me convencieron.

—¡VAMOS! —Gritaron Camila y Madelaine al ultrasonido.

—Preparate bien perra.

La rubia río y negó con la cabeza.

—Eso haré, Cam.

—Bien, ¿Cómo me veo? —dijo el pelinegro.

—Como para comerte a todas las chicas que te cruces —le respondió Charles.

—Oye, no, no me comeré a nadie.

—Oh vamos, que aburrido.

—Como digas. Pero no vamos solos, vamos con Casey, Nessa, y la pelinegra que te dije con la que estoy saliendo.

—ah, a la pelinegra, si, ya la quiero conocer.

—Ademas va con una rubia linda, por ahí puedes conquistarla.

—No, Charles. No tengo ganas.

—Aburrido. —dijo volteando los ojos.

—¿Cómo se llama su amiga?

—Sabia que querrias salir con ella—sonrio victorioso.— no se cómo se llama, no la conozco, solo me dijo que era rubia.

—Bueno, ¿Dónde nos encontramos con Nessa y Casey?

—Nessa y Casey van a estar esperándonos en el lugar de la fiesta, al igual que la rubia, la pelinegra, y ¡Oh me había olvidado! También va con una pelirroja.

—Interesante—respondi yo.


Destinados [Sprousehart]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora