Verdadero Inicio

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Son las 2 A.M. y se me ha espantado el sueño vigilando la puerta e imaginándome como podía llegar aquella presencia cuando duerma y matarme, torturarme, o invocar algún mal sobre la casa, no sé, no estaba a gusto, tampoco en calma, ni tranquilo, y no lo iba a estar.

Desperté al día siguiente con una luz muy brillante encima de mí, con muchos cables conectados, acostado, sin fuerzas, confundido. Enseguida vino mi mama con lágrimas en la cara, pero con una expresión de alivio y diciendo en una voz ahogada: ¡despertaste! -Así es-, respondí seguido de un ya esperado: ¿qué paso?, y entonces me conto que esa noche llegaron muy tarde, como a las 4 A.M. y me vieron tirado en el piso de mi cuarto, no respondía. Decidieron llevarme al hospital temiendo que estuviese en coma. Cuando termino de contar lo sucedido, me abrazo, llorando, dando gracias a Dios porque no sucedió lo que ella temía.

Los médicos me dijeron  que debía quedarme una noche, solo para verificar que no pase nada malo. Cene, mucho dado que no había comido en todo el día, después de retomar la tranquilidad me había dado cuenta de que el hospital era muy frio, como todo hospital olía fuertemente a enfermos y medicinas, olor que en verdad no me gusta.  Me habían dejado solo mis papas, dado que al día siguiente tenían que ir a trabajar y no puse ninguna objeción ni queja, y me dormí.

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