Lo único que encontré es el mismo pasillo sin fin, camine por horas y el sol no salía, ni un solo rastro de nada diferente, la cámara seguía grabando y el reloj (que tenia la cámara) no se movía y la batería no se gastaba en lo más mínimo, todo era tan ilógico, la misma puerta con las mismas cosas dentro de esos pequeños cuartos. Frio, todo era muy frio, pero no lo suficiente para enfermarme, no sentía hambre, tampoco sed. Perdí la noción del tiempo, ya no me interesaba, me resultaba innecesaria, primero sentí pánico al saber esto, pensé en miles de cosas, las cuestiones brotaban en mi cabeza y no las podía parar, tampoco responder, deje pasar el tiempo, me quede sentado en una silla de uno de los cuartos que se repetían constantemente, me canse de tantas preguntas y cuestiones. Trate de aceptar mi destino, seguir aquí atrapado por el resto de la eternidad, solo y sin nadie. Considere el suicidio pero algo no me dejaba hacerlo, sentía que tal vez estaba a punto de que algo cambiara, de que podría salir de aquí. Mi cabeza, mi razonamiento me decía que me rindiera, que por más que tratara no conseguiría nada, pero mi corazón, mi corazón tan estúpidamente perseverante no me permitía hacerlo.
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LOCO
Horror¿Te gustan las historias inesperadas? Historias... diferentes. Te invito a que leas esta obra.