Profesor Kim (Namjoon y Tn) ||+18||

2.

Desperté por la alarma de mi celular y sin ganas me levanté de la cama, fui hacía el baño para tomar una larga ducha como siempre, usualmente me demoro mucho cuando me baño.

Cuando salí me coloqué mi uniforme y me arreglé para ir a la escuela, una vez lista salí de mi habitación para ir hacia la sala en dónde estaba mi pequeño hermanastro desayunando, observé que no había otro plato así que supuse que mi madre no había hecho para mí.

-Buenos días--dije

-Hola Tn--comentó mi mamá saliendo de la cocina

-¿N-no hay desayuno...para mi?--pregunté

-Sabes que ya estás grande para que yo te haga desayuno--dijo y volvió a la cocina

-Boba--me dijo el pequeño engendro sentado en la mesa y me sacó la lengua

-Tú cállate si no quieres que asesine todos tus juguetes--dije tomándolo por el cuello de la camisa y luego lo solté

Salí de la casa sin siquiera despedirme de mi mamá, ha cambiado completamente conmigo y todo por ese idiota que se cree mi padre. Mi padres se divorciaron hace unos años ya, me quedé con mamá pensando que la pasaría mejor pero solo me gano odio y regaños, todo desde que conoció a su nuevo esposo. Ese hombre no solo me da miedo, también me da asco por la veces que ha intentado acercarse a mi de maneras que yo no considero correctas para un padrastro.

Y mi hermanastro, ese niño horrible que llegó a mi vida hace seis años, es una completa pesadilla pero es lo favorito de mi mamá, si ahora la colocaran a escoger entre el y yo de seguro me tira a un basurero.

Realmente mantenía una buena relación con mi papá, el siempre me llamaba y me enviaba dinero a pesar de que ya tenía otra familia. Tiene una esposa y dos hijas las cuales no me caen mal, de hecho creo que son muy buenas conmigo en comparación con otros niños que sienten celos por sus hermanastros.

Podría irme a vivir con papá, pero no quiero molestarlo y ademas creo que mi madre siempre se negará a que eso suceda, pero me va a seguir tratando como una basura, ni siquiera se preocupa por mi o algo así a pesar que soy su primera hija, todo va para el estúpido de Max.

Cuando llegué al colegio saqué mi teléfono para verificar mi horario, tenía dos horas de historia y una de matemáticas en la mañana, nada puede ser peor que eso. Caminé hacía el salón en dónde me tocarían mis primeras horas y de repente lo observé vacío desde la puerta, entré y solo me encontré con el nuevo maestro escribiendo algunas cosas en el tablero.

-Buenos días...profesor--dije haciéndole una reverencia y el me saludó de la misma forma

-¿Por qué...no hay nadie?--pregunté

-Creo que te has equivocado--dijo acercándose a mi

Sentí mi cuerpo temblar en ese momento y di un paso hacía atrás, estábamos algo cerca y podía oler desde aquí su exquisito perfume, dios que olor tan magnifico. Se quitó sus lentes dejándome ver perfectamente sus ojos y soltó una leve risa amarga.

-Aquí se dan dos horas de filosofía ahora--comentó señalando el papel a mi lado en dónde estaban las clases que se dan dentro de este salón

Saqué mi celular de nuevo y revisé bien el número del salón, en efecto me había equivocado. Tonta Tn, y estúpida vista que me falla siempre, que vergüenza sentía ahora mismo, debe pensar ya que soy una idiota.

-Lo siento...--dije levemente--he visto mal el número del salón

-Me he dado cuenta--comentó

-Creo que debes ir...a tu clase--dijo señalando la puerta

-Ah..si si--dije riendo nerviosamente--mi clase, si--dije

Salí de aquel salón hecha vergüenza pura y caminé rápidamente hacía el aula en dónde realmente me tocaba dar clase a esta hora, entré y observé a Dahyun disfrutando de una manzana mientras leía un libro.

-Hola--dije sentándome a su lado

-Hasta que llegas--dijo cerrando su libro

-Si bueno, me perdí un poco--dije

-Oye, ¿traes comida?--pregunté

-¿Tu madre de nuevo no te hizo desayuno?--preguntó mientras abría su mochila y yo negué

-Perdona que te lo diga, pero tu madre está siendo una arpía contigo--dijo extendiéndome un sándwich

-Gracias--dije recibiéndolo

-Lo sé--comenté--si tan solo no hubiera conocido a ese bueno para nada, estuviera siendo su hija favorita--dije

-Y la única--comentó

-Sigo diciendo que deberías hablar con tu papá y largarte de esa casa lo más pronto posible--dijo

-No es fácil, han pasado años y mi papá ya tiene a su familia--dije--sería incomodo para mi y para ellas tener que aplicar un nuevo modo de vivienda

El profesor de historia llegó y las dos horas de clase comenzaron, el señor hablaba de la historia de Corea mientras yo tomaba apuntes y lo escuchaba atentamente. No me consideraba una estudiante de malas notas pero tampoco era la mejor, simplemente mantenía un promedio normal en comparación a otros estudiantes.

-Mañana son nuestras clases con el profesor nuevo--dijo Dahyun a mi lado emocionada

-¿Ah si?--pregunté y asintió

-Nos sentaremos en la primera fila--dijo

-¿No crees que ya esa fila la ocupará otras chicas?--pregunté riendo

-Eso no lo sé--dijo--pero quiero ver a ese hombre de cerca

-Es algo...frío--dije

-¿Frío?--preguntó y asentí--¿por qué dices eso?

-Porque hoy accidentalmente entré al salón en dónde el iba a dar clases y bueno, no lo sé a pesar de ser el profesor más joven de aquí no se ve que es muy amigable

-Eso es porque no nos conoce, es nuevo y no nos tiene confianza--dijo--pero un segundo en este salón y será el señor risitas

-O el señor de los infiernos--dije haciéndola reír

-Tn y Dahyun, silencio--comentó el profesor de historia

-Si, señor--dijimos

(...)

-Muñeca--escuché a Mark llamarme

-¿Qué quieres ahora?--pregunté

-Las clases terminaron...--dijo

-Si, lo sé y debo irme a mi casa

-Amor, ven vamos a divertirnos un poco--dijo

-No tengo ganas

-¿Por qué no? si en las vacaciones nos la pasamos de maravilla--dijo

-Eso fue en las vacaciones, ahora estamos en la escuela y no creas que podamos estar follando las veinticuatro horas--dije

-Yo sé--comentó--es solo que te extraño--dijo entrelazando su mano con la mía

-¿Me extrañas? ¿o extrañas follarme?--pregunté

-Ambas--dijo

-¿Vamos si?--preguntó tomando mi rostro entre sus manos

-Mis padres no están en casa--dijo susurrando en mi oído--podrás gritar todo lo que quieras

-Me vas a comprar una malteada después de esto--dije y el sonrió

-Lo haré--comentó y me jaló de la mano para irnos corriendo por el pasillo