CREEP | HARRY POTTER

ii.

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❝ NADA BUENO ❞

ALASKA DESPERTÓ ESA MAÑANA POR EL ruido que hacían las chicas en la habitación, mientras hablaban y preparaban sus cosas para el primer día.

- Gracias por despertame - Dijo la rubia de manera sarcástica, Lavander, Parvati y Phoenix siguieron hablando como si nada.

La chica Longbottom se levantó, tomó su uniforme y entró al baño a bañarse, cuando salió se peino como pudo y tomó sus cosas para ir a desayunar.

Mientras bajaba los escalones pensando en que iba a desayunar, alguien detrás de ella la llamó.

- ¡Hey, Longbottom!.

Alaska reconoció al instante la voz de esa persona, bufó y nisiquiera se molestó por contestar o darse vuelta.

- ¡Longbottom!.

Finalmente, el chico llegó a su lado y sonrió con aires de grandeza mientras caminaba a la par de ella.

- ¿Todo bien, Longbottom?.

- Eso no te interesa, Lestrange - Contestó de forma fría.

El pelinegro volvió a sonreír.

- ¿Estás segura?, porque si lo pregunto es porque me interesa, ¿no lo crees?.

- Solo lo haces para molestar - Alaska lo miró mal -. Te conozco.

- Crees conocerme - Corrigió Cygnus.

- Eso es suficiente como para saber que no vienes por nada bueno - Dijo la rubia -, aunque no creo que nada bueno tenga algo que ver con alguien como tú.

- Bueno, tú estas hablando conmigo ahora - Contestó sonriente. Alaska fruncio el ceño, y antes de que pudiera contestar, Cygnus se alejó para ir con Malfoy -. ¡Envíale un saludo a tu abuela de mi parte, Longbottom!, ¡oh, y no te olvides de tus padres!.

Sky apretó sus manos en puños para contenerse y no ir a golpear a Lestrange.

Es el primer día, Sky, controlate, se repitió a si misma.

Suspiró y se dirigió a la mesa para sentarse a desayunar, saludó a Neville y se sentó un poco más alejada de él, ya que cerca estaban Parvati y Lavander.

McGonagall le dió su horario y ella lo revisó. Tenían herbología a la primera hora, Neville seguramente estaría feliz por eso.

De repente, un centenar de lechuzas de todos los colores comenzaron a entrar al comedor, Alaska divisó la lechuza de su abuela, que se acercaba a ella con una carta. y un paquete.

La chica le dió un pedazo de pan a la lechuza, y abrió la carta.

Querida Alaska:

En el paquete se encuentran dos libros, uno es tuyo y el otro de tu hermano, ambos los olvidaron en casa. El de encantamientos es de Neville, y el de adivinación es tuyo.

Tengan un buen primer día, y no te metas en problemas.

Augusta Longbottom.