𝗟𝗶𝗹𝘆 𝗣𝗼𝘁𝘁𝗲𝗿 𝘆 𝗲𝗹 𝗣𝗿í𝗻𝗰𝗶𝗽𝗲 𝗠𝗲𝘀𝘁𝗶𝘇𝗼

Dumbledore en Privet Drive

Querido Harry, querida Lily:

Si les parece conveniente, llegaré al número cuatro de Privet Drive este
viernes a las once p.m. para escoltarlos a la Madriguera, donde han sido invitados a pasar lo que resta de tus vacaciones escolares.

Si están de acuerdo, estaría encantado de su asistencia a un encuentro que espero atender camino a la madriguera. Explicaré esto
ampliamente cuando los vea.

Hagan el favor de enviarme su respuesta con esta lechuza. Esperando verlos este viernes.

Atentamente,
Albus Dumbledore.

Lily leyó la carta antes de dejarla sobre la cama de su hermano. Aún compartían habitación (más que nada que nada porque no había de otra) y se dejó caer en la suya. Ya respondería a la carta de su querido director.

Habían más cartas que debía contestar aún así que tomó la siguiente, abrió el sobre que llevaba una M en el centro. Lily ya sabía de quién era.

Desde ese día en el compartimento ella no lo había visto. Draco le había dicho que posiblemente no podría enviar cartas con frecuencia, por todo lo que estaría pasando en Malfoy Mannor. Ella lo entendía perfectamente, pero lo extrañaba.

Draco se había convertido, desde la muerte de Cedric, en el pilar de la vida de la pelirroja. Lily sabía que si él estaba en su vida, todo estaría bien.

Y ella sabía que él mantendría su promesa. Lily sabía qué era ahora, pero ella entendía. Era el castigo por fiasco del Ministerio por parte de los Mortífagos. Draco estaba pagando las consecuencias.

Tomó la carta y desdobló para empezar a leerla.

Mi querida Lily:

Si estás leyendo esto es que me dejaron un momento solo.

Ya pasó, por si te lo estabas preguntando. No te contaré por carta como fué, sinceramente, no quisiera contarlo en voz alta jamás.

Solo quiero olvidar.

Y para eso, te necesito. Faltan ya pocos días para verte en Hogwarts. Y tengo la obligación de decirte que estoy feliz por eso, aunque también debo mencionar que este año será....diferente.

No puedo decirte nada. Solo que sepas que esto es por ti, porque debo salvarte. No te voy a dejar caer.

Solo espero que lo recuerdes.

Te amo Lily, y espero con ansias el regreso al colegio. Te necesito y te extraño demasiado.

Te veré en unos días, bonita.

D.M.

Lily frunció el ceño. Aunque estaba sintiendo mariposas en el estómago, le llamaba la atención las cosas que Draco decía. Pero decidió que lo averiguaría después.

Ese día ya no quiso leer más cartas, garabateó unas líneas para Hermione (que ya había leído su carta con anterioridad) y dejo en tintero en su escritorio. Harry abrió la puerta y sonrió a su hermana. Lily le regresó la sonrisa.

-¿Cómo estás?-preguntó él tomando la carta de su cama.-¡Oh!, Es de Dumbledore.

Harry la leyó y una pequeña sonrisa se asomó en su rostro al leer las palabras de su director. Luego la miró.

-¿Iremos?-preguntó Lily. Harry asintió.

-Será interesante-dijo él. Lily asintió y bajó a la cocina. Sus tíos estaban ahí pero no le hicieron caso, ella tomó una barrita de cereal y subió a su habitación. Harry leía más cartas de sus amigos y reía de vez en cuando ante las palabras de Ron. Lily sonrió ante su hermano, él parecía estarse recuperando de lo que había pasado el año anterior, Lily también lo estaba.