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Niall POV ///


Estaba de visita en casa de mis tíos, quienes habían ido a hacer las compras para la despensa. Odiaba tener que venir a visitarlos, era prácticamente obligado a venir, para que al menos mi mamá deje de molestar cada mes.

Me encontraba solo en la casa.

O bueno, algo así... mi primo estaba también en casa. Estábamos solo él y yo.

El, yo y el temor que me causaba.

Me encontraba sentado en uno de los sillones de la sala, mi primo a una distancia considerable de mí, en otro de los sillones, sentado, o más bien, acostado en el sillón como un vago haría. Miraba la tele con una expresión dura en el rostro, mientras yo fingía mirarla también, había un silencio realmente incomodo para mí en la habitación, a él parecía no importarle nada de lo que esté pasando fuera de su cabeza.

Estoy casi seguro de que el 50% de sus pensamientos tenían que ver con chicas desnudas, un 25% en marihuana o cualquiera otra droga y el 25% restante seguro lo usaba para frases con las que se alababa asimismo.

Centre mi vista en la televisión por un momento, veía un programa en el que hablaban de autos, así que decidí voltear a seguir mirándolo disimuladamente.

Estaba realmente acostado sobre el sillón, llevaba unos pantalones negros bastante ajustados, si esforzaba mi vista tal vez un poco podría ver como se marcaba su polla en los pantalones, una playera blanca sin mangas que resaltaba el color de sus tonificados brazos, algunos tatuajes que portaba en su piel y las venas que recorrían sus brazos y acababan en sus largos dedos. Esos seguro se sentirían tan bien dentro de mí. Oh... ¡No, no! No debería de pensar ese tipo de cosas sobre todo si es alguien de mi familia, aun que... Son solo unos pequeños pensamientos, no es como si Zayn leyera mi mente y sepa cómo, en mi mente, estaba de rodillas frente a él chupando con esmero su polla. Mi primo no estaba para nada mal, es más alto que yo, es delgado pero con un cuerpo trabajado, bastante guapo, con facciones perfectas en el rostro,  y unos ojos que rogaba me miraran mientras se la chupaba.

Es bastante guapo, nada despreciable, pero es justamente todas esas cosas que lo hacen llamativo lo que me aterran. Su mirada profunda, sus tatuajes algo extraños, joyería barata en los labios, la nariz y en ambas orejas, la ropa que usaba y su estilo de chico drogo no era para dejar pasar.

Voltee de nuevo, ahora en la televisión se miraba un partido de fútbol, no podría ver programas más aburridos este chico. Mi mirada se encontró entonces sobre el de nuevo, intrigado por querer ver más de su rostro,  pero lo que mi mirada capto fue bastante distinto a solo su rostro.

Gire justo en el momento en el que mi primo bajaba su mano para rascarse la entrepierna. Baje la mirada, algo incomodo. No debería de mirar a mi primo haciendo algo tan intimo para mi, y el no debería de hacer ese tipo de cosas, aun mas si tiene visitas en casa. Pero no podía evitarlo, quería seguir viendo, quería seguir viendo a mi primo tocarse, aun que no sea de una forma pervertida ni intencional o algún tipo de show para mí. Trague en seco y levante la mirada lentamente. La cosa había subido algo de tono, pues ahora su mano se encontraba dentro de sus pantalones, y en ese momento sentí que el espacio que había en mis calzoncillos era cada vez menor.

—Parece no haber nada bueno, ¿eh?— hablo de repente, mientras volteaba a verme de reojo. Sentí el calor subir a mis mejillas y desvié mi mirada a la televisión tan rápido como pude.

—N-no, parece que no... primo

— ¿Primo?—rió un poco, era evidente que se burlaba de mi— ¿Te importa si pongo algo mas... interesante?—pregunto, mirándome mientras levantaba una ceja y acentuaba la palabra "interesante"

—N-no, para nada, adelante, es tu casa primo—me abofeteé mentalmente, si volvía a decir "primo" yo mismo me castraría con un alfiler

Rió un poco mas y negó con la cabeza. Se acomodo en el sillón y tomo el control remoto con ambas manos mientras apretaba botones, por un momento la pantalla se puso oscura, pero en cuanto el tecleo mas botones en el control remoto la pantalla se ilumino de nuevo mostrando una escena en donde un hombre aparecía teniendo relaciones con una mujer. El calor de nuevo subió por mi rostro. Podría no estar seguro de muchas cosas en mi vida, pero de lo que si estaba bastante seguro era que las mujeres no van conmigo, y el porno heterosexual nunca pasaría por mi historial.

— ¡Eso si esta bueno!—exclamo mi primo mientras se ponía cómodo para poder mirar mejor la televisión.

Empezó entonces a acariciar su polla por encima del pantalón, el cual de pronto estaba más tenso que antes. Su mirada dura desapareció para dejar pasar a una más relajada, pero más oscura que la anterior, miraba con emoción la pantalla del televisor, casi con lo boca abierta. Desvié mi mirada a mi entrepierna, en mis pantalones se encontraba una protuberancia que amenazaba con romper la costura de la prenda. Voltee entonces a la televisión, mirando la escena.

El actor de la escena no estaba tan mal, es más, era bastante atractivo, con una piel falsamente bronceada, un cuerpo tonificado, cabello castaño que se agitaba con sus estocadas, pero a mi parecer la mejor escena se desarrollaba en el sillón en el que se encontraba un chico delgado y alto, de piel ligeramente morena y ojos embriagadores. Mientras él se tocaba yo lo observaba, y entonces, perdiendo la pena y mi dignidad, comencé a tocarme también.

A los pocos minutos había metido de nuevo su mano de bajo del pantalón, esta vez agitándola con más rapidez que las caricias anteriores, yo me remordía los labios imaginando lo que tenia escondido dentro de esos ajustados pantalones.

— ¡Oh!— exclamo con la vista clavada en el televisor— Ya quisiera yo follar un coñito en una posición como esa

Estuve a punto de voltear hacia el televisor para ver de qué posición hablaba, pero justo en ese momento el se desabrocho el pantalón, y lo bajo junto con sus boxers, como no, negros también, dejando a su polla salir de un salto, golpeando su abdomen. Lo tomo con su mano derecha y comenzó a darle tirones hacia atrás, soltándola de repente haciendo que se regresara hacia adelante con rapidez y golpeara de nuevo su abdomen para luego dar un pequeño rebote con el impacto, repitió este acto unas cuantas veces más, para luego bajar su mano y tomar sus testículos, masajeándolos lentamente, sostenía su polla mientras masajeaba sus bolas, de la punta de esta escurría liquido pre seminal, el mismo que ahora mismo empapaba mis calzoncillos.

Había quedado embobado por completo con la polla de mi primo, se miraba tan bien, mediría al menos 19 cm, era más grande que la mía, era también bastante gruesa y las venas en ella se notaban bastante, el vello púbico se hacía de notar de una forma tan sexy, no eran tan escasos, eran los necesarios.

Me mordí los labios tratando de reprimir el impulso de correr hacia él y arrodillarme entre sus piernas. Me tuve que conformar con acariciar mi polla viendo como se masturbaba.

Empezaba a hacerlo de una manera lenta, y de forma gradual fue aumentando la velocidad hasta que su mano era solo una mancha borrosa en mi campo de visión. Frotaba mi mano contra mi polla intentando ir a la velocidad a la que él iba, mordía mis labios intentando ahogar mis gemidos al pensar en el momento en el que de esa polla surgieran ríos de su tibia semilla. Estaba bastante seguro de que no faltaría mucho tiempo para eso. Miraba con atención sus gestos, el cómo cerraba los ojos de una forma tan placentera, se relamía los labios y tiraba su cabeza hacia atrás, escuchaba el sonido de chapoteo que surgía de agitar su polla empapada en su líquido pre seminal y los cortos gemidos que lograba dejar escapar.

Bajo entonces la velocidad con la que se masturbaba, dándole más tiempo de espera a la imagen que había creado en mí mente de él corriéndose sobre sí mismo, aun que, de manera positiva, todo esto tendría que durar más entonces.

— ¿Te gusta lo que miras... primo?—hablo de repente con la voz más grave de lo normal, de una forma malditamente sexy y recalcando la palabra "primo", era obvio que quería cambiar la inocencia de mi estupidez en algo suyo. Algo caliente.

Voltee mi mirada entonces al televisor. Fue grande mi sorpresa al darme cuenta que la escena que se pasaba había acabado. Entonces... me encontraba sin excusas.

[N/A] 

Esta la primera parte de tres de esta mini fic que espero que les guste. No se olviden de votar y comentar, que se les agradece. Un beso.

Alec *:・゚✧

Primo | Ziall Mini FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora