⏤ ⏤ ✎ Una leyenda... Fue eso lo que a nuestra pequeña Emma le llamó la atención. Trataba de un príncipe, anhelando ser despertado, ya que había caído en un profundo sueño del que jamás fue despertado.
↳ Ventus, un adolescente que cayó en un profundo...
Advierto que solo hablaré poco de la saga KH y sus conceptos y que algunos datos serán inventados para seguir la trama del fanfic. Lo aviso de antemano para no ver comentarios de: "eStO aSí nO fUe".
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Los tres amigos estuvieron conversando sobre aquellos siete meses en lejanía, aún así, la única chica del grupo no sacaba de su mente que la existencia de aquel mundo era real sin importarle que sus mejores amigos lo negasen.
-Emma, ¿tú qué estuviste haciendo? -Le preguntó Norman, que fue el que devolvió a la mente de ésta al mundo real, ya que ambos notaron que estaba ensimismada; no les preocupaba del todo, lo veían normal en la pelinaranja, únicamente se vieron medio obligados a distraerla de aquel mundo místico e inexistente lo máximo posible para que se diera cuenta que era una estupidez prestarle atención a algo irreal como lo era ese mundo.
-Bueno, yo... -Formuló la ojiverde, tratando de tener presente los recuerdos vividos en ese intervalo de tiempo. -Estuve explorando el mundo, ¡es muy amplio! Hay gente que habla distinto y existe todo tipo de climas, aunque... Hay poca vegetación en otros lugares y no es debido a la naturaleza, ya sea como un desierto, sino de nosotros, los humanos. Hay sitios con demasiada contaminación y destruyen hábitats de animales. -Explicó, apresuradamente al principio debido al entusiasmo y felicidad que sentía tras recordar que escaparon del Garden con el deseo de ver el planeta y que éste se cumplió en un porcentaje mínimo; luego esas emociones desaparecieron, tomando un tono triste y decepcionado. La chica se sentía apenada por aquello, ella solía empatizar mucho además de ser algo sensible, pensar en las muertes de animales o inclusive personas le tornaba cierta sensación de melancolía.
-Al menos cumpliste tu sueño, ¿cierto? -Contestó el azabache, con el intento de persuadir las sensaciones melancólicas de su amiga. Ésta asintió, regalando su hermosa y dulce sonrisa con toda sinceridad en ella. -Yo me dediqué a crear aparatos electrónicos, estoy satisfecho con lo que hago.
-En mi caso, voy a ser profesor. Quiero darles a todos la oportunidad de ser inteligentes porque la cabeza gana a la fuerza. Si no fuera por nuestros conocimientos intelectuales no estaríamos aquí, por lo que eso me ha motivado a intentar que los demás puedan, aunque sé que no todos podrán. -Concluyó el ojiazul, dando una sonrisa, sus mejores amigos apoyaron la idea, puesto que tenía algo de razón; no todos pueden ser unos superdotados como ellos, Ray no lo era, pero éste se trabajó y logró tener grandes capacidades intelectuales, ¿quién les negaba que los demás tampoco fueran capaces?
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Llegó la noche y el grupo de tres intrépidos amigos tuvo que separarse, yéndose a sus respectivas viviendas.
