Me encontraba en clases de matemática y como toda la suerte del mundo el profesor me mandó al pizarrón a realizar un ejercicio.
Desde la mañana vengo sufriendo una migraña muy molesta pero decidí ignorarla. Estaba colocando los números del cálculo, cuando me comenze a sentir mareada. El pizarrón se comenzó a alejar de mi.
-Señorita William se encuentra bien?-pregunto el profesor.
-S..-no pude terminar de hablar porque todo se volvió negro y caí al piso.
Me desperté un poco desorientada, veía luces en el techo.
-Señorita recuerda como se llama?-pregunto una voz, me giró y puedo observar a una enfermera.
-Daiana William-respondí.
-Muy bien ahora será llevada a que le hagan una resonancia debe quedarse muy quieta-yo asenti.
Me pusieron en una camilla y luego está comenzó a meterse dentró de un tubo. Minutos después me sacaron y me llevaron a una habitación.
Mis padres se encontraban dentro. En cuanto me vieron se acercaron a mi.
En ese momento entró en un doctor.
-Buenos dias-dijo cerrando la puerta.
-Buen dia-respondi.
-Bueno Daiana tengo entendido que te desmayaste-yo asenti.-Sufriste algún especie de dolor de cabeza?
- Si en estos días pero no le preste atención porque pensé que eran dolores normales, por los exámenes.
-Bueno...-soltó un suspiro- esos dolores que experimentados no fueron por los exámenes, tienes un tumor canceroso-
Me quedé en shock al igual que mis padres.
-Esta seguro?-pregunto papa.
-Completamente señor hicimos la prueba dos veces.-ambos soltaron un suspiro
-Que se puede hacer doctor?-pregunte.
-Se podría empezar con quimioterapia y después ver como va a ir avanzando.-yo asenti.
-Esta bien, cuando comenzaría?
-Mañana.-dijo y luego salió de la habitación.
Papá y mamá seguían sin hablar.
-Ey tranquilos estará todo bien-dije tomando sus manos.
Mamá asintió y me dio una sonrisa, sus ojos se encontraban vidriosos.
El día lo continúe en el hospital realizándose más estudios. Mi madre ya aviso al colegio que no iba a estar para los exámenes finales.
A la mañana siguiente.
Me desperté, la enfermera trajo mi desayuno y luego me acompañó a comenzar mi quimio.
Cuando comenzaron, frente a mi pude observar a una chica que también le estaban realizando quimio.
Al verme me sonrió y levanto su mano saludandome, repetí su gesto.
Luego de un rato largo termine, y me dirigí a mi habitación nuevamente a penas llegue una gran necesidad de vomitar me llegó. Corrí al baño y devolví todo el desayuno.
-Hija estas bien?-pregunto mamá.
-Si-fue lo único que pude decir.
Cuando salí estaba el doctor.
-Veo que empezaste con las náuseas. Esto comienza cuando empiezas a recibir la quimioterapia.-yo asenti.
Hoy me vinieron a visitar mis abuelos y algunos familiares más.
Pase un lindo rato con ellos. Me hicieron olvidarme un poco de la situación.
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Te veré en las Estrellas.
Teen FictionLa sinopsis de esta historia es difícil de explicar.