"¡Yuei!"
Narras tu
Me desperté a las 3:30 con un poco de asco, el mismo sueño de nuevo... Tenía que detenerlos o no podré dormir jamás, estuve mirando un rato el cielo, me cuestione si inasa estaba bien, le había dejado varios mensajes y lo había llamado más de 5 veces, me estaba preocupando, no fue hasta las 2 de la mañana que me dijo que iría a otra escuela de héroes, una también muy prestigiada y casi al nivel de yuei, había intentado convencerlo pero no pareció escucharme y tampoco quería contarme lo que sucedía, estaba algo preocupada,y por alguna u otra razón sentía que el me ignoraba, pero no podía forzarlo, me resigne y solo le dejé un mensaje:
"no se que está pasando, y no pienso entrar a tus sentimientos si no quieres contarme, pero sabes que siempre intentaré apoyaré... Somos amigos y te valoro y me preocupo, siento si puedo ser insistente, solo quiero que estés bien y no tomes malas decisiones o algo así, pero lo entiendo, estaré lista cuando tú lo estés, te apoyo en todo"
Sabía que lo leería pero no esperaba que lo contestara, me dirije al baño y enjuagar mi cara y para regresar a mi cuarto y recostarme un rato, al poco tiempo me había dado cuenta de una cosa, hoy llegaba mi carta de la escuela, me dirije a la entrada sin hacer mucho ruido pues mi padre, (que ahora amaba llamarlo de esa forma y no me costaba nada el hacerlo, no lose pero desde que era niña, siempre que aizawa me visitaba con... Bueno, solo sentí una conección con el, como si, estuviésemos entrelazados) seguía dormido, tome algo de agua y me senté en la puerta mientras leia algunos libros sobre medicina, se que suena pertencioso, pero tambien estaba desarrollando habilidades medicas si la situaciónlo ameritava
Segui leyendo durante varias horas mas, estaba tan atenta que había olvidado la carta, la cual llevaba más de una hora reposada sobre mi cabeza, la tomé con cuidado y sonreí con miedo, mientras corría a la habitación de shota, poniéndome al costado de su cama mientras agitaba la carta entusiasmada esperando a que el sintiera mi ansiedad y despertara, lo cual sucedió, el miro aquel sobre para después mirarme a mi con complacencia mientras se levantaba y se movía para hacerme más espacio, me senté y abrí la carta algo impaciente, mientras tomaba aquel pequeño aparato y lo colocaba en nuestros pies para presionar de aquel botón y escuchar lo que habían pre grabado.
Narradora
- ¡¿es la última?!, Dígame qué lo es... ¿Que?, ¿Oh ya estamos de vuelta?,- comento all migth con una voz cansada pero con su clásica sonrisa, no podías culparlo, debió haber grabado eso más de 10 mil veces,- joven lin, me alegra decirle que a sido aceptada y no solo con un gran número de puntos en la prueba, si no que tambien con puntos de ayuda, y bueno nos alegra decirle que, ¡¡usted es bienvenida e nuestra escuela de héroes!!,- concluyó para hacer un pulgar arriba, tu estabas algo impactada mientras shota solo te miraba complacido, el ya lo sabía y no solo por qué era maestro, si no por que lo esperaba de ti. Tu te emocionaste mucho y no pudiste evitar abrazar a a aizawa que correspondió enternecido, como había dejado que se perdiera de estos momentos por su egoísmo, por su miedo, por su torpeza, se arrepentía de todo, pero lo había jurado en el momento que
la recupero, no dejaría que nadie más la lastimara, no permitirá separarse de su hija de nuevo.-no puede ser... Seré una héroe, podré ayudar a todos y todas... Yo... Me siento feliz
-yo estoy orgulloso,- comento aizawa para mirar a su hija que sonreía tan tiernamente a aquel papel- bueno entraras a yuei en unas semanas, ¿Estás preparada?-te cuestiono a lo que sonreiste
-¡¡sin dudas!!
Esa día había sido el mejor día de tu vida, aún era temprano, eran las 8 cuando le mostraste la carta, y a decir verdad solo habías dormido menos de 4 horas por toda aquella presión, por lo que al terminar la carta dejaste caer tu cuerpo y te quedaste completamente dormida en la habitación de tu papá, que sin tomarle importancia se giro hacia ti y se durmió como si no pasará nada, era viernes de igual modo, no tenía que ir a trabajar ya que él lo hacia de noche, por lo que esa siesta era una bien merecida para ambos, ya que con todas las pesadillas y la presion de el examen te habían dejado agotada, tanto que cualquiera no dudaría que era hija de shota, pero después de todo el cabello negro era algo que tenían en común, ya que los ojos de ____ eran azul platinado, el hecho de que esto estuvieran igual de ojerosos solo los hacía verse más parecido, algo que tú en el fondo apreciabas.
Despertaste por el reloj que comenzaba a sonar, que marcaba las 9:45, lo apagaste y miraste al rededor... No había sido un sueño, y eso te ponía feliz. Pasaste tu mirada a aquel hombre que dormía precisamente a tu lado, sonreiste y te levantaste, prepararías algo para el, pensaste con tranquilidad dirigiendo te a la cocina, a ahora le encantaba el tokoyaki, así que pereparaste un poco, cuando aizawa bajo, tenía cara de querer dormir aún más pero su hambre le había ganado, cuando bajo se emociono al ver el tokoyaki servido en la mesa junto a algunas ensaladas y un puré, shota había acostumbrado a pedir comida, o comer comida instantánea, que había olvidado lo maravilloso que era despertar y ver algo preparado con amor para el lo ponía feliz, miró a su hija que sonreía con complacencia. Llevaba dos años viviendo contigo, que aún no se sentía del tan acostumbrado a que cuidarán de el, ya que desde que tú habías llegado no solo comenzaste a cocinar, sino a hacer más deberes de la casa, y cuidar de shota cuando llegaba del trabajo cansado, o lastimados, él siempre te cuidaba pero aveces era contrario pero el lo agradecía, ya que había olvidado el como se sentía la compañia.
-sientate, espero te guste,- ambos comenzaron a comer, y después de terminar, ahora se ofreció a ayudarte con los platos,- LO OLVIDE!,- exclamaste para ir corriendo a tu habitación, ahora solo te miro confuso, llegaste con un paquete y lo estirate para el, shota lo tomo con cuidado para después abrirlo.
Narra shota
Abrí aquel paquete, tenía curiosidad por saber que era, con cuidado abrí el paquete... Saque lo que parecía una manta, pero no lo era... Es un
-¡un saco de dormir!, No puede ser... lin estos son caros como lo compraste
-bueno, mis ahorros y el chico de la tienda me dio una oferta,- al escuchar la palabra "chico" hizo que mi estómago se revolviera, por qué le daría una oferta, la última vez que fui no pude comprarlo y a mí no me dieron ninguna oferta, no puede ser, no voy a negar que mi bebe ya es una jovencita, y no solo una jovencita, saco la cara de su madre y ella era muy hermosa, y ella también lo es, y se que puede defenderse sola, pero... ELLA NO TIENE PERMISO DE CASARSE!!...
Ese ingrato roba bebés, le partiré la cara al hijo de su...
-¡PAPA!, ¿Estás bien?, Estabas muy alterado... ¿No te gusto?
-¿eh?¡Que!, No no claro que me gustó, es increíble... Gracias lin,-comente para abrazarla,- debes ir a preparar tus cosas ya entraras a clases este lunes ¿no es así?, Anda... Ve ve
-de acuerdo,- ella se separó de mi y sonrió
-por cierto hija, ¿ðónde lo compraste?,- dije intentando ocultar mis emociones
-mmm, en el mallket
-oh entiendo, saldré... Un rato ya regreso
-¿de acuerdo?, Ten cuidado y no olvides tu paraguas,- ella me dio mi paraguas para irme
IRE POR TI MOCOSO OFERTÓN!!!
fin
Quería comentar que perdón si tarde, ya que perdí mi cuenta y como de avisar, además de que de plano, de plano, estoy muy ocupada por la universidad, y estoy a finales de entrega, pero espero lo disfruten