Glad you came

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13 de enero del 2017

En algún lugar de USA


Las luces LED inundaban el club de una tonalidad azulada. mientras una canción pop mezclada con toques de electrónica llenaba el lugar de una vibra lenta y sensual. El crop top lace up de Indie, amarrillo fosforescente a la luz, se veía naranja en la oscuridad gracias a las luces estroboscópicas que lo hacían brillar de manera intermitente. El bajo resonaba con fuerza en su pecho, sumiéndola en la música mientras movía las caderas.

Sus manos subían desde su cintura hasta la cima de su cabeza, moviendo las caderas mientras la música aumentaba progresivamente de ritmo. Al abrir los ojos, su amiga Hayley la miraba a unos metros de distancia, sentada en la mesa que tenían apartada.

Ella sonrió y la rubia le devolvió la sonrisa, indicándole con la mirada que se acercara y se sentara a su lado—. Parece que te estabas divirtiendo. —dijo Hayley cuando Indie se acercó lo suficiente como para escucharla por encima del sonido de la música.

—Es una buena canción. –respondió, para luego sentarse. A la menuda chica le tomó un mínimo esfuerzo subirse al taburete alto que estaba frente a la mesa, sus pies apenas rozando el suelo—. ¿Dónde está Peyton?

—¿Haciendo cosas de zorras? —replicó Hayley, aunque sonó más a una afirmación que a una pregunta.

—¿Podríamos actuar un poco más como sus amigas e ir a ver dónde está? —sugirió la morena. Aunque sabía que a Hayley no le agradaba del todo Peyton, apreciaba que aceptara reunirse con ellas.

Ambas bajaron de sus asientos y la morena recorrió el club con la mirada intentando encontrarla. No debería ser demasiado difícil, sólo tenía que localizar a la extravagante rubia ceniza con sus senos sobresaliendo de su escote y algún idiota colgado de su cuello.

Bueno, tal vez sí sería algo complicado.

—¿Sabes siquiera hacia dónde fue? —preguntó Indie.

—¿Algún lugar de zorras?

—Ley, no estás ayudando nada... ¿Por qué no te quedas aquí y yo la busco?

Y como si acabaran de dictar una orden divina, Hayley volvió a su asiento, llevando la pajilla a su boca y tomando más de su Cosmopolitan.

Indie posicionó sus manos sobre la barandilla de aluminio del mirador y volvió a recorrer el lugar con su mirada, intentando ajustar sus ojos a las cambiantes luces sin que empezara a dolerle la cabeza. Sabiendo que Peyton podría comenzar a hacer cosas de las que tal vez (definitivamente) se arrepentiría al otro día, la morena comenzó a bajar la pequeña escalera, saliendo del área VIP y volviendo a adentrarse en la pista de baile.

Un par de vueltas más al lugar y había localizado a su amiga sentada en unos muebles de cuero blanco en la esquina derecha del lugar. Había dos muebles puestos de forma que hicieran una L, con una lámpara de un blanco azulado en la unión. Las luces indirectas en el techo eran de una tonalidad morada, y el chico que tenía su brazo alrededor del hombro de su amiga tenía sus pies subidos en la mesa de vidrio que estaba en el medio.

Empezaba a pensar que esa esquina era demasiado azul y morada para su gusto.

—Peyton. —llamó la morena, no queriendo cruzar el umbral por no saber si era otra área VIP en la que no podía entrar. La rubia levantó la mirada del blunt que estaba encendiendo y su sonrisa se vio difuminada por el humo que salía de su boca.

—¡Indie! ¡Ven acá, chica!

—Es hora de que nos vayamos a casa, Hayley tiene sueño. —mintió, señalando sobre su hombro con su pulgar. Estaba segura que, si Hayley hubiera estado allí, habría hecho una mueca.

Escape a México «Big Soto»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora