Lemmon ( Creepypastas y tu) +18

Offender X Splendor

Splendor

El aire fresco me hace suspirar y una sonrisa aparece en mi rostro. Adoro el clima donde el frío le gana al calor, Ugh odio el calor.

Caminando por el bosque me encuentro a mi hermanito Slendy y no dudo en acercarme a él con una sonrisa de felicidad.

— ¡Hola hermanito! — le abrazo con todas mis fuerzas recibiendo un gruñido de su parte.

— ¿Que quieres ahora? — trata de separarse de mi y no lo suelto.

— Sólo quería estar con mi hermanito adorado — acarició su cabeza con cariño

— Splendor soy tu único hermano — me dice con una vena en la frente, con ayuda de sus tentáculos me aparta de él y hago un puchero.

— Qué malo eres— suspira y se da la vuelta para irse, me encogí de hombros y seguí caminando por el bosque, al cabo de un rato siento una mirada pesada sobre mi y con miedo volteó a ver a todos lados, pero no había nadie, empiezo a temblar.

— T-Tranquilo Splendor, s-solo es el viento— me animo a mi mismo.

Con piernas temblorosas sigo caminando aún sintiendo la mirada en mi, y lo que me hace caminar con más prisa son unas pisadas atrás mía, sin voltear a ver salgo corriendo tratando de encontrar un escondite.

Estoy a punto de esconderme detrás de un árbol cuando una mano huesuda se coloca en mi hombro asiendo me gritar y lo primero que hago es tirarme al suelo.

— Hey, tranquilo soy yo Splendor — con torpeza busco al dueño de la voz y suspiró al ver a mi tío Offendy.

— Dios tío, me ha causado un gran susto— llevo mi mano hacia mi pecho. Como respuesta me sonríe con malicia

— En ese caso, siento haberte asustado — me extiende su mano para ayudarme a levantarme y con nerviosismo se la acepto. Ya estando parado Offender no me suelta la mano y yo trato de safarla de su agarre

— Eh..¿Tío?— me sonríe mostrando sus dientes

— ¿Si, malvavisco? — siento mi cara arder ante su apodo

— Y-Ya puede s-soltarme — con agilidad me acerca a él haciendo que me sonroje de nuevo, ya que mi cara esta en su pecho. Offender pasa sus manos por mi cintura y huele cerca de mi cuello.

— No — con descaro me aprieta las nalgas

— ¡Ngh! T-Tío ¿Que hace? Su-Suelteme — se ríe de mi nerviosismo

— ¿Que te parece si vamos a casa? — me pregunta aún masajeando mi trasero

— ¿A-Ah casa? —lo empujó con mis manos pero él me gana de fuerza

— Si...A divertirnos— me susurra con voz ronca. Siento como se calienta mi cara

— Y-Ya b-basta Su-Suelteme por favor— con agilidad me coloca en su hombro como si fuera un costal de papas. Grito por ese movimiento.

— Ya verás que te gustará. Splendor~— coloca su mano en mi trasero para apretarlo mientras empieza a caminar. Me muevo tratando de alejarme pero él se encarga de no soltarme.

— T-Tío bajeme, ¡A-Ahora! — hace un sonido con la boca y me ignora.

Alguien, aun que sea un animalito que me salve.

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