Como ser un dominante.

Revelación.

5:30 pm - Una semana después del suceso en el aula.

Tal como dije antes una semana, ese es el lapso de tiempo en el que me ignora hasta que por fin vuelve a hablarme o vuelve a mandarme una señal para que se repita la ocasión nuevamente. Pero esta vez no... Ni si quiera me a dicho algo, pero no puedo quedarme de brazos cruzados y ya sin más debo... debo preguntarle que soy para ella.

5:40 pm - Hora de la salida.

Maestro: Bien chicos es todo por hoy, recuerden las actividades de las guías para el viernes es decir mañana.

*Axel:*
- Hm... - Se hallaba sentado en su lugar con una mirada baja dándole muy poca importancia a lo que decía su maestro, sólo pensaba en ella y en cual sería su respuesta.

*Maestro:*
- Ehm... Axel ¿que haces aún aquí? Acabo de decir que ya se pueden ir. 

*Axel:*
- ¡Eh! Gra-Gracias. - De forma apurada salió del aula mirando a su alrededor buscando entre sus compañeros a Ana, temia que ella se haya ido.

Recorrí una y otra vez los pasillos buscándola y cuando pensé que ya se había ido por fin la logre encontrar, la vi a lo lejos cerca del aula donde hacíamos nuestras cosas privadas de una manera apresurada me dirigí hacía ella pero me detuve al ver que un chico entraba con ella aula.
 
- ¿E-Espera... porque está con otro chico? - Dije en un tono bajo mientras mil pensamientos llegaban a mi cabeza.

" Acaso... ¿Sólo me usaba? " este era el pensamiento que más resonaba en mi cabeza de repente el ruido que hacían los chicos en el pasillo desapareció todo quedo en un total silencio y no pude hacer nada más que observar como ella llevaba a otra persona a nuestro lugar, me sentía triste y como un simple juguete usado pero de repente todo está tristeza se volvió ira. Estaba molesto realmente molesto y de una manera decidida me dirigí al aula y de forma poco sigilosa abrí la puerta para encontrarme con un escenario totalmente distinto al que imaginé. Si, estaba Ana con un chico y si estaban muy cerca pero algo era raro en la cara de Ana se mostraba como su estuviera asqueada por lo que aquel chico le hacía, que no eran más que besos en su cuello.

*Axel:*
- Oye... Tú. - Me sorprendió que no se dieran cuenta de que entre y con una mirada de odio me fui acercando a ese imbécil. - ¿cómo..? - Comentó mientras trillaba los dientes de ira y le sujetaba por el cuello de la camisa de forma amenazante y a la par le separaba de ella.  - ¿¡Como te atreves a tocarla?!

De un Sólo empujón le separo de Ana y eufórico desbordando ira le tiró al suelo para posteriormente señalarle con su dedo índice y decirle con una mirada sombría. - Lárgate...

*Chico:*
- Pero... Pero. - respondía de forma torpe y temerosa.

*Axel:*
- Que te vayas... No me hagas romperte la cara bastardo... - se le notaba en la voz que iba en serio. 

Apenas aquel mocoso salió me dirigí a Ana con la misma mirada y le dije simple y claro mientras ella me miraba con cierta inquietud.
*Axel:*
- ¿Qué soy yo para ti? - No planeaba repetir la pregunta una vez más por lo que su siguiente acción dependía de la respuesta de Ana.

*Ana:*
- Yo... Yo... - " Maldición que se supone que debería hacer o decir ahora " pensó mientras daba pasos hacía atrás hasta chocar con la pared cerca de la pizarra. - Es que tu eres lindo Axel pero...

*Axel:*
- ¿Pero que Ana?

*Ana:*
- Tienes algo que me encanta... Pero no es tanto lo que busco sino que... M-Me... Me gustas Axel

*Axel:*
Mi expresión cambio por completo estaba seguro de que diría lo contrario y que sólo le gustaba usarme.

*Ana:*
- Desde hace tiempo que hacemos esto y la verdad es imposible no llegar a no sentir algo por ti... por eso es por eso que no te hable y lo busque a el para tratar de olvidarte pero cuando me tocaba sentía repugnancia.

*Axel:*
Eso explica la cara que tenía cuando entre... se veía como si realmente no lo disfrutará. - Aún así t... - ¿Qué? Fui callado por sus labios.

*Ana:*
Me lancé contra Axel para besarlo y no dejarle decir nada más y sólo me separe por breves para hacer una pregunta. - Yo podría... - baje mi mano a la entrepierna ajena para acariciarle por encima de sus prendas y sorprendemente el miembro
de Axel estaba duro.

*Axel:*
" Maldición... sus besos me prenden " pensó mientras veia a la chica acariciarle de forma lenta y repetidas veces, simplemente asentí con mi cabeza y cambie de lugar con ella quedando yo con la pared en mi espalda.

*Ana:*
Me puse de cuclillas frente a Axel para así desabrochar su pantalón y así tras bajar su ropa interior dejar al descubierto su miembro el cual estaba ya totalmente erecto y sin muchos rodeos lleve tal cosa a mi boca para lamerlo sin parar.

*Axel:*
- Ana... Tú... - Este era el momento de decir lo que sentía pero porque no puedo hacerlo. - Tu... Te ves muy hermosa de esa manera. - Ya se confesará después.

*Ana:*
- Gracias... Tú igual. - Respondío mientras metía el miembro ajeno en su boca y con la lengua le acariciaba el glande y de vez en cuando le metía hasta su garganta donde lo mantenía un par de segundos y luego lo sacaba.

5:52 pm - Clímax después de tanto.

*Axel:*
" Maldición otra vez " Podía sentir todo mi cuerpo ponerse se tenso en especial la parte inferior y esta vez ni me salían las palabras para al menos advertirle a Ana de que estaba a punto de acabar.

*Ana:*
¿porque está tardando tanto? Usualmente lo hago acabar en poco menos de ocho minutos... Aún así no me quejo disfrute hacer esto. - ¿Porque tan callad... - Fue interrumpida de forma abrupta. 

*Axel:*
- ¡Ana! - alzó la voz diciendo el nombre de la chica a la par que soltaba un jadeo placentero y de una estocada certera y profunda eyaculaba  en la garganta de la chica, está estaba muy caliente no sólo por su semen el cual corría por esta.

*Ana:*
No espere que Axel no me avisará de que estaba por acabar pero la verdad se sintió muy bien... amo que sea rudo conmigo en ese sentido trago todo hasta la última gota de su preciado semen y cuando acabo y lo saqué de mi boca pude ver como de su meato aún salían un par de horas de semen las cuales lami con lentitud. - Hoy acabaste mucho...

*Axel:*
- Tu... También me gustas Ana - Su respiración estaba acelerada y un poco entrecortada, sus mejillas estaban rojizas y apenas podía mantenerse en pie.

*Ana:*
- ¿Quieres ser mi dueño Axel?  - se levantó del piso para estar frente a frente con el Y poder oírle con más facilidad.

*Axel:*
- Seré tu dueño Ana... - Respondío  tras una breve pausa mientras se acercaba a besarla por última vez.