~¿De qué eres capaz?~ [Obito y Tú]

⟨Capítulo «7»⟩

Narra Nozomi

Luego de calmar a los “adultos” yo me dediqué a sentarme y leer hasta que el examen finalizara. Sin embargo, el pequeño encuentro que tuve con el sannin amante de las serpientes y su estudiante (o al menos eso creo) me vino a la mente. ¿Que es lo que está planeando Hebi-Sama? Si bien le avisé al Hokage sobre lo sucedido, estoy dispuesta a saltar si es que intentan matar a Orochimaru. No me malinterpreten, puede ser un sádico, pero sigue siendo mi maestro y le tengo cierto aprecio. Soy consciente de todo lo que hizo, sigue haciendo y va a hacer en algún futuro, pero es una persona importante para mí, y no me gustaría que muriese. En el peor de los casos, que lo golpeen un poco, ya que siendo sinceros se lo merece, pero nada más.
En fin, no me dediqué a darle más vueltas al asunto, sino que me concentré en la lectura. Diez minutos después, observamos como una de las ventanas del salón asignado del examen se rompía, dando lugar a Mitarashi  Anko, la sanadora de la segunda parte del examen. Los nuevos examinados si que la van a pasar mal con ella y eso me causa curiosidad
De todas formas, tendré que esperar hasta mañana.

...

Ya habían pasado dos días desde que los Genins habían ingresado al área de entrenamiento N° 44, más conocida por todos como “El Bosque de la Muerte”. Ahora me estaba dirigiendo a las aguas termales ¿Por qué? Me Habían dicho que Jiraiya, o como yo lo llamo “Ero-Sama”, estaba en la aldea. Si bien cuando pregunté dónde estaba no supieron contestarme, lo conozco lo suficiente como para hacerme una idea.
Evidentemente no me equivocaba, ni bien llegué a las puertas de las aguas termales, escuché gritos y vi como una cabellera blanca bien conocida por todos salía disparada hasta golpearse con unos barriles

Nozomi: Es increíble como algunas cosas no cambian

Jiraiya: ¿Eh? ¡Ah! Pero mira a quien tenemos aquí ¡La pequeña y pervertida Nozomi-Chan!

Nozomi: ¿Pervertida? ¿A qué te refieres? ¡El pervertido eres tú!

Jiraiya: Lo sé, lo sé. ¿Pero no te parece genial como lo dije? - una gota resbaló por mí cien ¿Es que acaso no se dan cuenta de lo ridículo que sonó eso?

Nozomi: Voy a ignorar eso, de todas formas ¿Que haces aquí Ero-sensei?

Jiraiya: Y ahí va otro de tus molestos apodos ¿Es que acaso tienes una colección de ellos? - le dediqué una mirada obvia - ¿Sabes qué? Olvídalo, ya no quiero saber - hizo una pausa - En cuanto a tu pregunta, ¿No puedo querer visitar mí aldea de vez en cuando?

Nozomi: Como poder, puedes. Pero no es algo típico en ti, eres un viajero y no te gusta quedarte por mucho tiempo en ningún lado

Jiraiya: Es un buen punto. Veo que en estos cuatro años tus habilidades de deducción aumentaron, al igual que otra cosa - eso último lo dijo en un susurro que alcancé a oír, cuando me di cuenta que estaba mirando mis pechos le di un golpe aumentado con chakra - ¡Ay, ay, ay! ¡Duele!

Nozomi: Eso te pasa por pervertido. Ahora ya no des más vueltas y dime porque estás aquí - le dediqué una mirada severa

Jiraiya: Esta bien, tu ganas. Pero vamos a otro lugar, la puerta de lo baño termales no es un lugar correcto para tratar ciertos temas - así, no dirigimos a un restaurante prácticamente vacío y nos sentamos en la mesa más alejada de todas - Estoy buscando a alguien

Nozomi: ¿Alguien? ¿De quien se trata?

Jiraiya: Del contenedor del Kyubi. Parece ser que una organización criminal llamada “Akatsuki” esta buscando a los bijuus. Para que lo quiere no es algo que yo sepa, pero tampoco me interesa averiguarlo. De todas formas, no creo que sea algo bueno

Nozomi: O por lo menos no del todo

Jiraiya: ¿A qué te refieres?

Nozomi: Piénsalo, los bijuus son criaturas tremendamente poderosas. No creo que se arriesguen de esa manera sin tener algo grande como objetivo.