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>>-Ginny...

Draco no entendía, ¿Ginny? ¿que tenia que ver la chica Weasley en todo esto? lanzo una mirada de confucion.

-¿Que tiene que ver la Weasley con todo esto?

-Ella... Ella es la razón...

-¿Razón?... ¿Razón de que?

-Ginny, ella es la razón... Ella es la razón por la que no puedo decirlo... Ya sabes, decir eso.

¿QUE?<<

Draco no entendía, Harry solo lo miraba sin decir nada. Por una parte se sentía aliviado, sumamente aliviado, por fin había dicho lo de Ginny. Principalmente eso no era lo que quería decir, el quería decirle lo que sentía, pero decirle la razón por la cual no podía no estaba nada mal para comenzar.

Lo único que esperaba es que Draco le entendiera. 

-Espera. Lo que me intentas decir es que- paro por unos segundos y lo miro- ¿La razón de tu inseguridad es la comadreja esa?

A Harry no le gusto para nada la forma en la que el rubio se refirió a Ginny pero no le dijo nada y solo asintió con la cabeza. 

Draco no dijo nada, sus miradas chocaron y el silencio que reino era incomodo. La tensión era tanta que se podía cortar con un cuchillo. El rubio abrió la boca para contestar pero de ella no salio ninguna palabra, ni siquiera un susurro, nada.

-Necesito una cerveza de mantequilla.

Dicho eso, se fue.

Así sin mas, simplemente se fue. Harry se tiro a uno de los sillones pensando si haberle dicho eso fue lo correcto. Si, tenia que ser lo correcto. Ademas, no le quedaba otra opción, era decirle eso o perder su relación para siempre, así que si, tenia que ser eso.

Comenzó a dar vueltas por toda la casa mientras las dudas comenzaban a asaltar su mente.

 ¿Y si no volvía? ¿y si se alejaba de el?

Un nudo se le formo en la garganta de nuevo, tenia miedo. Miedo a que Draco se fuese y lo dejase así, solo por que no le podía decir lo que sentía, o que lo dejase  por la razón por la que no le era posible decirlo. Ginny Weasley.

Sus piernas fallaron y se desplomo al suelo de rodillas. ¿Y si Draco ya no lo amaba? 

Sus ojos se volvieron a cristalizar con tan solo pensar en no volver a ver a Draco. Sentía un paso insoportable en el pecho, y su cabeza comenzó a doler. Las preguntas que su mente formulaba lo estaban destrozando por dentro, ¿Y si Draco comenzaba a creer que el aun no se podía olvidar de Ginny? 

-Expecto patronum. 

Una tenue luz azul salio de la varita de Harry pero no fue suficiente para conjurar su patronus. Tal vez la razón de esto es que en ese momento no tenia pensamientos felices, bueno, no del todo felices. Pensaba en Draco, sabia que no tenia que pensar en el porque en los momentos así la mente suele ser muy traicionera, y así fue.

Trataba de calmarse a si mismo pensando en los momentos felices que tenia con el. Recordó las miles de veces que estuvieron en ese viejo sillón que tenían en la sala de estar, o en los ojos grises de Draco cuando esta feliz, tenían un brillo especial cada vez que lo veía, o cada vez que reía. Pero rápidamente su mente lo traiciono, cambiando los ojos felices de su amado por ojos tristes con lagrimas por una de esas peleas que tuvieron últimamente. Los ojos llorosos de Draco se transformaron en los cientos de gritos que había lanzado el rubio con la intención de que Harry le contara lo que le estaba sucediendo. Los gritos se transformaron en el semblante con miedo de un Draco de sexto año en la torre de astronomía, con la varita apuntada con miedo hacia el pecho de Dumbledore y con la presión de un par de mortifagos y Bellatrix diciendo que mate a Dumbledore ya. Vio caer a Albus sin vida, también vio como todas las varitas de los estudiantes apuntaron hacia el cielo con una pequeña luz en la punta. 

Su pensamiento cambio y recordó la vez en la que habían peleado en un baño, volvió a escucharse a si mismo diciendo sectumsempra, vio en cámara lenta como el hechizo chocaba  justo justo contra el pecho del rubio y lo tiraba hacia atrás, lo vio tirado en el piso soltando jadeos de dolor mientras la sangre brotaba de grandes cortes en su abdomen y se mezclaba con el agua que salia de las tuberías rotas. 

Recordó la guerra. 

Vio las muertes de sus amigos. Cada una mas dolorosa que la otra. Sirius, Fred, Dobby, Remus, Tonks, Snape...

Por cada nombre que recordaba sentía como una aguja se clavaba en su pecho. Las lagrimas caían descontroladas por sus mejillas. Sentía la necesidad de abrazar a alguien, en especial a Draco. Pero el no estaba ahí, no había nadie ahí para apoyarlo en ese momento. 

Su pecho comenzó a doler cada vez mas y su vista se puso borrosa, pensó en Draco, no podía pensar en nada mas.

Y en una visión de el y Draco riendo su vista se torno completamente negra.


Say something -DRARRY-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora