-8-

852 69 6
                                    

Los ojos de Harry se abren y cierran de forma lenta y perezosa, mientras que siente las suaves caricias que Draco le proporciona al acariciar su cabello. 

Ambos se encuentran recostados sobre una manta en el césped de una gran campo bañado en el resplandor de la luz de la luna. Ya había pasado una semana desde que Harry había sido dado de alta de San Mungo y las cosas entre ellos habían estado menos tensas que antes. Aunque no era completamente lo mismo.

Harry había pasado los días en la comodidad de su casa gracias a la licencia para descansar que tenia producto a su accidente, y lo agradecía profundamente ya que sabia que probablemente todos los diarios del mundo mágico estarían transmitiendo la noticia de que el-niño-que-vivió había sufrido de un paro cardíaco. No se sentina con fuerzas de asomar su cabeza a la realidad y ser bombardeado con fotos de el y con vergonzosos títulos sobre su episodio, mas que nada por que termino en el hospital ni siquiera de una "manera heroica" y sabia que algunos, como Rita Skeeter se aprovecharan de eso para distorsionar y transformar toda la historia y hacerla todavía peor solo para ponerlo en vergüenza. 

Pero no quería pensar en eso. Estaba bastante bien sin tener noticias del exterior mas que un par de cartas de toda la familia Weasley y de algunos de sus amigos para asegurarse de que estaba bien y que no le había pasado algo mas grabe e incluso los Weasley se habían ofrecido a recibirlo en su casa para asegurarse de que no se pusiera en riesgo de que le volviera a pasar. Aunque la oferta de estar tiempo con sus amigos le resulto sumamente tentadora tubo que rechazarla, sentía un extraño sentimiento que le decía que en este momento su lugar era al lado de Draco. 

Y valla que tenia toda la razón. 

Se sentía sumamente bien estando a su lado, a pesar de que no había mucho contacto amoroso entre ellos ya que al parecer Draco se tomaba demasiado enserio la idea de que Harry tenia que guardar reposo y todo eso. Y mentiría si dijera que eso no le irritaba de sobremanera a veces, pero se limitaba a mirarlo con frialdad cada vez que se sentía agobiado por los cuidados que este le proporcionaba.

Osea, había recuperado la piedra filosofal, matado un basilisco, vencido a voldemort mas veces de las que podía contar, en incluso había revivido, maldita sea. Pero noo, le había dado un paro cardíaco y Draco se desvivía en atenciones hacia el. 

Aunque le irritaba, en lo profundo de su corazón se sentía sumamente bien al saber que con Draco se habían vuelto a hablar y a tratar como antes. Con solo unas palabras, todo había vuelto a ser como antes, y eso era lo que mas alegraba a Draco. 

Comenzó a sentir como sus parpados pesaban y como el sueño se estaba apoderando de el, pero no quería dormir, quería estar mas tiempo así, con la cabeza sobre el pecho de Draco sintiendo los latidos regulares del corazón de su amado, como su respiración tranquila hacia que se elevara cada vez que respiraba, y sobre todo como sus manos trazaban formas y lineas sin sentido sobre su cabello.

Amaba esa sensación. Lo amaba a el, y amaba que el le amara de la misma forma que el.

Pero como tiene un final, este llego en el momento en que sintió como una gota le caía en la frente, seguida cor otra en la mejilla y una que le callo en sus lentes.

-Mierda, ¿se tenia que poner a llover ahora?

Mientras se incorporaba sonrió ante los reclamos del rubio. 

-Bueno, de todas formas ya era tarde.

Miro como este se agachaba y tomaba la manta y la arrugaba, frustrado.

hecho un ultimo vistazo al lugar, era realmente hermoso. La leve llovizna que caía se veía demasiado hermosa sobre todo bañada en la luz de las estrellas, suspiro mientras dirigía su mirada a Draco, mechones de su cabello platinado se pegaban en su frente y dejaban caer unas cuantas gotas en su rostro y la ropa ya húmeda se pegaba de una manera divertida en su cuerpo.

Say something -DRARRY-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora