Cuidaré de ti

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Flashback

El aliento le hacía falta, sentía el ardor en la piel a causa de la fuerza de sus propias flamas que tuvo que elevar al máximo y por un largo periodo de tiempo. Una mezcla entre parálisis y dolor que no le permitían ni doblegarse o moverse con libertad. Mientras los más jóvenes también lidiaban con sus propias heridas tras la dura batalla que acababa de terminar y, por fortuna, en su favor. O al menos, eso parecía. Ver con vida a su hijo y sus compañeros era un aliciente a su tranquilidad, pero aún faltaba algo. Faltaba alguien.

Por mas que buscó con la vista borrosa, empañada por la sangre de varias heridas y la extrema fatiga, no encontró al héroe alado. Abrió la boca para hablar, todavía gritó para ordenar a quien estuviera cerca y en condiciones, auxiliar a los heridos. Y entonces vino el colapso, la oscuridad y después una ausencia de sensaciones. No supo más de sí, sumiéndose en la nada, en la inquietud de no saber donde estaba aquel que quien, gracias a su gran apoyo, lograron llegar a la victoria.

Tiempo actual

Tras aquella guerra, se había instaurado la tranquilidad. Una que sabía a pérdidas para muchos dentro del gremio de héroes. Los funerales de Crust habían pasado ya, junto con los de varios de los héroes que ofrecieron su vida a cambio de salvaguardar la de las personas inocentes.

Pero también había que contar las pérdidas materiales, que fueron millonarias. La gente que se quedó sin hogar y que gracias a la labor posterior de los dotados con quirks para asistir las carencias, pudieron, poco a poco reintegrarse a la vida cotidiana; pero más importante que lo material, estaban las personas heridas, que aún debían pasar por largos procesos de terapia para sanar y retomar sus clases, trabajos y rutinas habituales.

Sin embargo, no todo eran buenas noticias.

Para Endeavor, ver a su compañero sentado en cama aún cuando ya había pasado prácticamente un mes desde la batalla contra la Liga y el Frente de Liberación Paranormal, era algo que aún le causaba una emoción profunda y poco grata. No parecía haber servido de mucho el que se ofreciera a darle un lugar en su agencia, pues lo rechazó sin permitirle insistir. Hawks  aseguró que aún si había perdido sus alas, no así la capacidad de análisis. Fue la única vez que el menor le permitió tocar ese tema y Enji no deseaba meterse demasiado en los asuntos del rubio, que parecía estar un tanto a la defensiva. No era para menos; el precio que Hawks tuvo que pagar a cambio de ofrecerle su ayuda en esa batalla terrible fue muy alto y en su fuero interior, el pelirrojo sabía que no había palabras que sanearan lo que pudiera estar sintiendo el otro, anclado al piso, algo que en mas de una ocasión había dicho que odiaba.

Enji sentía el pesar de su compañero y sabía bien que ese nivel de empatía no lo había logrado con nadie más, ni siquiera con su ahora ex esposa. Tras lo sucedido y luego de una breve negociación entre ella, él, sus médicos y abogados, acordaron un divorcio de mutuo acuerdo con el que Enji Todoroki liberaba a Rei de su unión civil y procuraba al menos de esa forma, darle la tranquilidad que necesitaba. Y todo aquello fue sugerido por ella, con quien pudo conversar, apenas unos instantes, pero suficientes para que su ex esposo evaluara profundamente sus palabras.

"Tu corazón ha cambiado, para bien. Y hay alguien que lo ve y lo atesora mucho mas que yo, Enji."

No había logrado asimilar las palabras de la albina, o quizá sólo no podía creérselas, pues eso conllevaba a que su visión de su situación actual diera un giro del que no estaba seguro si estaba preparado o no. Tampoco es como si negara el hecho de que era consciente del apego que el joven profesaba hacia él y en un principio pretendía dejarlo solo como la relación entre compañeros de trabajo que era, eso y nada más.

Sin embargo no lograba pasar por alto el hecho de que sentía el pesar del menor nada mas ver sus ojos dorados; habían perdido ese brillo vivaz que lucían cuando se vieron frente a frente la primera vez. Y podía notar perfectamente como el muchacho evadía su mirada o la disimulaba con sonrisas que trataban de emular el gesto desenfadado de siempre, pero que Enji sabía, era solo una careta. Y aunque en más de una ocasión intentó preguntarle, cuando no recibía una respuesta tangente de parte de Hawks, era el propio Endeavor quien era incapaz de articular palabra y simplemente se quedaba al lado de su compañero, quien se limitaba a sonreírle y aceptar su compañía sin romper ese lapso de silencio, al menos hasta que el cansancio empezaba a ganarle terreno o le pedía al mayor retirarse cuando sentía que la tensión iba a jugarle en contra.

Y cada vez que eso sucedía, el pelirrojo sentía que había algo que Hawks quería decirle y que ninguno de los dos estaba listo para ello.

Como lo hiciste túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora