Loved [pausada]

Hogwarts

Hoy entraría en Hogwarts, estaba nerviosa, mi madre, mi tia y yo estabamos en el andén nueve y tres cuatros. Pude divisar a Ron, Hermione y a Harry, me despedí de mi madre y tía, cogí mi baúl y a Lana, mi lechuza común, és blanca y marrón, me acerqué a los dos chicos y a la chica que conocía.

- Hola-saludé y estos se giraron.

-Oh, hola Alexis-saludo Hermione y Ron solo levanto la mano en modo de saludo.

-Hola, ¿quieres sentarte con nosotros?-preguntó Harry.-¿O quieres estar sola?

-¡Harry!-grito/susurro la castaña.-sé mas amable.-le reprendió.

-lo siento.

-No pasa nada, y, prefiero estar acompañada.-dice sonriendo.

Nos adentramos al tren y nos sentamos en un vagón. Ron y Hermione juntos y Harry y yo delante de ellos.

-¿Cómo es que vienes a finales de curso?-preguntó Ron directo ganandose un manotazo de la chica.

-sutileza, Ron. Sutileza-susurra Hermione.

-me entere hace poco sobre la magia y eso. Vinieron el profesor Snape, McGonagall, Albus y Hagrid.-les explique y ellos asintieron.

»Externo

Los tres Gryffindor’s estaban discutiendo sobre “Draco Malfoy”. Minutos después Harry se fue junto con una capa. El vagón se sometió en un terrible silencio. La tensión se podía palpitar. La rubia sacó la carta que le dio su madre, aun recordaba las palabras que le dijo;

“Cuando estés lo  suficientemente lejos de Londres abre esto... se que suena un poco cobarde. Quizás lo soy. Pero, por favor, no me juzges por esto”.

Se acuerda a la perfección. Cogió la carta y la abrió cuidadosamente. El pelirrojo y la castaña la miraban detenidamente, lo cual se ponía nerviosa.

Leyó la carta, y la releyó. Unas cinco veces. Diez. Veinte. Treinta y una. Un montón de veces. Ahí relevaba quien era su padre. Un Black. Por eso el “pase, señorita Black.” del duende en Gringotts. Se levanto y salio de vagón. Corrió hacia el baño y tiro la carta por el váter. Salio ya peinada y con la cara lavada. Se dirigió al vagón. Se sentó y espero a que el expresso se parara.

-chicos yo...Oh, por merlín. Cuanto tiempo, Lex.-dijo un niño regordete. Alexis no recordaba quien era. Pelo castaño. Ojos iguales. Regordete. No. No se acuerda. Medito las palabras del niño “Lex”. “Oh, dios mio”, pensó Alexis. Se trataba de Neville Longbottom.

-¡Nev! No te reconocí, ¡Cuanto tiempo!-chilló la rubia abrazando a Neville.

–¿De que os conocéis? –preguntó el pelirrojo.

– mi madre conocía a la suya, y Nev siempre venia a visitarnos junto con su abuela. –contestó la rubia aun abrazando a el chico regordete.– ¿cómo estas? ¿y Trevor? ¿aun se escapa mucho? –empezó a preguntarle.

– emmm...estoy bien, esta bien y sigue escapándose mucho. –contesta ya soltándose de la rubia entusiasmada.

[...]

Alexis POV

Estaba en la recepción de Hogwarts, junto con niños de primer año. Obviamente, era la que más destacaba.

– Alexis, tu seras la última en la selección. ¿te parece bien? –me pregunta McGonagall y yo asiento.

Mire toda la selección desde atrás. Unos 4 quedaron en Hufflepuff, 6 en Ravenclaw, 10 en Slytherin y 11 en Gryffindor.

– Ahora, os quiero presentar a una chica que entrara en sexto año. ¡Alexis Sellers! –dice y yo doy un paso hacia delante.

La profesora McGonagall me puso el sombrero en la cabeza.

– oh, otra Black. Mmm...eres astuta y cínica, perfecta para Slytherin, como tu padre. Inteligente como para estar en Ravenclaw y valiente, muy valiente para estar con Gryffindor, como tu madre. Pero tu quieres estar con tus nuevos y viejos amigos, ¿eh? –dijo y se callo un momento.– ¡Gryffindor! – exclamó y fui a la mesa escarlata/dorada y, primero que todo abrace a Neville.

– Me alegra mucho que hayas quedado en Gryffindor. – me dice, aún, abrazandome.

– ¡Alexis! Ven. – me dice Hermione y me siento a su lado, delante una pelirroja, seguramente familia de Ron.

– Ella es Ginny, mi hermana pequeña. –dice Ron señalando a la pelirroja.

– Yo soy Alexis, encantada. –digo dandole la mano y ella , solamente, la ignora. – emmm...¿dónde esta Harry? –pregunto y Hermione se encoje de hombros.

El director dio su discurso y aparecieró comida en los platos. Ron empezó a comer y Hermione estaba regañándolo.

Unos minutos después entró Harry con la cara llena de sangre. Se sentó a mi lado y yo cogí una servilleta.

– Harry, ¿que te ha pasado? –pregunta Hermione mientras yo limpio la sangre de Harry.

– Nada. –dice y Hermione lo mira acusadoramente.– nada importante. De verdad.

La cena paso, practicamente, rápida y luego nos levantamos para ir a nuestra sala común. Al llegar Hermione me llevo a mi habitación