Capítulo 42 - No Me Dejes Ir

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Capítulo 42 - No Me Dejes Ir

Después de hablar con María me fui al cuarto de mi hermana y empecé a pensar sobre lo que me había dicho María minutos antes, y poco a poco fui atrapada por los brazos de Morfeo.

***

Estoy en una fiesta, hay mucha gente a mi alrededor, luces por todos lados, olor a alcohol, me empiezo a agobiar y derrepente lo veo, veo al chico más sucio, rastrero y chaquetero que he podido conocer en toda mi vida. Miguel.

Él se da la vuelta y me mira, me regala una sonrisa que antes se la hubiese devuelto pero ahora solo me entran ganas de pegarle, se va acercando a mi y cuando está a mi altura me coge de la mano y me da un beso en la mejilla, se ha cerca a mi oído y me dice.

-¿Quieres divertirte? - me dijo el maldito cabronazo ¿en serio creía que le iba a decir que sí? Pues la lleva bastante clara

Poco a poco se me iba acercando a la boca, con la furia que tenía le empuje, le pegué un puñetazo y le dí una patada en sus partes más íntimas.

-¿Pero qué haces hija de puta? - dijo tirado en el suelo sangrando por la nariz, al final me van a servir las clases de boxeo, aparte de observar a los chicos guapos.

-Lo que debería haber hecho cuando te conocí - le dije y le propiné una patada en el estómago mientras estaba en el suelo. Él como respuesta dio un grito de dolor, que fue música para mis oído

De repente todo se vuelve negro y aparece un rayo de luz blanca con una silueta de una persona.

-Melania - dijo la silueta con una voz tan dulce, melodiosa e inocente que hubiese jurado que era un ángel si hubiese tenido unas alas colgado de su espalda.

-¿Quién eres? - dije yo intrigada

La silueta empezó a andar hacia mí y cuando apenas podía distinguirlo me di cuenta de que esa voz tan bonita era la de mí Harry, así es, cuando estuvo lo suficientemente cerca, entrelazó sus manos con las mías, me miró a los ojos y me dió un beso en los labios tan dulce y tan delicado que me sentía como si fuera de cristal. Misteriosamente una melodía comenzó a sonar y Harry me pidió bailar como lo hacían antiguamente, como todo un caballero y juntos empezamos a bailar esa bonita melodía.

-Melania - dijo algo a lo lejos - Melania - volvió a decir y siento que me acarician la mano y me despierto de ese sueño que no tuvo un buen comienzo pero sí un muy bonito final

***

-Melania son las 10:00 de la noche, la cena ya está lista sino quieres que me coma lo tuyo te recomiendo que bajes - me dijo Leo riéndose sentado en la cama mirándome

-Voy pequeño saltamontes - le dije yo riéndome también

-Melania, ¿a Harry le pasa algo? Es que no ha hablado mucho desde anoche - me dijo Leo preocupado

-Que yo sepa no, pero hablaré con él - dije yo algo confundida

Me levanté de la cama y Leo hizo lo mismo. Cuando llegamos al salón todos nos estaban esperando. Me senté al lado de Harry y Thomas. Todos estábamos hablando, contando anécdotas, chistes, adivinanzas, pero Harry solo daba pequeñas sonrisas que más bien eran muecas falsas. Cuando terminamos de comer Lucas, María y Zack quitaron la mesa, cuando lo hicieron le dije a Harry que él y yo íbamos a lavar y secar los platos y el me dijo que sí.

-Harry, no me quiero andar con rodeos así que lo voy a preguntar directamente ¿te pasa algo? ¿te has peleado con alguno de los chicos?, Leo te ha notado bastante serio esta tarde y en la cena eras como un desconocido que apenas habla porque le da vergüenza - le dije mientras lavaba los platos y Harry los iba secando

-No se os escapa ni una, ¿eh? - dijo Harry mostrando una mueca en su dulce rostro

-Harry no me cambies de tema, te lo estoy diciendo - le dije cuando ya habíamos terminado de lavar y recoger los platos.

-Ven anda - me dijo congiendome de la mano y llevándome al patio donde estaba la piscina, un gran césped y dos columpios que era donde me llevaba Harry

-¿Me lo vas a contar? ¿Porfi? - le dije poniéndole la carita del adorable gato de shrek

-Eres malvada, sabes que no puedo resistirme a esa cara que me pones -dijo Harry riéndose de verdad por primera vez en toda la noche - realmente no me pasa nada malo es solo que siento nostalgia por este sitio, cuando era pequeño veníamos todos los veranos, pero cuando empecé el instituto, prefería irme con mis amigos antes que venir, mis padres y mi hermana decidieron venir hace dos veranos y como yo no quería dijeron que ya era lo bastante mayor como para quedarme en casa solo durante unos días, cuando venían hacia aquí un coche que iba en sentido contrario chocó con el de mis padres, minutos después del accidente un número desconocido me llamó al móvil cogí el teléfono y me dijeron, "¿Es usted Harry?" , yo respondí "sí ¿porque?", ¿sabes que me dijeron? Tus padres y tu hermana han sufrido un accidente tu hermana y tu madre están estables pero tu padre ha entrado en coma, en ese momento se me paró la respiración, el corazón... Todo mi cuerpo entró en shock , no podía hacer nada, no estaba allí junto a ellos, maldije el día en que dije que no quería ir con ellos, estaba allí parado como un tonto sin poder decir nada, ese fue el peor día de mi vida, después de una semana mi padre despertó y todo volvió a la normalidad - cuando terminó de contármelo me miró con los ojos llorosos y yo le di un gran abrazo. Cuando nos separamos me quedé mirándolo - ¿Qué te pasa?

-Sabes Harry, la vida es como un piano, las teclas blancas son la felicidad, la alegría y todas las cosas buenas de la vida y las teclas negras son la tristeza, las malas experiencias y todos esos momentos aparentemente malos. Pero cuando la vida pasa te das cuenta de que las teclas negras también hacen música. Así que no te preocupes más por eso vive la vida que solo son dos días y uno te lo pasas durmiendo - le dije al principio seria pero luego empecé a reírme como si hubiera hecho el mejor chiste del mundo - ¿Por qué me miras tanto?, ¿tengo algo en la cara?

-Nada solo estoy feliz de haberte conocido, así que no me dejes ir - Me dijo y nos besamos como en aquel sueño que tuve

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