La teoría de la generación espontánea dice que el amor o el odio debe surgir si se juntan dos personas, y que las condiciones externas a las que sean sometidas decidirá que sentimiento será el que prevalecerá.
O al menos eso había entendido Ethan, q...
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—Ya te dije que es como un ritual de iniciación —replicó Anne. —. ¡No creí que fuera a reportarme!
Emily se carcajeó fuertemente.
—Un ritual de iniciación en mi facultad es perder a los de primer semestre, no un "van a analizar las características microsblablabla y las macronanana, osea, color, olor y sabor del semen".
Los pies de Emily quedaban a la vista, mientras que los de Anne estaban bajo dos cobijas. Ambas estaban acostadas su cama, la morena tenía su computadora sobre las piernas, mientras que Anne tenía un tablero con varias páginas sueltas en sus manos.
—Es una broma que lleva generaciones en ese laboratorio, no es mi culpa que ahora sean tan sensibles.
—Les hiciste creer que iban a probar —Emily se calló repentinamente, sus manos volaron a la portátil para repetir la escena que había visto. —... ¡Oh, por...! Luffy ha... tienes que ver esto, ¿Es siquiera anatómicamente posible? Aunque, ¿Qué podría esperar de un reno parlante?
—¿Si recuerdas que tengo que terminar esto? —Anne tomó más papeles de la mesa de noche que estaba a su lado. No, no iba a ver ni un segundo del anime de Emily, la morena podía emocionarse y obligarla a ver con ella hasta cinco episodios. —. No quiero a un montón de niños hostigándome por no darles su nota... además, el doctor Masías ya esta lo suficientemente disgustado conmigo por la conferencia de anteayer, no quiero sumar que reciba una queja más.
Emily entrecerró sus ojos para verla de manera acusadora.
—Dijiste que ibas a hacerlo ayer... pero entonces desapareciste y cuando volviste no estabas de uniforme, por lo que Barts queda descartado...
—Ems... —murmuró Anne, sabiendo hacia donde dirigía la conversación su mejor amiga.
—... por lo que Marck es la única opción que queda. Anne, no puedes intentarlo toda una vida, tienes que dejarlo ir y —Emily guardó silencio al ver la expresión decaída en el rostro de Anne, la misma que ponía siempre que alguien mencionaba al chico en cuestión. La morena suspiró y decidió cambiar de tema. —... ¡Ya sé! Ethan nos ayudará.
Anne rodo los ojos ante la mención del castaño.
—Estará ocupado con Sasha.
—¿Y tú qué crees? Él también va a ayudar.
La pelirroja estuvo a punto de rechazarlo, pero sabía que Emily no iba a dejar de insistir. Y aún quería que aclarar algunas dudas sobre una intervención, por lo que acelerar su trabajo no le venía nada de mal.
—Tú lo que quieres es ver a Ethan.
Emily rio mientras apagaba su computadora encantada y salía de la habitación anunciando que tenía que cambiarse.
Anne comenzó a ordenar todos los trabajos que le habían entregado y guardarlos en su mochila. Antes de salir del cuarto y esperar a Emily, tomo un abrigo negro y guardarlo también.
Aunque debería echárselo a la basura por atreverse a hacer un comentario sobre su sujetador. O llamarla estúpida.
O podría simplemente quedársela, después de todo olía demasiado bien.
