Crush ; Jungkook ✔

003

Narrador.

—Bien espero verles entrenando,  saben que tienen todas las comodidades para entrenar — se despide el rector de sus estrellas de oro,  que estaban parados en la puerta.

—No se preocupe rector — le asegura Jungkook — usaremos todo lo que la universidad nos presta — hace una reverencia rápidamente,  ya que Eyol literalmente se estaba pegando demasiado a él, cosa que a Jungkook no le gustaba del todo.

A Jungkook no le gustaba nada que llevara el nombre de Eyol y él,  ya que él sabía que esa chica intentaría todo lo posible para que estuviese cerca del. Aún no entiende porque no le agrada del todo, ¿Tal vez es su actitud?, ¿Su personalidad?. A Eyol, Jungkook la venia como una chica flor,  niña de papá. Tal vez es por eso que no le tenía tanto agrado a ella.

Sin soportarlo mucho, abre la puerta del rector para salir a todo lo que da,  con tan solo no estar cerca de ella. Por otro lado Eyol hace una mueca de tristeza al ver como salió Jungkook de su lado.

¿Relamente seré pesada?.

Se preguntó desanimada,  mirando la puerta abriera del rector. Suspiro sonoramente de la actitud de Jungkook, ¿Acaso el no sabe de sentimientos de cuando alguien le gusta a otra persona?. Pregunta con dolor en su corazón.

—Señorita Eyol — le llama la atención el rector,  que había visto todo.

Eyol traga saliva con pesadez y se gira para mirarle, dándole la mejor sonrisa que puede.

—¿Si? — pregunta ella, "feliz"... claramente ocultando su dolor.

—No se sienta así por el joven Jungkook — le mira con compasión el rector y hasta com cariño. Él sabía por lo que le cuenta su hijo que va en la misma carrera que Eyol, lo cual enamorada esta ella de Jungkook. — ese chico solo necesita un gran golpe,  para que se dé cuenta de tus sentimientos y viendo como actúa él,  no tendrás que esperar mucho para que alguien se la de.

Eyol sonríe un poco a lo que dice el rector, no sabía que él le tuviera un especie de cariño a ella.

Si usted supiera,  rector.

Dice en su mente,  Eyol con amargura y tristeza combinada.

—Entonces,  pero que pase luego para que valore lo que hago por él. — sigue el juego del rector. Él asiente con una sonrisa en su rostro — nos vemos rector — hace una reverencia al igual que su compañero para salir de allí. El rector da un leve asentimiento de cabeza donde le da la autorización para que se vaya.

Eyol al salir de la oficina del rector, su sonrisa se borra y una expresión seria se instala en su rostro y a un paso muy lento empieza a caminar directamente a su salón.

Aún no tiene respuesta del por qué Jungkook es así con ella,  si ella no es mala ni pesada. Siempre se preocupa por él y más que sus amigos,  que a veces no van a buscar a la universidad,  se preocupa más que la chica que también a veces viene con ellos.

Su corazón de encongue al recordar las muecas de desagrado que Jungkook le ponía cuando ella hablaba entiaciasmada con el rector. Eyol sabía de esas muecas ya que estaba atenta a sus laterales y más donde salía el Jungkook.

Aún que Jungkook no le presente demasiada atención para sus sentimientos,  ella ya ezta atada a él, tampoco Jungkook es malo con ella como para que se sintiera tan mal, nunca le ha puesto un dedo encima cuando ella está a su lado preguntándole como esta o simplemente crear una conversación solo para estar con él en el receso.

¡¿Tal vez por la edad?!

Se detiene alarmada Eyol en pleno pasillo vacío de la universidad, es consciente de que ella es menor que él por dos años... ¿Pero esto tiene algo que ver por él no le tome atención?.

—Ay,  Eyol. Eres una tonta — se reniega ella misma al pensar tal tontería.

Son dos años solamente de diferencia.

Un manojo de nervios cruzan por su estómago al recordar el primer día que lo vio, con su chaqueta de cuero negra,  pantalones del mismo color,  apretados y rostros en la rodillas. Ese día sus ojos brillaron en demasía cuando se fijó en su rostro,  pálido,  con un color de cabello castaño oscuro,  donde du flequillo caía por sus cejas y las puntas de su pelo jugaban con sus largas pestañas y más. Su boca se había hecho agua al ver los labios rojizos de tal chico desconocido que estaba apoyado en una bestia de metal, ya que estos tenían una apariencia de dos jugosas manzas.

Una sonrisa apareció en el rostro de Eyol al recordar ese lindo suceso, en su rostro volvió la felicidad de una hora atrás y su estado de ánimo mejoró.

Pero tenía que estar feliz ¿No?,  porque desde mañana hasta que acabara la competencia,  tendría que estar con Jungkook.

Tenia un presentimiento de que todo iba a salir muy bien y más a un cuando terminase.

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¿Que dicen?, ¿Que les pareció?

Esta historia la tenía guardada del 2019 más o menos en estas fechas del año pasado :D sksks.

Cuídense mucho y nos vemos en el otro capítulo ❤❤❤❤❤

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