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Blaze se encontraba inquieta, confiaba en Silver, no dudaría nunca de él. Pero el plan que le pidió que hiciera era algo, loco

Estaba en medio de la clase, con la maestra dando explicaciones de cualquier tema que se cruzará en el camino. Ya saben, como esa típica maestra o maestro que está dando una explicación del tema y al final se termina desviando para comenzar a hablar de su vida y de como eran los tiempos de antes

En fin. Blaze nerviosa saca una bolsa de su mochila y la hace bolita entre sus manos, escuchando como el papel se arrugaba por dentro. Nerviosa levanta la mano llamando la atención de la mayor, quien detiene su plática con los alumnos para prestar le atención a la gatita

Maestra: ¿Qué sucede hija?

Blaze: ¿Puedo ir al baño? - pregunta avergonzada, ella era de los alumnos que muy, pero muy pocas veces preguntaba si podía salir

Maestra: Claro, nomas no tardes

Blaze: ¡Muchas gracias! - atrae la bolsa que tiene en manos a su pecho, para después levantarse y salir corriendo del salón

[…]

Blaze: ¡Hola Amy! - grita emocionada

Amy: ¿Esa es la voz de tu pequeña amiga Silver? - se escucha desde la otra línea

Blaze ríe y con sus pequeñas manos vuelve a presionar el botón de la radio que los ayudaba en estos momentos a comunicarse

Blaze: ¡Silver Amy, que bueno volver a escucharlos!

Silver: ¡A mí también me alegra escucharte!

Amy: Espera ¿Ella llevo una radio a la escuela?

Blaze: Por favor, no lo tome en cuenta - pide un poco apenada, nunca lo había echo y se sentía toda una criminal

Silver: ¡Tu tranquila Blaze! ¡Esto se siente bien. Me siento como la primera vez que me robe un lápiz! ¡Tanta adrenalina, tantas reglas rotas!

Amy: ¡¿Silver robaste un lápiz?!

Blaze: ¡Recuerdo que nadie dudo de nosotros! Somos sigilosos~… - ríe sentándose en el césped del patio trasero

Amy: Ustedes dos son un par de loquillos

[…En otro lugar uwu…]

Mephiles: Me ayudarás a sacar las copias que te pida, usaras mi firma cuando tengas que completar los papeles que necesite firmar, pero eso sólo pasará cuando yo este en una junta. En fin, en mi oficina hasta la mera esquina se encuentra tú escritorio, donde trabajaras

Shadow escuchaba todas y cada una de las ordenes que le daba su hermano, la verdad es que ya se estaba arrepindiendo

Además de haber maldecido a su hermano por no haber quedado herido después de haber caído por una ventana

Por cada piso que pasaban, recibían saludos y halagos ¡Incluso se arrodillaban! Pero no, no frente a él, claro que no ¡Era frente a Mephiles!

¡TODOS LO ESTABAN VIENDO COMO UN GRAN SALVADOR!

¡Como una deidad que llegó para retirar la sequía y dar felicidad a los mortales!

Tu nunca fuiste un ExperimetoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora