Mi Historia Con Ellos

La Primera Vez...

La primera vez que vi el rostro de mi madre... Aún era demasiado  pequeña...
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Como en algunas ocasiones solía ocurrir, Hiyori se encontraba de pie frente al pequeño altar donde descansaba el retrato de su madre, siempre le pareció que su madre era muy bonita, pero para ella, desde hacía no mucho tiempo, le parecía que algo no encajaba.
Una vez mencionó a Yokozawa que no la recordaba, sino sólo una deliciosa  fragancia... “sé que olía muy bien” le dijo aquella vez, sin embargo ahora no estaba segura.
Se quedó ahí meditando si de verdad la recordaba o no, pero sentía que algo se le escapaba, un ruido en la puerta la puso en alerta, intentando alejarse de donde estaba, pero no reaccionó a tiempo y su padre se acercó a ella.

—Hiyo, ¿ocurre algo malo?

—no.

—... —Kirishima la observó un momento, y siguiendo en la dirección en que miraban los ojos de la niña se encontró con el retrato de su difunta esposa, Sakura.— ¿estás segura?

—si... Bueno, en realidad... Yo...

—vamos, si tienes algo que decir ¿porqué dudas? — la animó a hablar.

—...es sólo ... Me estaba preguntando... Si de verdad ella es mi mamá...

—¡!— aquella duda lo tomó desprevenido, miró a su hija estupefacto, no entendía de dónde la niña había sacado aquella idea, pero logró preocuparle un poco.— pero Hiyo, por supuesto que ella es tu mamá, ¿de dónde sacas el que no lo sea?

—¿estás seguro papá?

—Claro que estoy seguro—afirmó mirando a su hija.

—...es solo... Creo que mamá tenía los ojos azules... Y ella... No.

—no, tu mamá no tenía los ojos azules.

—... —parecía algo desilusionada, agachó un poco la cabeza, algo no la convencía del todo.

—si quieres ver unos ojos azules, ¿porqué no sólo miras a Yokozawa?— preguntó en un intento de cambiar de tema, pues Hiyo parecía desanimada.

Yokozawa, quién se había mantenido al margen todo este tiempo reaccionó al escuchar su nombre siendo mencionado, y fue sólo entonces que Hiyo se dió cuenta de su presencia, pues sólo había visto a su padre llegar.

—¡oniichan!— corrió a saludarlo con una sonrisa en el rostro, olvidándose por completo de lo sucedido momentos atrás.

—hola Hiyo— como siempre que la saludaba, él parecía contento y le sonreía de manera cariñosa, ella no dudó un segundo en abrazarlo y él se agachó a abrazarla también

—...—pareció aspirar el aroma que siempre le acompañaba, pero era algo diferente— oniichan, ¿estás usando un nuevo perfume?

—hmm, no es nuevo, solo que lo uso muy pocas veces.

—¿ah si? ¿Porqué?

—...aunque me gusta el aroma recientemente dejaron de  venderlo  en las tiendas y me queda solo la mitad del frasco.

—¡que lástima! ¡Huele muy bien!— coincidió.

La tarde continuó tranquila con Hiyo y Yokozawa preparando la cena mientras Kirishima se mantenía al margen hasta el momento en que debía poner la mesa, pero en todo ese tiempo Yokozawa parecía un poco distraído y en más de una ocasión Kirishima lo atrapó con los pensamientos en las nubes. La cena estaba casi hecha, la mesa había sido puesta también.

—Hiyo, ¿porqué no vas a lavarte las manos? Esto ya casi está listo.

—está bien oniichan— Hiyo se dirigió hacia el cuarto de baño y Kirishima aprovechó ese momento para acercarse a Yokozawa.