CAPITULO 1

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La fecha del festival llegó

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La fecha del festival llegó. Los muchachos fuimos llamados a los vestidores para poder prepararnos. Sin embargo, un relato que conseguimos acerca de salomón nos dejó helados. Al ser aún jóvenes no podían soportar cosas como esas. Pero aún así vivimos algo similar.

FLASHBACK

El polvo formó un pasillo que era recorrido por un niño que le tenía miedo a la oscuridad.

Los pasos sonoros en lugar oscuro sólo incrementaron su nerviosismo e intranquilidad. Tardó mucho, pero consiguió llegar al cuarto de su madre. Al tocar la puerta está salió en su pijama y lo miró con ternura -  mamá tengo miedo, no puedo dormir - la mujer de buen porte la dejo pasar y durmieron juntos para que el niño esté tranquilo. Esa noche ella debía ir a otro lugar. Sin embargo, primero puso a su hijo y eso le saldría caro en más de un sentido.

Los dos se despertaron muy temprano y la madre se apresuró a sacar a su hijo de su cuarto para llevarlo a desayunar. A sus catorce años su cabello rubio no llegaba más que a sus hombros. Cosa que en cierto modo fastidia a su padre. Tras desayunar con su madre vio en lo más profundos de sus ojos miedo. Algo raro de ver en su madre y que más tarde sería el causante de sus pesadilla.

Mientras estos desayunaban un guardia llegó y pidió la presencia de la madre en frente su esposo. El joven se separó de su madre y terminó su desayuno. Espero su regreso con pasciencia mientras los sirvientes miraban con preocupación al chico. Pará entretener lo él mayor tiempo posible lo hicieron jugar con diversos juegos mientras el muchacho sonreía. A pesar del comportamiento del amo de la casa el niño fue inculcado con los valores de esta en lugar de los que un noble tendría que tener. Eso en mayor parte se vio visto por el origen de la progenitora. El Amo la recogió de un barrio de mala muerte cuando tenía unos 17 y la despistó un tiempo después. El amo fue una persona cruel durante sus días de soltero y cuando se caso su freno fue su esposa argumentando que su hijo debería crecer en un ambiente sin violencia.

El polvo se arremolinó cambiando de perspectiva ahora a una plaza

Había pasado un día desde que la pareja de la casa había discutido sobre algunos asuntos. Al menos eso era lo que Salomón escuchó de los siervos que tenía en su mansión. El joven estaba jugando a las escondidas con uno de los sirvientes mientras esperaba que el almuerzo esté listo para incarle el diente. Sin embargo, escucho una conversación que no debía. El pudo reconocer las voces, uno era el guardia de la puerta frontal y el otro era el cartero personal de su padre - él lo hizo otra vez - habló el cartero con zaña en sus palabras mientras escupia la información - ya veo, ¿Fue la señora cierto? - el guardia se compadeció del trágico destino que tubo la víctima. El conocía al maestro de la casa y conocía el tipo de entrenamiento que le gustaba presenciar - la pobre me envió esto para el pequeño - Salomón se había retirado para ese momento. No conocía muy bien a su padre, no tanto como a su madre. Sin embargo, lo veía muy a menudo por la arena de la casa. Era un lugar donde según su madre, se realizaban entrenamientos para los soldados de élite. Sin embargo, antes tenía otra función.

Boku No Persona: OlimpiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora