NOT BY THE MOON ✦ Taegi

〔 ✧. 001 〕

Mantuvo sus ojos fijos en el agua que corría por el río, con su rostro manteniéndose completamente serio y frío, pese a la emoción que lo recorrían por dentro. Al fin, al fin obtendría su venganza.

Observo su débil reflejo, suspirando con ligereza, cerrando sus ojos por un momento. Casi pudo recordar el calor, los gritos, el sufrimiento que había acabado con todo lo que conocía.

Pudo recordar el sonido de tres personas acercándose hasta donde su madre y el estaban, recordó que aplicaron sobre su cuello para levantarlo mientras lo asfixiaban, seguido de dolor y rabia. Luego solo había tinieblas.

Abrio sus ojos lentamente, volviendo al presente, escuchando como alguien se acercaba a él, y mirando a sus espaldas para ver de quién se trataba.

-Señor.— lo llamo uno de sus discípulos. Uno de los seguidores de su causa.— Las tropas están listas, solo lo esperamos a usted.

Sonriendo de lado, asintio suavemente, volviendo a mirar su reflejo, sonriendo de lado.

-El Lince será el primero en caer.— murmuró, levantándose, sosteniendo el mango de su katana, con firmeza.— Pagarán.

Con esa promesa al aire, camino a pasos decididos, donde un grande ejército lo esperaba.

Se montó a un caballo, que estaba frente a toda esa gente hambrienta de venganza, de sangre.

Sin decir nada, hizo que su caballo avanzara, todos lo siguieron. Era su momento.

〔 ✧ 〕

-Taehyung, ¿qué hemos dicho de llegar tarde?

-Lo siento, padre. Estaba distraído.

La familia sonrio, sin extrañarse. Después de todo, el menor de la familia era conocido por ser alguien soñador, muy activo y alegra. Era la luz de la familia, sin duda alguna.

Se sentó en la gran mesa, comenzando a comer con calma, escuchando como sus padres hablaban de vez en vez sobre cosas del gobierno, incluyendo a Namjoon, quien sería coronado como el Rey dentro de un par de años.

Algunos pensaban que Seokjin y él, los príncipes menores, estarían celosos de no poseer el reino, sin embargo, no era así. Ambos estaban feliz por su hermano, era un orgullo.

Escucho algunas cosas básicas, como que caravanas de comercio irían a los dos reinos aliados, y sonrio. Había ido al reino del Oso, y el príncipe Park le parecía muy simpático. Eran excelentes amigos.

Penso en ir de nuevo a visitarlo, aunque quizá en otro momento. Ahora, estaban a pocos días de un festival, y quería ayudar cuanto pudiese a los preparativos.

Sonrio de nuevo, completamente ajeno a lo que ocurriría después. ¿Quien podría saber que su destino estaba condenado?

〔 ✧ 〕

Su semblante era frío, como gran parte del tiempo, contrastando con el naranja que tenía su rostro, contrastando con el calor que podía casi asfixiarlo.

Avanzo a paso lento por las calles, escuchando los gritos, como en aquella vez, sin embargo, ahora no estaba asustado. Ahora no era su gente la que era atacada.

Subió las escaleras del palacio, sonriendo lentamente al ver a la familia real ahí, atados y supervisados por sus soldados, y la Reina Jung, unos metros frente a él, lucia asustada y enfadada.