Capítulo 1

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JARPER

Hoy mi vida cambiaba, cambiaba de aires, debí haberlo hecho hace mucho tiempo, pero no quería hacerlo, ahora tengo el motivo perfecto, pero menos indicado.

Mi madre hace tres días había muerto, por un accidente de coche. Mi novio hace mas de 6 meses que murió en un accidente de carreras, yo iba con él. Yo pude haber muerto y así lo hubiera querido, de no ser porque mi madre me necesitaba.

Ahora no tenía nada,mi novio se fue, mi madre la unica que me quedaba, también se fue. Me dejó a mi suerte con mi padre, un padre que no había visto desde que tengo 5 años.

¿Qué supone que voy a hacer con ese señor?,¿qué se supone que voy a hacer sin mi madre?

-¿Señorita Benson?.- un joven de no más de 35 años, con traje de piloto, me interrumpe en mis pensamientos. - El señor Benson a mandado por usted, necesito su pasaporte y su ID para que pueda subir al avión.
Genial, al hombre que no había visto durante 12 años no iba a venir.

No era muy amante de los aviones y mucho menos me gustaba viajar sola. Hice lo que me dijo el Piloto. Una hora más tarde me encontré bajando del avión con mi mochila. El viaje me sirvió para pensar y dormir por un periodo corto de tiempo, cuando aterrizamos , lo primero que hice fue salir a la puerta de embargue y ahí estaba.

A lo lejos pude visualizar a un señor con el cabello oscuro igual que el mio, los ojos marrones, alto y con cuerpo acercándose a mi, mi padre.
-Jarper, como lo siento por no haber ido hasta allá para traerte, sé que no te gustan los aviones y mucho menos cuando estas sola. Pero me surgió una reunión muy importante en la empresa y no podía cancelarla. - Así era Charlie, uno de los abogados más prestigiados de todo California.
- No hay problema, igual me sirvió para dormir un poco.
No quería decir nada más, no tenía ganas de hablar ni de pelear con nadie. Antes de morir mi madre me dijo que me portase bien con él y lo menos que quería hacer era desobedecerla. 
- Vamos a la casa. - Dijo tratando de coger mi mochila. Me puse un poco incómoda y él lo notó, por lo que solo sonrió.

-¿Solo traes eso?, bueno no lo necesitarás. Aquí tendras todo lo que necesites.

Hice como si no lo escuchara. Que tendré lo que necesite... Lo que necesito es a mi madre, a mi novio. Eso no me lo podía dar, eso era algo que el dinero no podía comprar.

 Comenzamos a caminar hacia el estacionamiento y nos dirigimos hacia su 4x4 color negro.

Todo el camino hasta la que sería mi nueva casa me mantuve callada, mirando hacia la ventana, mirando la cantidad de verde que había, el sol quemaba a horrores, era verano, era la temporada en que mamá y yo acostumbrábamos ir a la playa, solo ella y yo desde que tenia cinco año. Mamá.... 

FLASBACK

Hoy cumplia 5 años, me encontraba en la playa más cercana de casa con mi papá y mi mamá. Sabía que las cosas entre los no iban bien. Mi papá llevaba días sin llegar a dormir y mi mamá ya no iba por mi al colegio, cuando regresaba estaba llorando en su cuarto. Sé qué se hacía la dormida para que yo no me de cuenta pero yo lo sabía. Ese día papá me llevó a caminar dejando a mamá sobre la arena.
-Jarper, esto es algo que quiero que tengas tu. Quiero que te recuerde a mí, cuanto lo veas, esto significa que tu y yo a pesar de la distancia siempre vamos a estar unidos. - en una caja me entregó un collar de infinito era de oro.
Después de ese día no volví a ver a mi padre.
En la casa ya no se hablaba de él, mi madre y yo nos mudamos a un mini departamento. Volvimos a hacer nuestras vidas, ella y yo nos volvimos cercanas, mejores amigas.

FIN DE Flashback

Dimos vuelta en una esquina y continuamos pasando por una calle llena de casas de lujo, todas daban una vista al mar.
Nos detuvimos en una casa de tres pisos color blanca por fuera, el portón de color plomo, a su alrededor de llena de plantas. Era realmente hermosa, era diez veces más grande que mi casa en Los Ángeles.
Cuando las puertas de la cochera se abrieron y pasamos, me percaté que la casa por dentro era mucho más hermosa que por fuera. Y que más iba a hacer si mi padre era el dueño del bufete de abogados más prestigiado de California.
A mi madre y a mi nunca nos había faltado nada, pero no éramos ricas, sabía que mi madre trabajaba en dos turnos para mantenernos y yo la ayudaba por las tardes trabajando en un restaurante para pagar mis gastos que hacía falta. No me gustaba que mi madre, pagase mis gastos que yo misma provocaba.
-Tu debes ser Jarper. - Dijo una mujer que acababa de aprecer, era de contextura delgada de cabello rubio, ojos color verdes.
Supuse que era la esposa de mi padre.
En realidad pensé que iba a ser una mujer gorda y fea, pero era todo lo contrario, parecía amable, sencilla y muy guapa
- si, soy yo. Es un gusto.....
- Mi nombre es Sophia pero me puedes decir Soph.-Dijo sonriéndome.
- Mucho gusto Soph...
-Te va a encantar tu cuarto ayer lo terminaron de remodelar..., Yo misma me aseguré de que todo esté impecable-me dijo con un tono alegría y emoción.
-Cariño. - interrumpió mi padre a su esposa.- Me tengo que ir a la empresa, enséñale a Jarper su habitación y la casa.
Le dio un beso a ella y a mi. Con eso se fue de la casa, dejándome sola con su esposa
Dirigiéndome a Soph le dije-Muchas gracias por esto, por todo. No quisiera sonar mal educada, pero quisiera tomarme una ducha y poder dormir. - Bajé la mirada, en realidad no quería sonar cortante, pero eso era lo que más quería en esos momentos. Tomar una ducha y dormir, olvidarme de todo, no sentir dolor. No quería que nadie viera mi dolor, ni que nadie me dijera que saben lo que estoy viviendo, porque no lo saben.
- Oh si claro... Ven vamos, sígueme.
La seguí por toda la sala de la casa, subimos por una escalera de vidrio. Pasamos por un pasadizo que habían 4 puertas color marrón, todas a una gran distancia.
Nos detuvimos en una de las puertas.
Todos por dentro era realmente hermoso, había una cama king, alta. Había una ventana que daba vista a una maravillosa playa, un escritorio color negro, las paredes color blanco, las demás decoraciones de un color azul eléctrico, mi color favorito. Al otro lado de la habitación había un gran vestidor con todo tipo de ropa, me percaté que cada vestido mínimo valía lo que yo ganaba en un año trabajando como mesera.
- Yo no puedo aceptar esto.... Es demasiado...
-Hermosa. - me interrumpió Soph, que me había estado mirando desde la puerta mientras que yo analizaba mi habitación. - Esto es menos de lo que te mereces. Acéptalo, ademas..- Tomó aire - me tomó más de un día organizar todo esto. - Dijo agarrándome de las manos - Me emocionó mucho la idea de conocerte y quería que tuvieras todo lo mejor. Se que lo que haz vivido no es fácil, te admiro por tu fortaleza, eres la chica mas valiente que tengo el privilegio de conocer.
Me tomé el atrevimiento de abrazarla, necesitaba un abrazo, yo no era de las personas que se derrumban delante de otras, pero en esta ocasión sentí que necesitaba ese abrazo.
-Gracias, gracias por tomarte el tiempo de verdad.
-No hay de que cariño, podemos ser amigas, si así lo deseas, puedes contar conmigo para lo que necesites.
Esta mujer me insipaba confianza, sentía que podía hablar con ella.
-Gracias.....- Dije separandome finalmente.
- Te dejo para que te pongas cómoda.
Después de eso, me tomé la ducha que tanto necesitaba, me cambié, me recosté en la cama para ver una película, llorar o dormir un rato.

Tu estúpida sonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora