-A-

58 2 3
                                    

Tiene sentido, al menos es una muerte un tanto normal para un hombre como yo. Me quise hacer el héroe y por ello recibí una puñalada. ¡Genial! Eso lo entiendo perfectamente...

Lo que me está costando entender es otra cosa...

El bosque lo entiendo, jamás creí en el cielo o el infierno, mucho menos en la reencarnación, pero que iba a saber yo, era mi primera vez muriendo después de todo. El punto es...

¡¿Por qué demonios soy un perro?!

Cálmate... respira amigo, aun puede haber una explicación lógica para esto. ¡Si! Debe haberla.

Seamos racionales quizás es uno de estos sueños post mortem. O tal vez jamás morí... No, recuerdo el dolor y la gente gritando, la cara de ese tipo y como todo se fue a negro, si hay algo de lo que estoy seguro, es de que morí. ¡Diablos! Me hubiese gustado haber probado por ultima vez la comida de mamá o ir a ver un juego de basquetbol con papá, estoy seguro de que a ellos tampoco le hará gracia lo de su hijo intentando ser un héroe, corriendo de frente a un asalto y ser tan imbécil para recibir una puñalada pese a las diez o veinte veces que intentaron convencerme de jamás meterme en problemas ajenos... No lo tomaran nada bien, sip... el lado bueno es, al estar muerto, no podrán regañarme, quizás a mi tumba, pero eso es algo que ya no debería preocuparme.

Volvamos al tema peludo... Eso de ahí es un perro, si... tiene cola, orejas, ojos, pelaje y todo lo que un perro normal debería tener, ¡Excelente! Un perro totalmente normal, ahora... ¡¿Por qué es en un charco y se supone se vea mi reflejo ahí!?... tranquilo, tranquilo. No puede ser tan malo, quizás reencarne como un perro ¿Y eso que?, digo... no hay nada malo con ser un perro, siempre quise ser uno, saltarme clases y eso... Si, no hay nada de malo, soy un maldito perro que se comerá el mun...

- ¡DEVUELVEME MIS PULGARES! -Grité con todas mis fuerzas y comencé a moverme por todas partes. Parece que aprendí a andar en cuatro patas, eso es bueno, odiaría pasar por esos momentos de neo nato, ya con el Ace del pasado aprendiendo a andar bípedamente bastaba. - Como sea... - Tras cansarme decidí dejarme caer sobre el suelo. El bosque era inmenso y pese a corretear por ahí, no parecía acabar en ningún sitio civilizado, debía buscar una forma de encontrar alguien con quien hablar y en mi situación "Cualquiera" era bastante acertado a lo que buscaba, ¿Qué podía ser mas extraño a un perro parlanchín? Quizás ni me entiendan.

Tal vez debería centrarme en encontrar mas animales como yo, pero no podía darme el lujo de andar sin dirección, debía recordar lo que había aprendido con mi difunto abuelo. "Jamás confíes en un ciego, son espadachines que golpean por placer". Sip, el anciano era un imbécil...

- ¿Uh? - Aquel sonido irritante y lejano... estoy seguro de haberlo oído en algún otro lugar, parecía insoportable y solo aumentaba en intensidad a medida que pasaba el tiempo- ¡No hay duda! – Salte de la sorpresa y alegría... un segundo- ¡Woaaaah! ¡Mi cola se mueve! -No me juzguen... siempre pensé que los perros lo hacían a propósito para manipularnos, supuse que tardaría en aprender una técnica tan avanzada, pero es mas instintivo de lo que pensaba... En que estaba... -¡Llanto de mocoso!

Sin duda era el ruido mas tedioso del mundo, un bebe de tres o diez años llorando, a nadie le gusta y todos huyen, pero si hay un renacuajo, debe haber una rana... por lo tanto, ¡Humanos! Ahora solo debo seguir el horrible sonido hasta hallar a esa criatura destructora de sueños paternales.

Veamos, el sonido... parece cerca, o al menos así se oye. Bien, ¡Aquí voy!

Corrí sorteando las enormes raíces de arboles normales, pues para mi pesar, era un cachorro de unos diez centímetros de fiereza e imponencia, básicamente, era un chihuahua corriendo en un frondoso bosque guiado por el llanto de un bebe que probablemente midiera el doble ¡La aventura de mi vida! Sin lugar a dudas...

-Ahí está...- Obviamente no salte de inmediato gritando "Hey mocosa imbécil, soy un humano en el cuerpo de un adorable cachorro, llama a tus padres y diles que traigan el "Humanizador" para volver a mi cuerpo". Claro... jamás lo haría, digo, era el plan A, pero al ver a la enana tan desconsolada, hasta yo sentí un poco de pena.

La observe un poco desde los arbustos, tenía un vestido gris sucio y parchado, quizás era esa la razón para estar llorando. Su cabello era muy rojo, no recordaba haber visto una pelirroja tan... ¿roja? La tez era blanca, aunque debido al constante sollozo y restriego de sus manos sobre su cara, esta estaba colorada.

Okey... ¡¿Cómo demonios se consolaba una enana!? ¡Diablos! Tengo tres sobrinos a los que evite demasiado, de haber sabido, habría puesto algo de atención en mis hermanos. ¡Maldita sea! Bueno, nada alegra a un mocoso como un buen chiste ¿no?...

- ¿Qué hace un perro con un taladro? Ta' ladrando...-No fue la mejor idea, primero porque ahora soy un perro y se perfectamente que con estas manitas jamás podría tener un taladro y segundo... porque parece que ahora, junto a estar triste por dios sabe qué. Ahora está asustada, ¿Cómo lo sé? Oh, no sabre como consolar un niño, pero si reconozco la mirada del miedo. -Oye, no quería asustarte...- ¡Estupi...! Tranquilo, debe estar tan asustada que no escucha, vamos a hacerlo más sencillo. Me puse en dos piernas, camine... y con mis manitas simule una puñalada, seguido de una perfecta representación de la media hora desde que me desperté hasta ahora. Con eso y... – Solo quería saber si había alguna ciudad por aquí...

Aaw, entendió, parece que ya no le doy tanto miedo, eso es un avance. Ahora responderá mis preguntas y todo esto se resolverá, creí sería más difícil, pero por suerte soy un genio en mímicas y estoy seguro que ha comprendido exactamente lo que intente decirle ¡Si! Es imposible confundirse. ¿Uh? No es necesario acercarse tanto... Oye... Hey...

- ¡Bajameeeeeeeeeeeeee! - Me alzo con ternura y me abrazo, definitivamente no entendió un carajo de mi mímica ¡Por supuesto! Soy un puto perro, los perros no hacen mímica ¡Diablos! - ¡Bájame me estas llenando de lagrimas y mocos! ¡Oye imbécil! ¡Heeeeeeeeeey!

Al demonio con todo, como puede ser, ¡Yo! ¡Un importante estudiante de medicina, el mejor de su generación, transformado en un cachorro y ahora siendo profanado por una mocosa a la que no conozco! ¡Maldita sea! ¡Alguien explíqueme qué diablos está sucediendo!

!¿Por que demonios soy un perro?!Where stories live. Discover now