-¿¡BUSCADOR!?-grito desesperado Ron al comunicarle la noticia en el comedor- ¿¡vas a ser el buscador de griffindor?!- realmente estaba sorprendido, sus ojos estaban demaciado abiertos, su tenedor lleno de comida estaba a medio camino de su boca y su mandíbula paresia estar a punto de desencajarse.
-Serás el buscador más joven en los últimos 100 años- Comentó sorprendido Neville
- ¡Y no sólo eso! - Continuo Ron dejando su tenedor en su plato al ya haber perdido el contenido tras haber tardado tanto en llevárselo a la boca- ¡vas a ser un buscador de primer año justo en el año en que prohibieron que nos presentemos a las selecciones!
Ron tenía la cara tensa y los ojos muy abiertos, no sabía que hacer o decir, asique continuo comiendo desesperadamente dándome la sensación que estaba a punto de ahogarse.
-¡Tienes mucha suerte Harry!- Comentó Hermione que estaba sentada al frente de mi comiendo su cena- te podrían haber expulsado y no llevamos ni una semana de clases, -Me recordó con sierta reprimenda en su voz pero realizando gestos quitándole importancia- yo en tu lugar me contendría de seguir peleando y rompiendo reglas.
Al terminar su discurso también había finalizado con su cena y se levantó sin más cargando un gran libro saliendo del Gran Comedor. No fueron más de tres pasos los que hizo cuando Ron comenzó a burlarse de los comentarios de esa niña. No hice más que reír, aunque me resultaban más irritantes las tonterías de Ron que el reto bien merecido que me había proporcionado la morocha. Sin embargo me percaté que ella prácticamente corrió tras los comentarios de mi amigo pelirrojo.
Por un momento me preocupé, pero en cuanto estube a punto de seguir a la niña mandona de cabello rebelde, vi llegar a la chica oriental de ojos verdes. Llegó corriendo y se sentó junto al chico Li, estaban unos cuantos asientos a mi derecha. En el bullicio que era el comedor no pude escuchar que comentaba, pero fui consciente del comento en que el muchacho de lentes de slithering que había charlado con ellos en la clase de vuelo llegaba a nuestra mesa.
Lentamente todo el comedor se percató del slithering sentado en la mesa de Leones, y con la misma velocidad todos comenzaron a hacer silencio hasta solo poder oír las voces del inglés de lentes y sus dos acompañantes orientales.
Nadie, o por lo menos eso pensaba yo, fue capaz de entender que hablaban, ya que usaban un idioma que no podía diferenciar entre el chino y japonés.
Un murmullo empezó a presagiar una tormenta, se suponía que serpientes y leones eran enemigos, por lo cual muchos se veían en contra de aquella escena. Incluso yo me sentía incómodo de solo verlos.
Pero nada llegó a ocurrir, porque el profesor de defensa contra las artes oscuras ingresó abriendo las puertas de par en par del gran comedor, todos nos giramos a verlo intentando entender su tartamudeo. El director gritó fuerte su nombre y él se puso pálido como el mármol.
— Un troll en las mazmorras...
Fue todo lo que logró decir antes de desplomarse desmayado.
Los gritos me aturdido, los profesores intentaron guiarnos lo mejor posible a nuestras salas comunes mientras el director gritaba ordenes para atrapar al troll.
Ron me tomó del brazo y ambos corrimos por las escaleras, pero mientras una cambiaba de dirección entre el cúmulo de alumnos pude escuchar a un par de compañeras de primero que una chica de cabello rebelde estaba llorando en los baños de niñas del primer piso.
Entonces recordé a Hermione corriendo para salir del gran comedor, corrección: Hermione corriendo par ir a llorar al baño por las burlas de Ron.
Maldije mentalmente al darme cuenta que ella estaba encerrada en el baño más cercano a las mazmorras, y peor aún, que nadie había ido a avisarle del peligro.
Me di vuelta y comencé a correr en dirección al baño de niñas del primer piso, escuché detrás de mi a Ron gritando mi nombre, pero no podía perder tiempo. Sin embargo no conté con que mi amigo pelirrojo me daría alcance y me detendría tomando nuevamente mi brazo.
—¡Harry, a donde crees que vas! La sala común no es por allí.
— No voy a la sala común, voy por Hermione.— Conteste lo más rápido que pude intentandome safar del agarre del pecoso, pero al ver que no me soltaba supe que debía decirle más información— Escucha. Se encuentra encerrada en el baño del primer piso, nadie le avisó del troll, corre peligro.
—¡pero hay profesores llendo por el troll!— me respondió con evidente desesperación y miedo palpable en su ojos azules.
—Pero ningún profesor sabe que ella esta allí, debemos ayudarla.
No me detuve más tiempo y corrí por los pasillos nuevamente, por el sonido de los pasos siguiendome supe que Ron había decidido seguirme y me alegré de tener un poco de ayuda en el caso de encontrarme al troll. Aun no sabía que iba a hacer, solo rogaba encontrár a Hermione antes de que lo hiciera el monstruo.
Sin embargo al llegar a la esquina del pasillo del baño del primer piso, pude escuchar el grito de terror de una niña. Corrí más rápido y abrí la puerta de golpe para encontrarme a Hermione intentando que el troll no la agarrara escurriendose debajo los lavados de manos. Aun así la bestia logró tomar una pierna de la chica y tiró de ella haciéndola gritar y dejándola suspendida en el aire boca abajo.
Por inercia saque mi varita para atacar, pero en cuanto la tube en mi mano me di cuenta que no sabia ningún hechizo útil para defender a l niña. La desesperación me abrumó cuando vi que la bestia llevaba a su rostro el cuerpo de la castaña que no paraba de llorar.
No lo pensé, solo me subí a los lavados y de ellos salté a la espalda del monstruo incrustando mi varita en su nariz. Como respuesta este comenzó a agitarse intentando librarse de mi y la varita, lanzando por los aires el maso que llevaba en su otra mano.
Por el grito que escuché, ese pedazo de madera colisionó con Ron. Pero no pude preocuparme por él ya que ahora yo me encontraba sostenido como Hermione en la otra mano del troll.
El agarre se hizo más fuerte y grité de dolor igual que mi compañera.
Un grito de un chico me sorprendió, seguido de un gruñido de dolor de nuestro agresor quien nos soltó inmediatamente.
—¡AHORA SAKURA!— gritó la misma voz.
—¡Bosque!— vociferó una niña mientras unas ramas gruesas inmovilizaban al troll, este intentó pelear contra ellas — ¡sueño!— y en esta ocacion él quedo inconsciente.
Aun agitado y adolorido me giré a ver a la chica orientar que se agachó a mi lado a preguntar como me encontraba, en sus manos llevaba un cetro o báculo rosado con una estrella en un círculo con alas en la punta. Sus ojos verdes denotaban preocupación, pero al no resivir respuesta se giró a mirar a donde suponía había caído Hermione.
También giré mi rostro y vi al chico oriental examinando a la chica e cabellos rizados, a su lado en el suelo se encontraba una espada ensangrentada. Rápidamente entendí que él había atacado al troll con la espada y por eso nos había soltado.
— Se golpeó la cabeza pero va a estar bien, — la espada desapareció convirtiéndose en un amuleto que colgó de su muñeca mientras cargaba en brazos a Hermione— la llevaré a la enfermería, deberías hacer lo mismo con tu amigo.
De pronto recordé a Ron, lo busqué con la vista por toda la habitación hasta que lo encontré en una esquina con el mazo de madera sobre su cuerpo. Corrí a su encuentro, pero antes que pudiera hacer o decir mas, lo profesores ingresaron al baño exigiendo explicaciones.
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Choque de culturas
FanfictionUn par de cartas para asistir al colegio de magia y hechicería más reconocido del mundo. Un par de expertos en magia oriental... Ese tipo de coincidencias que nunca se esperan. Harry conoce a una muchacha japonesa enigmática y a sus amigos en uno d...