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-Buenos días, joven park-

-Buenos días, señor kim-

El señor kim era su enfermero de cabecera, el había estado desde el primer día en que ingreso en este hospital, el lo ayudaba con su rehabilitación. era alguien importante para el, siempre lo apoyaba y contaba con su ayuda.

-esta listo, para probar suerte hoy?-

-en realidad no-sonrío con amargura- yo ya no quiero intentarlo, ya me he dado por vencido, pero aún así quiero intentarlo, por mi madre-

-lo entiendo-asintió- aunque yo si estoy muy seguro que hoy podrás lograr algo grande-

-¿por qué lo dice?-

- mi madre decía que con la llegada de la primavera, siempre llegan las buenas cosas, acompañadas del amor-

-espero que así sea, hyung-

Jinyoung se encontraba sosteniéndose fuertemente de los barrotes a sus lados, sus piernas no respondían, quería llorar, estaba esperanzado en las palabras del señor kim, sin embargo aún no podía lograrlo. pero ahí se encontraba el, aún sosteniéndose, con la mirada puesta en aquel pelirrojo, quien le regalaba una hermosa sonrisa desde la puerta de la sala. aquella sonrisa tan hermosa lo había hipnotizado tanto que no noto como sus brazos dejaban de ejercer fuerza en aquellos barrotes, lo había logrado. había logrado mantenerse en pie, sus lagrimas caían lentamente por sus mejillas, estaba realmente feliz, los gritos de felicidad de parte de la señora park y su enfermero no tardaron en aparecer, sin embargo sus ojos aún se encontraban en aquella sonrisa, aquella que en tan poco tiempo se había vuelto una de las más hermosas para jinyoung.

-estoy tan feliz por ti, lo lograste ahhh-

el pelirojo parado frente a el no dejaba de dar brincos y pequeños gritos de alegría. había estado así desde hace diez minutos, habían decidido salir al jardin, ambos necesitaban aire fresco después de un momento tan emotivo como lo había sido aquel.

-hoseok, en verdad quiero agradecerte, muchas gracias-

- eh? de que hablas, no he hecho nada fantástico mas que saltar y gritar como vaca-

ambos rieron, aquella risa tan escandalosa era tan contagiosa y provocaba que el prlinegro terminase riendo de igual manera

-no es solo por eso, también quiero agradecerte lo de ayer, lo que me has dicho en verdad de me han hecho reflexionar y darme cuenta que soy un idiota- él rio ante lo dicho- un idiota ambicioso que trataba de tenerlo todo en el primer intento-

sus ojos se conectaron con los del pelirrojo. ambos sentían como una corriente eléctrica recorría sus cuerpos y como miles de mariposas revoloteaban dentro de ellos, ambos chicos tan concentrados mirándose uno a otro que no notaban como un mar de sentimientos se desataba dentro de su pecho, tampoco habían notado como los pétalos de cerezo caían a su alrededor, ni como el amor florecía dentro de sus almas. Habían sido la salvación del otro, jinyoung recuperó la esperanza con aquel pelirrojo, y él simplemente se sentía feliz de saber que había ayudado a alguien en este mundo. Ambos se habían vuelto muy significativos para el otro, quizá por eso en estos momentos sus miradas no se aprtaban y sus rostros se acercaban lentamente. Apreciando todo del contrario, sintiendo como aquel roce de labios los hacia sentir más ansiosos y deseosos del otro. Entonces lo hicieron. Unieron sus labios en un beso, un beso tan dulce y tan hermoso, tan alegre que sentían como sus almas se llenaban.

-te quiero mucho, hosoek-

-y yo a ti, jinyoung-

𝗖𝗵𝗶𝗰𝗼 𝗘𝘀𝗽𝗲𝗿𝗮𝗻𝘇𝗮➵ HopeYoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora