Capitulo 1

166 9 10
                                    

En algún lugar en las afueras de Londres.

1:41 a.m

Octubre 7

 

-Vaya maldita noche, para esto mejor me hubiera quedado en casa a limpiar mi habitación- murmure abrigándome lo más que podía con la pequeña chaqueta de cuero negra que apenas y me cubría los brazos.

¿En que demonios pensabas Dominique?

 Salir lo recuerdas ¡porque tu me lo sugeriste!

Te sugerí que salieras, no que te fueras a una fiesta de mala muerte con un vestidito negro y con nada para cubrirte del desgraciado frío de Londres, aparte vas de estúpida y dependes de una alcohólica para regresar a casa.

Joder que tenía razón, yo bien podía haber ido a cualquier lugar pero no, tenía que irme a la peor fiesta de la zona con una amiga alcohólica que le encanta que le laman el ombligo lleno hasta el tope de vodka, asqueroso. Cabe mencionar que apenas sabía lo que era la higiene personal, apuesto que ese chico no le hubiera lamido nada si se enterara de que trabaja en un zoológico limpiando las estiércoles de los animales y le encanta llevar ombligueras al trabajo.

Un escalofrío en parte de disgusto y del frío me recorrió toda la espina dorsal ocasionando que la piel se me pusiera chinita. Apreté el paso lo más que podía con los condenados zapatos de tacón de aguja torturando mis pies a cada paso que daba.

Otra decisión incorrecta Nique, a que no te jode que es lo que sigue ¿meterte a algún callejón vacío desnudarte y esperar a que algún vagabundo te viole?

Y esa molesta vocecita que no me dejaba en paz y echarte en cara cada mala desición que tomaste, la expresión “tu eres tu pero enemigo” me llego a la mente y no pude darle más la razón.          

Estaba cansada y solo pasaban de la 1:30 y ya me quería ir a casa; bufe fastidiosamente y me detuve abruptamente al escuchar unos pasos atrás de mi.

Mierda que esta no era mi noche. Deslice mi mano a mi espalda baja donde reposaban mis amados cuchillos de lanzar y me aferre a su fría empuñadura, me quede quieta esperando que lo que sea que me seguía se pusiera a mi altura y así pudiera darle la hostia de su vida.

Los pasos pasaron a un lado de mi y antes de que pudiera lanzármele encima y enfrentarlo de cara estos se desviaron a la derecha dirigiéndose a un callejón poco alumbrado desapareciendo de mi vista. Fruncí el ceño, yo no había visto ese callejón y seré distraída con todo pero Dios, no puedes pasar por un callejón así sin reparar en su presencia no?

Que te acabo de decir con lo de los callejones vacíos 

Sin prestar atención a la vocecita, con paso decidido me acerque al callejón-escondido y asome la cabeza por el estrecho lugar sin llegar a ver nada, y eh aquí presente mi curiosidad que llevó a caminar por el lugar hasta el fondo. Bien podría ser una trampa donde yo terminaría o muerta o en el peor de los casos violada por algún vagabundo, trague saliva y me aferre aún más a mi cuchillo, en todo caso de que el vagabundo traiga una arma de fuego ya valí.

Afortunadamente llegué al fondo sin nadie que me derribara o me atacara  lo cual considero un gran iniciativo para continuar, toque la pared de ladrillo enfrente mío preguntándome a donde carajo fue a dar la persona, cuando por el rabillo del ojo derecho pude visualizar una luz apenas notable. Gire mi cabeza y pude ver lo que parecía un pequeño café malditamente adorable.

Han tenido la sensación de ver algo o a alguien y por alguna razón sentir un cosquilleo en la boca del estomago que te ínsita a sonreír como una idiota? Bien, nunca me había pasado antes y eso me emociono de una que se me hizo la noche.

Nuit SecrèteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora