Capítulo 7

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Cuando el sol salió la mañana siguiente, Steve renegaba el estar despierto tan temprano según él. Sabía que su rubia tenía planes pero realmente la cama eran tan cómoda y las sábanas tan frescas que no quería dejarla y a decir verdad tenía tan pocos ánimos de hacer lo que fuera que tuviera que hacer.

Pero renegar no serviría de nada, pues ahora caminaba por la recepción tomado de la mano de Sharon

- Sigo sin entender para qué me despertaste tan temprano

- Oh vamos no seas un anciano, hice un itinerario para el día de hoy. Primero iremos a la selva a  caminar, remaremos en un río y por último nadaremos en las cataratas

- Bueno al menos espero que si nadamos sea desnudos - coqueto, el rubio levantó ambas cejas

- No creo que quieras nadar desnudo frente a tu hijo - habló Tony que también estaba molesto por despertar tan temprano en un sábado.

Ya que si hubieran estado en la ciudad seguiría dormido y sin preocupación alguna, pues Peter sabía perfectamente prepararse cereal con leche.

- ¿qué? ¿Él también va? - dijo Steve esperando que Tony respondiera, pero quien lo hizo fue Sharon

- Claro, iremos todos. Ya sabes cariño. Tú y yo, James y Tony y quien no puede faltar en esto es el pequeño Benjamin

Unos cuarenta minutos después de iniciar la caminata dieron con un camino lleno de rocas y ramas

- ¿aquí viven los avatares azules? - Peter llamó la atención de los adultos quienes frenaron al ver a un animal de color

- Si y también los cerdos negros, ahora corran - propuso el rubio y lo hicieron pero dejando a Bucky hasta atrás haciendo que este cayera al pasto y fuera mordido por el pequeño cerdito.

Ni Steve, mucho menos Tony o Bucky habían pensado que el camino hasta el lago donde remarian sería largo pero después de hacerlo a Peter le dolieron las piernas y estirando los brazos como niño pequeño   pidió a su papá falso que lo llevara sobre sus hombros.

Pero la edad, acompañada de la molestia permanente de las lumbares de Rogers hicieron que lo bajara de una forma no muy agradable

Y sin más frente a ellos se encontraban las majestuosas cataratas, donde el sonido del agua llenaba el lugar.

Sin perder tiempo, Sharon se deshizo de su ropa y quedó en un traje de baño color naranja.

- ¿En el hotel saben que tomaste esos pétalos? - gritó Steve mientras veía como su novia caminaba con suma gracia por las rocas, dispuesta refrescarse

- Le queda muy bien ese bikini, Steve - susurro Tony - ella es muy bonita, era obvio que iban a terminar juntos

- Le quedaría mejor una botella de vodka y cubierta por mis sábanas - habló James sin aquel acento Ruso forzado

- No seas cerdo, Bucky comportate, el niño está presente - refutó el castaño molesto

- Que dices Peter, puedes lanzarte al agua y gritar que papi es tu adulto favorito -

Peter sonrió nervioso y con pasos pequeñitos se acercó hasta Tony y le susurro algo en el oído, como respuesta Anthony paso uno de sus brazos por los hombros del menor

- No pasa nada, mi vida - habló Tony con ese tono tan cariñoso

- ¿qué le pasa? ¿Por qué no se lanza? - confundido pregunto Steve

- Es que es muy hondo - con la mirada clavada en sus pies respondió - y yo... yo no sé nadar

- ¡NO SABES NADAR! ¿NO SABES? - gritó y después recordó dónde y con quién estaba así que volvió a bajar la voz- no sabes nadar y me hiciste gastar mi dinero, no lo puedo creer ¡eres un pequeño manipulador!

Un esposo de mentira Donde viven las historias. Descúbrelo ahora