Capítulo 9: Corazón de Vampiro

401 32 21
                                    

Paola

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Paola

Ya era de día en toda la noche no pude dormir absolutamente nada, no he podido sacarme de la cabeza lo que paso ayer, aun me cuesta trabajo creerlo, ¨vampiros¨ no puedo sacarme esa palabra de la mente, toda mi vida pensé que esos seres eran pura fantasía, cosas de libros y películas, pero después de lo de ayer ya no se ni que creer, los días anteriores he estado conviviendo con vampiros sin darme cuenta, Bella y Hunter Russo con vampiros y ahora Cristal una de mis mejores amigas es uno también e intento matarme ayer, no voy a mentir en este momento estoy sintiendo pánico, me da miedo salir de mi casa y encontrarme con los tres. Eran alrededor de las 9:00 de la mañana a esta hora ya debería estar lista para irme a la preparatoria pero no quiero levantarme y asistir ya que si lo hago puedo toparme con ellos y es algo que no quiero nunca mas.

Estoy todavía en mi cama no tengo ganas ni siquiera de levantarme así estuve durante unos minutos hasta que escuche que alguien tocaba a la puerta de mi habitación entonces entro mi Tía y se acerco a la cama.

—¿Que pasa cariño?, ¿por que no estás lista para ir a la preparatoria?

— No me siento bien, Tía.

—¿Que te pasa? — Dice mi Tía mientras se sentaba a un costado de la cama —.¿Te duele algo?

— No me siento con fuerzas, no quiero salir de la cama.

Ella se acerca un poco mas a mi y toca mi frente por unos segundos.

— No tienes fiebre, ¿quieres que te lleve al hospital?

— No hace falta, ve a trabajar me quedaré todo el día en la cama.

— Me preocupas.

— No te preocupes, Tía ve a trabajar estaré bien.

— Bien, pero si te sientes peor, por favor llámame y vendré enseguida, ¿de acuerdo? — Dice y yo asiento con la cabeza.

Mi Tía se levanta de la cama, se dirige a la puerta y sale de mi habitación dejándome sola, cuando mi Tía se fue yo tome una de mis almohadas y la puse sobre mi cabeza, así estuve unos segundos hasta que me quite la almohada, cuando lo hice me sorprendí ya que vi como Hunter se encontraba parado en mi puerta.

— Hola.

—¡¿Que haces aquí!?, ¡¿como entraste?! — Fue lo primero que pregunte cuando vi a Hunter.

— Vanessa me dejo pasar ella se acaba de ir, me dijo que te sentías mal — Dice mientras se acercaba a mi cama.

— Alejate, hablo enserió, si no lo haces comenzaré a gritar.

— No te voy a lastimar, no soy malo, Paola, solo déjame explicarte.

—¡No quiero verte!, ¡vete! — Grito molesta —. ¡Largate Hunter!

Él no hizo caso y cuando llego a la cama se sentó en un costado de ella para observarme, Hunter noto que estaba comenzando a alterarme entonces con su mano toca suavemente mi mejilla.

Un Mundo Oculto: La Llegada De Lo SobrenaturalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora