Capítulo 10: ¿Puedes Perdonar?

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Bella

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Bella

Paso un día desde que mi hermano y Paola hablaron, ella ya sabe que somos vampiros y honestamente no creo que ella revele nuestro secreto a toda la ciudad, Paola no es así, mi hermano desde que regreso de estar con ella ha estado encerrado en el estudio, no ha querido salir para nada y me esta preocupando, no se ha alimentado y si no lo hace morirá . Jamas lo había visto así bueno salvo la vez que se entero que su ex novia solamente lo estaba utilizando para hacerse respetar y conseguir poder entre los vampiros, ella si que era una perra manipuladora, pero este caso es diferente él y Paola ni siquiera eran nada, pero a puesto que ellos si llegaron a sentir una cosa por el otro, se les notaba en la mirada cuando se veía, llevo mas de 30 minutos tratando de convencer a mi hermano que abra la puerta pero nada funciona, siempre me dice que quiere estar solo.

— Por ultima vez hermano, ábreme la puerta, no he querido tumbarla por que es una puerta fina, anda no has bebido sangre y tu sabes lo que pasa cuando un vampiro no bebe sangre.

— Y yo por ultima vez, Bella te digo que te largues, vete quiero estar solo — Me dice desde el otro lado de la puerta —. No lo volveré a repetir.

— Es por Paola, ¿verdad?, te dolió que ella se haya alejado por nosotros ser vampiros, te estas volviendo amargado de nuevo, ya no eras así.

— Ya no lo era, por ella.

— Hunter, no me digas que harás lo mismo que hiciste cuando te enteraste de lo que tu loca ex hacia, duraste casi un año bebiendo y te molestabas con todo el mundo, te había visto por primera vez en mucho tiempo feliz, feliz de convivir con Paola, ella no es igual a Cielo, sigue intentando estoy segura que si hablas de nuevo con ella...

Antes de que pudiera terminar de hablar Hunter abre la puerta y con velocidad me toma del cuello y me impacta contra la pared.

— Por supuesto que Paola no es igual a la maldita de Cielo, jamás en tu vida inmortal las vuelvas a comparar, ¡entendiste!

—¡Suéltame! — Le grito molesta y me safo de su agarre —. Estás loco.

— Empaca tus cosas, nos iremos mañana de Kristal Lake — Me ordena haciendo que mis ojos se abrieran como platos, yo no me quería ir aquí es mi hogar aquí hice a mis primeras amigas, aquí esta mi preparatoria —. Hazlo, ahora Bella.

—¡No!, ¡no me voy a ir de nuevo de Kristal Lake!

—¿Olvidas que tienes que obedecer?, soy tu hermano mayor.

— Para tu información, yo no te tengo por que obedecer, tengo 178 años, ya no soy humana, ya no soy una niña, puedo decidir lo que quiero hacer, idiota.

—¿Olvidas quien te ha cuidado durante mas de un siglo?, yo Bella, yo siempre te he cuidado, así que lo menos que puedes hacer es hacerme caso, ¡así que empaca tu malditas cosas!, ¡ya! — Me dice para después dar media vuelta y volver a entrar al estudio.

Un Mundo Oculto: La Llegada De Lo SobrenaturalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora