Bueno como bien comenté hace varios días, hoy toca habla de 'MI YANG'. Que quiere decir esto; voy a hablar de que 'todo lo bueno tiene su parte mala'.
Generalmente pensaréis que no todo lo bueno es 'bueno' si no que siempre hay algo malo y que, simplemente me voy a centrar en la parte mala pero no, como dije en el capítulo anterior, la parte mala es tan efímera, que toda la parte buena lo supera, ya que ocupa muchísimo más.
Esta vez voy a hablaros también de mi vida, pero no de lo malo, si no de lo bueno, que, aunque lo estoy pasando y lo he pasado muy mal, también hay cosas buenas en mi vida porque, si no, no seguiría vivo en esta vida.
Para empezar, no todo lo bueno tiene que ser cosas materiales, que se paguen con dinero, no, si no que, lo mejor de vida han sido personas, momentos y lugares.
Para empezar, todo lo que me ha enseñado mi madre es bueno. Anteriormente, cuando yo tenía unos 13 años, era una persona muy posesiva, muy cerrada, muy tóxica... y era por la gente con la que me juntaba. Mi madre me vio que estaba muy desorientado y me intentó ayudar. Yo de primera no quería ni si quiera su ayuda porque la veía una mujer muy fácil, que simplemente se exhibía para ganar dinero para ella (mi madre a lo largo de un tiempo fue prostituta ya que me tuvo con 15 años y mi padre nos abandonó, como no tenía dinero y mis abuelos estaban en Barcelona, no podía mantenernos ni a mi ni a ella así que nos vinimos a Málaga cuando yo tenía 2 años y aquí ella estuvo trabajando de prostituta hasta que yo cumplí 15 años para que podamos pagar la casa y tal, ya después de que tuviese suficiente dinero para pagar todo, empezó a trabajar de modista). Bueno, yo siempre la veía como una mujer muy fácil por lo que trabajaba.
Pero, cuando cumplí 13 años ella me fue explicando todo lo que había sucedido, porqué me tuvo tan temprano y qué era de mi padre.
Ella me había enseñado cuidar de mi mismo y a los demás, a respetar a las mujeres y a los hombres, a saber querer, me ayudó a entender que los porros no era una solución para pasármelo bien con mi amigos ni tampoco el alcohol, por ello, a partir de ese momento dejé de consumir drogas y a beber menos alcohol, estuve más centrado en mis estudios y en vez de aprobar únicamente, empecé a sacar muy buenas notas y a ser un chico de provecho. Es cierto que 4º de la ESO si que lo repetí porque tuve un problema de salud y no pude ir en todo el curso al colegio, pero bueno, eso es otra historia.
Lo que os quiero decir es que, gracias a mi madre me siento libre y aunque no esté, hay días que la veo y la siento en mí y siempre está aquí conmigo para ayudarme en todo. Aunque a día de hoy he vuelto a fumar porros, es lo único que me calma y sinceramente no puedo remediarlo. Mi madre ha sido, fue, es y será unas de las personas más importantes que ha pasado por mi vida. Gracias a ella soy el tipo que soy, con las ideas claras y con ganas de seguir adelante por ella, aunque yo no tenga muchas ganas de continuar...
Otra de las persona más importante en mi vida fue Marina, una chica que me cambió la vida por completo y que, desgraciadamente murió a causa de un cáncer. Era una chica muy simpática que me enseñó los buenos valores de la vida y que aunque tuviese esa enfermedad, no había ni un solo día que no sonreía porque siempre me decía 'no sé cuando va a ser mi último día, ¿Para qué estar mal?' A mi siempre me chocaba mucho porque tenía unos pensamiento muy positivos y de verdad que yo me sentía único con ella. Finalmente el cáncer pudo con ella y murió un mes después de que mi madre falleciera. Dos grandes pérdidas que me dejaron destrozado pero pensándolo bien, gracias a ellas sigo adelante, luchando por mis sueños.
La tercera persona que entraría en mi lista de 'todo lo bueno tiene su lado malo' sería mi hija Abril, mi pequeña Abril. Por culpa de una enfermedad, meningitis, la vida se la llevó con solamente 2 años y aunque me dolió muchísimo todo lo que había pasado antes me ayudó poco a poco a llevarlo. Nació el 14 de Abril de 2016, esta hija no era de Marina, obviamente, ni de Marta tampoco, ya os hablaré de ella. Era de una chica que por un descuido, se quedó embarazada, es decir, era un embarazo no deseado y cuando nació, la madre me la dio para que la cuidase yo solo; y así fue. Ella en ese momento era lo único que tenía; íbamos al parque, le enseñaba a hablar, jugaba con ella, veíamos los dibujos animados juntos... Y finalmente me di cuenta de que esa niña me daba la vida, sabía lo que era ser padre y las ganas que tenía de verle convertirse en una adulta. Desgraciadamente, después de 2 años, cogió meningitis, una enfermedad que afecta al sistema nervioso y te causa fiebre muy alta. Era un bebé de tan solo dos años y la enfermedad pudo con ella, el 4 de marzo de 2018 falleció y sinceramente no me lo creía... Mi hija ya no estaba conmigo debido a la enfermedad que acabó con ella. Mi madre también se llamaba Abril y decidí ponerle ese nombre a mi hija en conmemoración de mi madre.
La penúltima persona de mi lista es mi Ex- pareja, Marta.
Ella era una chica muy guapa, con mucho carácter, con tanto carácter que chocábamos. Sinceramente es de la primera persona de la que me enamoré y no tenía palabras para describir lo que sentía por ella.
Ella me ayudó muchísimo a cuidar a mi hija, Abril y ni si quiera era su obligación, pero ella la trataba como una hija.
Estuvimos mucho tiempo muy bien, con ganas de pasar una vida juntos, con ganas de seguir viviendo y con ganas de no parar nunca de sonreír. Desgraciadamente le diagnosticaron anorexia a finales del año 2016, fue un duro golpe para ella pero, no se vino abajo. A mi me diagnosticaron esquizofrenia, ansiedad y depresión, el dí 24 de marzo de ese mismo año, 2016.
Ella estaba asustada, no sabía que hacer y tenía miedo de que la anorexia pudiera acabar con su vida. Yo le dije que no se preocupase, que nuestras enfermedades las íbamos a superar los dos juntos y que ningún obstáculo nos lo iba a impedir.
Estuvimos luchando mutuamente con nuestras enfermedades, yo le ayudaba a ella y ella me ayudaba a mí. Éramos increíbles y no queríamos estar separados el uno del otro.
Estuvimos juntos por dos años. La cosa empezó a torcerse, los celos vinieron, las ganas de pelearnos, chillidos, faltas de respeto... Todo esto hizo que dejásemos finalmente la relación, un 6 de mayo de 2018, varios meses después de perder a mi hija.
He perdido contacto con ella, no sé nada de ella desde el año pasado; sé que pudo superar más o menos la anorexia gracias a su esfuerzo y dedicación, además de la ayuda de una persona que supo como ayudarla.
Desgraciadamente esa persona hubiera querido ser yo, pero no sabía quererla y finalmente, todo se desmoronó.
A día de hoy me arrepiento muchísimo de no haber abrazado más fuerte la última vez que vi a estas grandes personas, a las que me animaron y me ayudaron a seguir adelante y que, gracias a ellas, entran en mi YANG, en donde todo lo bueno tiene su parte mala, pero, la parte mala es tan efímera que lo bueno la supera.
Es cierto que he dicho que Marta era la penúltima persona de mi lista de YANG pero, hay una más. Hablaré de ella en la próxima parte.
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Una Parte De Mí.
Novela Juvenil'Todo lo bueno tiene su parte mala y todo lo malo tiene su parte buena' No hay frase que describa mejor la vida en la que vivimos.