Luna

8 2 0
                                    

No sabía dónde me encontraba, un hermoso  jardin tenía frente a mi. ¿En qué momento  me  dormí?, recuerdo bien que, después de ayudar a los gemelos con la tarea nos pusimos a empacar todas sus pertenencias para el viaje. Recuerdo haberme acomodado en el auto de Kevin, enlistandonos para  salir junto con sus hermanos detras de nosotros.

Continúe caminando por  un buen  rato  hasta que  vine a parar dónde menos pensé.

- ¿ se puede saber porque me has traído a  este lugar y lo más importante porque te has tomado el atrevimiento de tomar mi sueño para  ti?

Pregunté cruzando de brazos.

Ella giro, sus ojos que lograban cautivar  a cualquiera no tenía ningún efecto sobre mi.  Sonrió, elevó su mano como invitandome a que me acerque.

-Hace tiempo que no veia a uno de ustedes emparejarse a uno de mis hijos- dice.

- ¿Que se te ofrece  Luna?.

Suspiro, bajo la mirada y la vi muy concentrada  en sus pies. Sabía porque de todo esto, pues más no iba a dejar que  nadie arrancara de mi existencia al ser que  fue creado  para  estar a mi lado.
Pase muchas vidas buscandolo, para que  ahora venga  una deidad e intente separarme de él.

- Sabes que lo suyo no puede ser realidad, él  tiene a su compañera...

-No puedes ni hablar  de él en  mi presencia. Además tienes conocimiento de que mi padre lo creo principalmente para que  este a mi lado. No puedes interferir en eso, su ira caera sobre ti.

-Kevin es mi hijo...

-Sabes bien  cual tu lugar, eres una deidad que  tu único trabajo  es cuidar de lo sobrenatural. Mi padre te lo aclaro... no puedes interferir en sus planes y mucho menos separar lo que  Él ya unio.

Ambas quedamos el silencio, ella  mirando la nada y yo, allí, deseando salir de este sueño.

-Un dia Él me dijo que  sus hijos no tienen espalda... jamás logré entender aquella  frase. Podrias explicarme.

Suspire realmente frustrada, sé  bien  que  estaba intentando distraerme.

-Los Ángeles no tienen espalda  ya que tienen un compañero que  los protege. Ningun ser, esta realmente solo en esta existencia, ni en ninguna otra...

-Y...¿donde esta el mío?

Note duresa  en su mirar, una pisca de tristeza mesclada con esperanza. Suspire realmente cansada. Ella no tenía  motivos  coherentes para  mantenerme en este lugar.

-No puedo contestar a eso, no se me permite hablar de ello a no ser que  sea realmente necesario...- gire para irme. No entiendo porque de esta reunión, no tenía sentido  alguno  su visita- te aconsejo que no te metas, no lo tomes  como amenaza, sino como un consejo amistoso.

-El no te pertenece- la escuche gritar- Ya le otorgue una compañera y no podrás contra su unión.

-Kevin no me pertenece... eso lo tengo  bien  claro.

¿Porque? Una  pregunta que ronda en mi mente. Sabía el dolor que anidaba en su interior, pero  no puedo hacer nada para aliviar aquel sufrimiento. Soy un Guerrero que decidió  caer para segir su corazón, ¿Que hay de malo en mi decisión?

Decidir implica enfrentar tus propios  demonios. Yo no le debo devoción a nadie, solo aquel Ser que  con su inmenso  amor me regalo  su gracia y perdonó toda mi falta. El que  me entendía cada vez que  deseaba morir, el que  nunca se movió de mi lado en mis dias  más oscuros.  Yo soy su hija, la que  falto a  su obligación como guerrera para  caer y ser una humana corriente. Y todo  para  poder amar.


PERRO FIEL Donde viven las historias. Descúbrelo ahora