↷ ·˚ ༘ ˋte amo, taehyung༉‧₊˚ kth; jjk

o c h o

Era de mañana y la pareja había decido tener una cita.

—¿JunGguk estás listo?—preguntó el mayor con su típica sonrisa cuadrada.

—Ya voy, Tae Tae— dijo el castaño para luego ir bajando las escaleras con rapidez. 

TaeHyung, quien esperaba pacientemente a que su novio bajará, al verlo quedo embobado de como vestía su menor. Le encantaba como el castañito combinaba a la perfección sus ropajes, haciéndolo ver cada vez más maduro y sensual, pero claro, con su hermosa cara de infante todos sus pensamientos se quedaban en el vacío.

—¿Ustedes a donde van tan guapos? — dijo el chico con rasgos perfectos y labios carnosos desde la cocina.

—Oh, amh... Pues, vamos a un cita —soltó TaeHyung, quien estaba seguro de lo que decía. JunGguk, al escuchar las palabras de su novio, empezó a sonrojarse y ponerse tímido, queriendo de una vez salir de aquel lugar.

—Ah, vale, entonces. Que les vaya bien— sonrió dulcemente a la pareja, para luego dirigirse hacía su habitación.

Los dos salieron de la casa tomados de la mano, mientras caminaban hacía al lugar que el menor desconocía, ya que su novio lo invito como sorpresa. Llegaron a un puesto de helados y el menor al verlo se le iluminaron los ojos, hace ya un buen rato que no comía uno de esos, y no se rendiría hasta tenerlo en sus manos y poder saborear aquel dulce. 

—¡¡Tae!!— el castaño soltó un suave grito llamando la atención de su mayor, el sólo apunto al carrito donde vendían los helados, haciéndole entender a TaeHyung que era lo que deseaba.

—¿Quieres uno, eh?— JunGguk sólo asintió, y cogió a su pareja del brazo para dirigirse hacia aquel estante.

—Esta bien, Ggukie. —el mayor se acercó hacía la dama quien los iba atender y con gentileza pidió un helado de Chocolate-menta y uno de Vainilla. Los pagó y con una sonrisa se alejaron de aquel lugar.

—Gracias, Tae Tae. — agarró su helado de Chocolate-menta, para después sostener la mano del rubio, quien también estaba tomando de su helado, a la vez que caminaban hacía al lugar de la cita.

—JunGgukie, ya llegamos. No es mucho pero es un lugar tranquilo y lindo— dijo TaeHyung dándole la vista a su menor, para que viera el hermoso parque de árboles de cerezo, entonces JunGguk se lanzó a los brazos de TaeHyung, dándole un dulce y cálido abrazo, el cual TaeHyung respondió, aprovechando, él besó su linda cabellera de color castaño.

—Oh, Tae Tae. Todo lo que haces para mí es hermoso, eres el mejor— le mostró su linda sonrisa de conejo, a lo cual TaeHyung le pareció tan tierno que atacó los rojizos labios de JunGguk sin pensarlo dos veces, el menor correspondió. Al separarse los dos se miraron con una sonrisa.

—Tae Tae, te amo mucho, mucho— dijo en un tono tierno, el cual causó que a TaeHyung le doliera el corazón de lo lindo que había sonado.

—Yo también te amo mucho, lindo— JunGguk se sonrojó ante las palabras que le había dedicado su novio. TaeHyung solo se dedicaba a mirar su lindo sonrojo que había sido causado por él. 

Siguieron caminando por un rato en lo que a TaeHyung le daba hambre.

—¿Bebé, no tienes hambre?— preguntó, pero el menor no respondió ya que estaba admirando el lindo paisaje en el que se encontraba.

—¿JunGgukie?— preguntó de nuevo sin respuesta, al ver que el contrario no daba signos de concentración en él, sólo se echo a tomar su mentón y a traerlo, cuando estaba lo suficientemente cerca besó sus labios. Un dulce y cálido beso el cual ellos disfrutaban. Para TaeHyung, él sólo mirar a JunGguk hacía, que su corazón palpitara sabiendo que él tiene al amor de su vida y que sus sonrisas las causa él, todo eso le provocaba felicidad.

Las mejillas de JunGguk se tornaron un color carmesí. JunGguk tomó la iniciativa de seguir aquel beso, tomando las mejillas de su novio acercándolo hasta sus labios.

—JunGguk sigamos caminando, tal vez encontremos un lugar lindo para tomarnos una foto, como un recuerdo de este lindo día ¿Te parece?— JunGguk asintió, tomando la mano de su amado, para seguir el camino de los árboles de cerezo que los rodeaban. En un punto encontraron un árbol grande y precioso, decidieron tomar la foto que sería su recuerdo de aquel hermoso día.

Atardeció y los dos enamorados se encontraban cenando en un pequeño restaurante.

—Tae Tae, agradezco por haberme traído, eres el mejor—dijo el menor con una gran sonrisa, para después coger un pequeño trozo de su comida y se lo llevara a la boca.

—Todo lo que desees te lo daré, mi bebé.

Una vez ambos terminaron de cenar, quedaron en silencio por unos cuantos segundos, por lo que sus estómagos quedaron totalmente llenos. Al instante TaeHyung decide hablar para poder acabar con aquella pequeña tensión. —Así que... ¿Qué prefieres, hígado o brochetas de cordero?

—¡TaeHyung!. Acabamos de comer, no quiero saber de comida, ahora. — protestó con algo de burla el de cabellos castaños, mientras veía al contrario reír suavemente a su respuesta. Al pagar su cuenta, se fueron de aquel pequeño lugar cogidos de la mano, en medio de risas y besos.

Caminaron un poco para poder apreciar aquel atardecer que tenían ante sus ojos; un hermoso color entre naranja y rosa. Pocas veces miraban el cielo de esa manera, así que aprovechaban cada segundo y minuto de su poca libertad como pareja para mirar la hermosura de su alrededor.

—JunGguk tengo un regalo para ti — al decir esto Gguk se emociono queriendo saber que era lo que su pareja quería darle.

—¿En dónde está?, ¿hay que ir muy lejos?, ¿está en casa? — con sus ojitos brillosos miraba impaciente a TaeHyung esperando una respuesta.

— Esta en casa, Ggukie— respondió riendo y tomó de la mano a Tae, arrastrándolo para llegar rápido a casa.

Al llegar, TaeHyung entró a la casa y sin preámbulo se dirigió a su habitación, donde buscaba el tan anhelado regalo, sin éxito. Entonces, partió en busca del regalo en el cuarto de Hoseok, que tenía para JunGguk.

—Mira bebé, esto es para ti— JunGguk sólo pudo tomar el gran peluche de osito para abrazarlo fuertemente. Tae le entrego una caja con sus chocolates favoritos, él sólo sonrió, los tomó y los dejo a un lado.

—Gracias, gracias, gracias Tae Tae. Te amo, te amo— dijo para abalanzarse hacía TaeHyung, quien lo cargo al instante. El menor empezó a dar besitos en diferentes partes de la cara de su mayor para finalizar con un beso en sus labios.

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"Somos sinónimos de las palabras mas bonitas del mundo
Estar juntos, cariño, también es poesía"
—Efrén Gutierrez.

⊱HeeSook༄