No me dejes -Emiliaco-

CAP 5

Emilio

Llevaba meses dándole vueltas al asunto, si bien Joaco era mi esposo pero los últimos meses había ciertas diferencias. Recuerdo la primera vez que lo vi era solo un niño nuevo en la escuela pero era la cosa más tierna que había visto, sin embargo vivíamos prácticamente cerca así que coincidiamos en la escuela y otros lugares.

La primera vez que le hable fue en secundaria cuando prácticamente lo salve de ser golpeado por Gus mi amigo en ese tiempo. Lo molestaban porque hace un año surgía un chisme de que le gustaban los chicos sin embargo nunca se supo hasta tiempo después.

Yo claramente siempre tuve novias sin emcambio me gustaban los chicos también y entre los chicos que llamada mi atención siempre fue Joaco

Recuerdo un día que vi llegar a Joaco con sus braquets, se veía lindísimo y esos brillosos dientes lo hacian lucir más angelical. Siempre estuve atento a el, ya que por algún motivo sentia esa necesidad de protegerlo. Había días que me lo encontraba en el super con su mamá y el me sonreia, yo solo giraba los ojos y me iba.

Nunca fui de mostrar mis sentimientos pero sentía bonito que el tuviera detalles conmigo aunque los rechazaba. La primera vez que lo vi con ese tal Daniel sentía algo dentro de mi corazón porque pasaban mucho tiempo juntos. Pero al pasar el tiempo supe que eran solo amigos y que Daniel tenía novia.

Paso el tiempo y cuando estuvimos en la prepa Joaco había dado un mega cambio, esos brackets tan lindos habían cambiado por unos hermosos dientes blancos, lo cual solo lograban la más hermosa sonrisa que cualquier persona pudiera tener que era adornada con esos hoyuelos en sus mejillas, su risos eran más largos, su cara ya no tenía acné y eso lo hacía lucir aún más hermoso y esa piel blanca más suave de lo que pudiera ser; y que decir de su físico wao era increíble ver que había crecido, todos en la prepa babeaban por el pero el parecía no darse cuenta.

Además de su físico su estilo había cambiado ahora vestía muy bien y más cuando usaba esos crop tops que dejaban al descubierto su pequeña cintura... Recuerdo haber aprendido su horario solo con tal de verlo aunque sea por unos instantes.

Pero un día me enteré de su noviazgo con Diego agg, me hervia la sangre sin emcambio no dije nada hasta que me enteré que le coqueteaba a mi primo que vino unos días de vista . Así que decidí enfrentarlo y justo ese día Joaco supo todo.

A partir de ahí me propuse conquistarlo y prometí jamás fallarle, así que después de ser novios decidí dar un gran paso asegurando que Joaco siempre estaría conmigo y así fue como nos casamos con el consentimiento de nuestras familias .

Recordar aquellos días me hizo sonreír y sentirme mal por aquella promesa que hice frente al altar de estar con Joaco por siempre.

Pero las cosas ya no eran igual, ya no teniamos tiempo en pareja el no me prestaba atención y cuando llegaba del trabajo el se veía cansado y mi cuerpo también lo estaba. Así que nuestro amor fue en picada y sentía una necesidad de atención.

No era una excusa pero mi asistente siempre era atento conmigo durante todo el tiempo que estuve con Jaoco en noviazgo y en matrimonio nunca lo había traicionado y ni siquiera ponía atención a las personas cuando me  coqueteaban; sin embargo cuando Sebastian llegó a trabajar conmigo me di cuenta que sentía cierta atracción hacia mi, al principio lo deje pasar y no mostrabar ningún interés sobre el, pero en estos meses ha sido mi mayor ayuda

Sebas en un chico muy guapo no lo voy a negar, además es muy eficaz en su trabajo y todavía se da el tiempo de complacerme sabe lo que me gusta o no me gusta, me ayuda con el trabajo quedándose horas extras sin poner peros, siempre está disponible y esa sonrisa y es mirada que siempre me lanza fue lo que me hizo seder aquella tarde

Me encontraba hace unos meses buscando la manera de volver a prender la llama entre Joaquin y yo y estaba sentado frente a la computadora en mi oficina, el frío de diciembre se sentía a pesar de que las ventanas estuvieran cerradas así que dos toques en mi puerta me sacaron de mis pensamientos, solo pronuncie un adelante y ahí está Sebas parado frente a mi escritorio con un café y un bagel en la mano

S: jefe le traje un café y un bagel no puede mal pasarse llevamos horas en el trabajo y usted no ha comido nada - soltó una sonrisa que me hizo algo en el estómago e inconscientemente le sonreí, solo vi como se ruborizó

E: gracias sebas pero no debes molestarte estaba a punto de salir a comer - conteste y vi decepción en su rostro así que intervine - aunque esto se ve realmente delicioso ven comamos - volvió a sonreír -

Y así fue comimos y seguimos con el trabajo, ya había terminado la jornada laboral  por lo cual le pedí que se fuera a descansar y el como siempre  decía que prefería ayudarme para terminar antes .

El reloj marcaba las 9 de la noche y seguíamos trabajando así que me levanté y camine un rato por la oficina estirando las piernas, sebas permanecia sentado atento al trabajo hasta que puse una mano en su hombro el volteo

E: Sebas dejemos esto para mañana mi cabeza ya no aguanta más, deberíamos ir a descansar - vi que se levantó y se acercó a mi, me tendió mi maletín y apago mi conputadora- gracias por siempre estar conmigo - fue lo primero que salió de mis labios, lo vi sacudir la cabeza y luego hablar

S: siempre estaré para usted, de echo me encanta pasar tiempo contigo - lo dijo sin pena y comenzamos a caminar hacia el elevador

Mientras esperábamos el elevador lo vi mirandome de reojo, algo decía que debía acercarme a él, de repente el elevador se abrió y entramos

Lo volte a ver una vez ya dentro del elevador no se que estaba pensando en ese momento pero sabía que hiciera lo que hiciera pondría toda mi cabeza en un lío .

Cuando estábamos llegando al estacionamiento lo tome por sorpresa y me deje llevar... lo bese...