No me dejes -Emiliaco-

CAP 9

Joaquín

Era lunes por la mañana y me sentía pésimo, de por sí pasé un fin de semana horrible, no pude dormir mis ojeras no mentían, mi cabeza dolía mucho de tanto pensar lo que mi esposo y su asistente pudieron haber echo. Me deshice de esos pensamientos que solo me atormentaban más y resignandome a qué Emilio no regresaría tome una ducha pues tenía que llegar a la oficina.

Me puse a desayunar un omelet con espinacas y una taza de café cuando estaba terminando escuché la puerta siendo abierta; sabía que era mi esposo pues nadie más tenía llave del departamento, estaba lavando los trastes que había utilizado cuando escuché que alguien se aclaraba la garganta.

E: hola Joaco - me saludo y volteé a verle vestía una ropa que no era suya sabía que había estado con Sebas; me miró de abajo hasta arriba fijando su mirada en mi cara; gracias a dios ya no se me veían tanto las ojeras, lo pensó y volvió a hablar  - necesitamos hablar

No le respondí y seguí limpiando la encimera donde había desayunado, el no se movía de dónde estaba solo me observaba en silencio; así que me decidí a empezar mi plan de reconquista

J: hola amor, claro te parece si hablamos después del trabajo -sonreí- Te deje lista tu ropa en la cama y tú desayuno está aquí, solo necesitas calentarlo - camine hacia el y le di un beso en la mejilla - nos vemos en la noche

Antes de poder salir me tomo de un brazo yo me quedé mirando la puerta a medio abrir, así que el con su otra mano la cerro y hablo

E: ¿Joaco? Necesito que me veas - por supuesto que no voltie si lo hacía lloraría de nuevo - necesitamos hablar ahora del divorcio, yo sé que para ti será muy difícil todo esto, pero pídeme lo que quieras y te lo daré - lo pensé y dije lo primero que vino a mi mente-

J: ¿Que tiene Sebas que no tenga yo? ¿de verdad estás dispuesto a hacer lo que yo quiera con tal de obtener el divorcio? - mencionó mi nombre con un tono de advertencia - Emi ¿de verdad lo quieres? dime la verdad - supliqué

E: -suspiro y dijo- Joaco seamos sinceros nuestro matrimonio no está funcionando y Sebas ... A sebas lo quiero, me enamoré de él - lo dijo tan seguro y sin titubear que comencé a sollozar y el me abrazo por la espalda - no quiero hacerte más daño solo dime qué quieres para que firmes el divorcio... pídeme lo que quieras

Mis lágrimas no podían para, sabía que ya era tarde para ir a la oficina pero eso no me preocupaba.. mi esposo me suplicaba el divorcio a cualquier precio. Cuando me abrazo por atrás me recargue en su pecho recordando cuando esto lo hacía más a menudo

Recuerdo que cada que me molestaba con Emilio me abrazaba por la espalda para que no me fuera, luego me empezaba a dar besos en el cuello y se cansaba de decirme que me quería, así que yo me volteaba sin soltarlo del cuello y el me cargaba tomándome de los muslos.. aveces solo se sentaba conmigo encima de el mientras yo me recargaba en su pecho, otras veces nos besábamos hasta cansarnos y otras veces terminábamos en la cama; pero no durabamos tanto tiempo enojados, simplemente no podíamos

Sali de mis pensamientos cuando me di cuenta que estaba llorando cada vez más, así que me separé de él sin verlo, me limpie mis lágrimas y tome aire

J: está bien Emi, hablaremos cuando regresemos del trabajo todo lo que quieras - contesto con un está bien - te veo entonces más tarde

Tome mis llaves y sali de ahí, antes de tomar mi auto mandé un mensaje a Dan diciéndole que no iría al trabajo que tenía algo que hacer y arranque. Manejé por la ciudad mis lágrimas bajaban por mi cara pensando que estábamos a días de nuestro aniversario y Emilio quería mandarlo todo al carajo, no podía conducir más mis ojos estaban cubiertos de lágrimas así que pare en un parque, ahí tome asiento mientras miraba a las familias convivir