Lª cuªrentenª con el Kªtsudeku. [Pausada]

6 buenas y buenas ideas.

Estaba aburrido, lo que significa que del aburrimiento surgen buenas y malas ideas.

Pensó que su idea era buena, pero terminó siendo buena.

En si, katsuki no era muy bueno en los besos, a veces suele ser muy brusco, si quiere un beso francés, lo hace bruto, el besa y mete la lengua hasta la garganta.

   — Kacchan, practiquemos el beso francés. — El rubio alzó una de sus cejas.

   — ¿Acaso no lo hago bien?. —Un silencio algo incómodo quedó en el lugar.

   — ... O.... — Había susurrado tan bajo que solo se escuchó la "O".

   — ¿Que?, ¡Habla bien mierda!.

   — ¡¡BESAS PARA LA MIERDA KACCHAN!!. — Izuku juraba que la vena del cuello de katsuki estaba por estallar. Los vecinos se burlarian de él.

   — ¡¿HAH?!.

El ceniza obligó a Izuku que se sentara en su regazo. Sostuvo firmemente la cintura del pecoso. Agarró con una de sus manos las mejillas del pecoso y las apretó.

   — Ay ay, kashan duele. — El pecoso tenía sus cristalizados y con sus manos traba de alejar la mano de katsuki.

   — Saca la lengua.

  — ¿Eh?.

   — ¡Que saques la lengua mierda!.

El pecoso saco la lengua algo temeroso de lo que el rubio haría. Vió atentamente como el rubio bajó su mano a su cintura agarradola mientras su rostro se acercaba al suyo y sacaba la lengua igual.

Sintió la calidad de la lengua del ceniza junto la suya, juntó sus labios en un peso pasional, sus lenguas se encontraban por momentos.

Al separarse, un fino hilo de saliva los juntaba. Sonrojado bajó su cabeza hasta el pecho del rubio, aquel jodido beso había sido el mejor.

   — Ahora, vamos a la cama. — Agarró desvergonzadamente del trasero al pelo verde sintiendo como apresaba su cintura con sus piernas y sus manos apretaban su camisa.