OCHO

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El rubio se encontraba alarmado, pensó que su hermana menor estaba con algún amigo de ella pero no estaba, como si hubiera desaparecido

Se dirigió al parque y no se encontraba en los juegos

Fue hacia el teatro ya que la menor tenía cierta afición hacia las artes teatrales; Nadie la había visto

El pánico empezó a inundar su cuerpo. ¿Qué hijo de puta haría eso?, ¿Por qué lo haría?, ¿Que le estarían haciendo?

No era tiempo de pensar sino de correr para evitar algún daño severo en su pequeña hermanita, se dirigió a su casa
Era hora de llamar a Mysterion

[×]

La castaña había sido desatada pero seguía sentada en la silla charlando con su nuevo amigo Caos. Hablaron de como los compañeros de Caos eran unos cabezas huecas, luego hablaron de las muñecas Barbies y sus películas, así como la confesión del rubio hacia un gesto culposo: El anime

Karen vagamente recordó unas revistas de su hermano con una estética parecida al anime, sin embargo aún no entendía el porque esa cara extraña y los tentáculos alrededor del muchacho, ¿Le estaría haciendo cosquillas?

La puerta del garaje sonaba furiosamente alarmando al rubio por haberlo tomado de sorpresa. Se acercó abriendo un poco para visualizar el exterior, más como un relámpago entró el superhéroe y archienemigo del profesor: Mysterion

Con furia posó sus manos alrededor del cuello del villano quien con molestia y desespero trataba de zafarse

—¿Dónde está?, ¡¿Dónde está?!—Exigió repuesta completamente aterrado de lo que pudo sucederle a la menor

—Así que...¿Si es...importante...para ti...?—Hablo en una voz baja, inaudible que parecía que solo movía sus labios enfureciendo más al héroe

—¡Ángel guardián!—Exclamó la castaña. El rubio dejo de afixiar al rubio al oír la voz de la menor, quedándose posicionado encima de él—¡Oh!, Interrumpo—Desvió su mirada y cubrió sus ojos algo apenada

El de capucha se dio cuenta de la muy comprometedora escena en la que se encontraba, parándose de un brinco y dando un par de pasos atrás

Fue hacia la menor y la abrazo con preocupación y cariño, acto seguido la menor salto y Mysterion la cargo. Debían irse a casa

—¡Adiós Caos!, ¡Nos vemos después!—Se despidió la castaña con una sonrisa en su rostro mientras el mayor la sacaba del oscuro lugar

—Me debes muchas explicaciones jovencita—

—Lo sé—

Cupido - BunnyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora