Cupido - Bunny

NUEVE

Me encontraba en la cama de la habitación de Kenny, pude notar como sus afiches habían desaparecido (Antes de que entrarán los había retirado, supe que fue en ese momento porque me había ordenado estar afuera) sin embargo al bajar la vista veía la revista anime con los tentáculos

Antes de, siquiera moverme de la cama, Kenny se quitó la capa/capucha dejando ver su cabellera
Hace un par de años descubrí (Por mi misma) la identidad de mi ángel guardián, fue una grata sorpresa y era tierno ver como se preocupaba por mi; aún así, nuestra relación no había cambiado

—¿Estás bien?, Ese hijo de...¿Te hizo daño?—Preguntaba con preocupación mi hermano

—No, pero fue una agradable compañía—Dije con inocencia, esperando que la molestia de mi hermano no fuese contra mí

—¿Agradable?, ¡Te secuestro!—Exclamó con fastidio

—Bueno...—Diferi moviendo mis piernas en el aire—Quizás le comenté a alguien sobre la cercanía entre Mysterion y yo—Forcé a mi rostro a sonreír y parpadee un par de veces

Kenny soltó un bufido, se acercó a mí agachandose

—Karen, se que te entusiasma todo esto de los super héroes y todo el show—Llevó su mano en mi mejilla—Pero esto tiene que ser entre tú y yo, no quiero que salgas herida, ¿Ok?—Junte nuestras frentes sacándole una sonrisa

—Vale—Tome la mano de mi hermano y sujete su dedo meñique—Promesa de meñique—

—Promesa de meñique—Y así se pactó la promesa, Kenny se retiró el antifaz y frotó sus ojos—Ahora, ve a dormir antes de que llegue papá—Asentí obedeciendo la orden

Al llegar a mi cuarto me di cuenta que Kevin estaba durmiendo borracho, agradecí por ello ya que borracho nada lo levantaba

Apague la luz, pero una lámpara portátil iluminó debajo de mi cama (Soy valiente, no le temo a los monstruos debajo de las camas) y saqué una caja de zapatos

Kenny no era el único buscando la identidad de Caos. Y por la información dada el día de hoy era oro

Saque a un lado todos los tachados, siendo todos de cabellos oscuros o castaños, así como un rubio que los ojos delataban su inocencia

Quedé frente a mis opciones y sentí algo de lástima por Caos, pobre chico, él no era malo en verdad

Así que rubios marginados por gordos, mis opciones eran el francés que se le olvida el nombre, y Butters

Dudaba seriamente de ambos y volví por las pistas recolectadas. Conocía un poco a ambos chicos, ninguno era capaz de secuestrar a la hermana de Kenny, ¿No?

Todas las pistas apuntaba a esas dos, más no puede soltar unas risas

—¡Cállate mujer, el que manda aquí soy yo!—

—¡Mandaras en tus nalgas bastardo!—

Tras ese intercambio de palabras apague mi lámpara, pude oír como Kevin se quejaba y en silencio trate de guardar toda mis pistas

—¡Dios no te soporto!, Iré a tomar—

—¡No sabes más nada que emborracharse carajo!—