Misión

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El frío de la noche se sentía en sus pies, en algún momento se había quitado la cobija y ahora tenía estos fuera del futón.

Trato se esconderlos nuevamente para no sentir frío y volver a dormir, pero fue inútil, la cobija ahora no llegaba hasta sus pies.

Se levantó con pereza para ver que sucedía y vio cómo su cuerpo estaba envuelto en la cobija, y sus pies estaban excluidos de ella.

Se levantó un poco y pudo arroparlos, luego de sentir el calor volver a sus pies, cerró los ojos e intentó volver a dormir.

Pero algo ahora no la dejaba hacerlo, un pensamiento que no salía de su mente desde ese momento — Tanjiro — sacudió su cabeza, ¿Porque ahora no podía sacarse al joven pelirrojo de su cabeza? ¿Porque esos ojos rojos y esa hermosa sonrisa no se salía ni de sus sueños?

Se levantó de su cama, hacía mucho frío pero no le importó, caminó hasta la puerta de su habitación y salió por esta.

El piso del pasillo estaba aún más frío que el de su habitación, pero caminó por este hasta llegar a la parte trasera de la Finca Mariposa, salió a un lugar donde había tierra, dio unos pasos más y ahora era hiérvanlo que sus pies sentían.

Frente a ella un árbol de cerezo que aún no florecía le daba a entender que la primavera estaba lejos.

Ahora entendía mejor la razón del frío, estaban a mitad de Diciembre y el invierno era notable en todo el ambiente.

Se sentó en la hierba y luego se recostó, puso sus antebrazos sobre su cara y soltó un suspiro.

Por mucho que intentaba sacarlo de su cabeza, le era imposible — Tanjiro, Tanjiro, Tanjiro — su nombre se repetía una y otra vez en su cabeza.

Sabía que no saldría de esta hasta que le dijese al chico lo que sentía. Pero... ¿Cuándo podía hacerlo? El Kamado mayor iba de vez en cuando a la Finca Mariposa ya que se llevaba bastante bien con todas las que vivían ahí, pero varias veces que él ha ido, ella no estaba así que no podía asegurar que algún día cuando fuese a la Finca Mariposa podría decírselo.

Soltó un suspiro, se levantó y volvió a su habitación. Se puso sus botas y su capa y salió de su habitación.

Salió también de la Finca Mariposa y empezó a caminar hasta salir del recinto en sí, luego siguió caminando por los alrededores de esta.

El ambiente era frío, pero con su capa y sus botas ya podía soportarlo. Podía ver a lo lejos como el sol aún no hacía presencia y todo estaba sumido en la oscuridad.

La luna estaba un poco más allá de su punto más alto, y las estrellas quedaban como hermoso adorno en el cielo.

No había nubes que taparan esa magnífica vista y sus ojos pudieron deleitarse en ella.

Volvió a ver al camino, por el aire pudo ver a un cuervo mensaje volando, el cuervo al verla voló hasta ella — ¡Kamado Tanjiro! ¡Ha caído rendido de cansancio, ayúdalo! ¡Caw! — al entender las palabras del cuervo, salió corriendo en dirección donde este le decía.

Luego correr por unos segundos pudo ver un cuerpo tirado en el suelo con una caja encima, también vio como la hermana de este miraba hacia todos lados y al verla empezó a dar saltitos mientras alzaba sus manos una señal de "Aquí, Aquí".

Camino hasta el cazador que estaba tendido en el suelo, lo puso en su espalda y empezó a caminar, sentía la mirada del cuervo que ahora estaba reposando en la caja que el cazador llevaba en su espalda y la mirada de la Demonio que camina a su lado.

Nadie dijo nada, en total silencio caminaron hasta la Finca Mariposa, cuando vio hacia atrás, pudo ver un paisaje un poquito más iluminado, pero igual la oscuridad seguía presente en todo.

Misión - Tanjirou x KanaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora