Capitulo I: Antecedentes

699 33 5
                                    

Alan sujetó fuertemente mis muñecas, me acorralo contra la pared mientras me besaba con fiereza, una lágrima recorrió mi mejilla cuando sentí que Alan mordía mi labio inferior con fuerza, el sabor a sangre inundo mis papilas gustativas. Se separó de mi y me miro con dureza.

-Tu eres mía _____- un gemido de dolor escapo de mi boca al sentir que empleo más fuerza en su agarre- y no debes de estar con otro hombre, y menos con Luis.

-Pe...pero yo sólo esta...taba hablando co...con el - dije mientras un nudo se formaba en mi garganta impidiéndome hablar.

-Eres una maldita zorra _____ , ¡Tu eres mía!- me fulmino con la mirada.

-Ya lo se Alan- conteste- Soy sólo tuya y tu eres el chico que amo, jamás te sería infiel. - Presiono con fuerza sus labios contra los míos provocando que la herida que minutos antes había ocasionado volviera a sangrar.

-Más te vale que así sea _____.

Me soltó y se fue dejándome destrozada. Me deslice por la pared hasta llegar al suelo, mire mis muñecas y note que tenían unas marcas rojas que mas tarde seguramente se volverían moretones. Abrace mis rodillas y llore como nunca había llorado.
Recordé al Alan tierno y comprensivo de hace unos meses, al Alan que me traía pequeños detalles como cartas o rosas, que cada mes me daba regalos, que me besaba dulcemente y me protegía. Recordaba al chico del que me enamore, pero hace unos cuantos meses todo cambio, Alan se volvió muy celoso y violento, por cualquier cosa me grita y algunas ocasiones me ha golpeado... Pero yo lo amo y se que a pesar de todo el a mi también.

Me levanté y camine hacia mi casa, al llegar no había nadie. Subí a mi habitación para darme una ducha y relajarme un poco, al salir me coloque mi pijama y me recosté en mi cama.

El sonido de mi celular me causo un sobresalto. Era un mensaje, con número privado.

Mientras tu te la pasas llorando y tratando de esconder las marcas de sus golpes, el te engaña con Karen, una de tus amigas. Hasta a mi me dolió cuando vi todo esto porque soy consiente de que tu das todo por Alan. Espero recapacites.

Y a continuación se mostraban una serie de fotos, en la primera Alan y Karen estaban agarrados de la mano, en la segunda se estaban besando, en la siguiente entraban a la casa de Karen y en la última ella despedía a Alan con un beso.

Gruesas lágrimas comenzaron a recorrer mis mejillas,

Mire de nuevo las fotos, no lo podía creer. Ahora entendía porque me tenía tantos celos, pensaba que yo le haría lo mismo que el me estaba haciendo.

Escuche el timbre de la casa y baje corriendo a abrir la puerta, era Alan el que se encontraba parado con un ramo de rosas.

-Amor se que te hice mucho daño hace un rato- comenzó a hablar - y por eso vine a ofrecerte una disculpa, no debí de haber reaccionado de esa manera- me entrego el ramo- Te amo y por eso tengo miedo a perderte. Tu eres solo mía y yo soy solo tuyo, nena.

Note sinceridad en sus ojos pero el me había lastimado un sin fin de veces y esta ocasión no estaba dispuesta a perdonar. El dio un paso hacia mi y me beso dulcemente, yo no respondí al beso.

-Amor, te entiendo pero de verdad estoy muy arrepentido- se puso de rodillas y saco una pequeña caja azul, la abrió y en el interior se veían unos preciosos aretes- por favor perdóname, nena. - Una lágrima rebelde recorrió mi mejilla, yo estaba muy enamorada de el pero no quería seguir sufriendo - Pequeña di algo-rogó.

-Vete- dije al fin.

-Pero mi amor...

-Que te vayas- el se levantó del piso - No quiero saber nada de ti nunca, quiero que desaparezcas de mi vida- aventé las flores al piso.

-Se que te lastime, mírame a los ojos estoy arrepentido amor...

-No me vuelvas a llamar amor, Alan tu y yo hemos terminado.

Entonces todo rastro de arrepentimiento en sus ojos se convirtió en enfado, entro a mi casa y cerro la puerta, me empujo contra el sofá haciendo que yo cayera sobre este, se recostó encima de mi impidiendo que me moviera. El miedo inundo mi cuerpo, cuando el esta enojado no es consiente de sus actos.

-No se que coño te este pasando, pero tu y yo no hemos terminado- me beso- he venido a pedirte perdón, y tu me perdonarás porque no te hice nada grave.

-¡Me engañaste Alan!, Te acostaste con Karen y dices que no hiciste nada grave- comencé a llorar - Alan yo te amo pero no estoy dispuesta a seguir sufriendo a tu lado.

-¿Como te enteraste _____?

-Eso no importa, lo que importa es que no quiero volver a verte en mi vida, Alan por favor veté.

Alan se levantó del sillón y yo hice lo mismo, paso sus manos por su cabello y abrió la puerta.

-Esta bien _____- me miro con dolor- Me iré porque te amo y no quiero hacerte más daño, cuando te trato mal hasta yo mismo me asusto de lo que te hago- acaricio la herida que me había provocado en el labio hace unas horas- y estoy arrepentido de eso. _____, pequeña nunca olvides que fuiste, eres y serás el amor de mi vida-Me beso con mucha delicadeza, como si me fuera a romper- Te amo, nena.

Se fue de mi casa y como si de una pelicula de amor se tratara una tormenta comenzo a caer, corri hacia donde se habia ido y lo vi caminando sobre el asfalto.

-¡Alan!- Grité y el giro a verme, me sonrió y espero a que yo llegará hasta él.- Yo tambien te amo, pero no puedo soportar sufrir mas- Alan coloco su frente sobre la mia.- Si Dios asi lo quiere nos volveremos a encontrar y me harás muy feliz.

-Espero que así sea- Dijo antes de besarme por ultima vez.- Te amo.

-Y yo a ti.

Esa fue la ultima vez que lo vi, pues se cambio de residencia, cambio su numero de telefono y me elimino de todas sus redes sociales.

Este fue el primer capitulo de esta historia, espero les haya gustado.

Eternamente (Alan Navarro, Jos Canela y _____)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora