Capitulo 1

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Siempre trate de entender esto de las relaciones, pero queda más que claro que no van conmigo, las relaciones amorosas para mí son como las cosas coloridas, no combinan en absoluto, y ojalá y sus sea siempre, y el destino no se desvíe a una vía contraria.

Mi nombre es Kelly Keech, 18 años, estatura 1.55, ¿chicas de las oxigenadas?, no, para nada, demasiado pacífica, hago las cosas como yo creo que son, digo lo que pienso en momentos oportunos y lo interesante, soy pacífica y no me meto en líos.

Tal vez una vez llegue a intervenir en una pelea, y termine muy mal herida, ¿La nariz rota es algo grave?.

Pregunto mi madre aquella vez que estuvimos en el hospital.

— Kelly! — Gritaron en mi oído.

— Ah, ¿Que? — La mire un poco fuera de lugar.

— En que planeta estabas — Puso sus manos en su cintura observándome con el ceño fruncido.

— Ah, en ninguno — Me sonroje.

— Ya se!!, Estabas pensando cosas indebidas, puerca — Me señaló burlona.

— Que?!, No — Me sonroje aún más.

— Tranquila Kell, que rápido creces — Me abrazo sobando mi cabeza rápidamente.

— Ya, vamos a el salón — Señale la puerta de la habitación.

— Ya bien vamos — Agarro mi mano casi arrastrándome del cuarto.

— Ahí!, más despacio — Fruncí el ceño.

— Ya ya vamos — Me jalo más fuerte.

— Ahi! —


A rastras me llevo a el salón de ciencias, cuando finalmente estábamos en este entramos rápidamente.

— Tarde Señoritas Anderson's y Corles' s — El profesor nos observó con el rostro neutro.
— Bien pasen, última vez señorita Corles' s, se está aprovechando de la señorita Anderson' s — Le lanzó una mirada lasciva a Annie y esta sólo se encogió de brazos inocente.

No fuimos a los puestos de atrás, Annie siempre decía que no debía ocultarme pero aunque aveces tiene razón.. Bien, aunque siempre tiene razón esta vez creo que no la tuvo.

No me gusta la idea de llamar la atención.

— Alumnos hoy se hace la entrega de examen sorpresa de antes de ayer — Le dio la vuelta a su escritorio comenzando por la fila de adelante.

Diciendo los típicos "Trabaje más", "Esfuércese un poco más", "Le falto la presentación", "Bien pero un poco de creatividad no le hacía mal".

Todos los típicos de promedios de las telenovelas y películas juveniles, todo esto se repetía el día entero.

Todos los días, todos los días de mi vida, eso no podía quédate cada vez que entregaban un examen.

— Muy bien señorita Anderson's cada día me sorprendo más con usted de que teniendo a cierta persona a su lado — Me sonrió lo más falso que pudo.

— Muchas Gracias profesor, es que cierta personas no habla tanto como usted solo ve desde su "Escritorio" — Sonreí levantando una ceja.







Luego de que la clase de Ciencias terminara al igual que el profesor de algo que ya habíamos echo, finalmente nos dejaron en libertad, Annie hoy optó por ir a una fiesta.

La mire un poco raro, ya que nunca había ido a una fiesta o más bien nunca la había escuchado hablando tan entusiasmada hablando de una fiesta.

— Primero es lo primero, y es que yo, no voy a ir — Sonreí.

— Oh claro que si, te tenia un vestuario bien elegido y ni fue en vano, así que no acepto un no por respuesta, vamos a la recámara señorita — Me jalo de el brazo casi arrastrándome a los cuartos de la residencial universitaria.

— Te dije que no, ya suéltame por favor, Annie sabes que no soy de salir, prefiero quedarme aquí — Logre juntar mis dos mano a pesar de que las estaba sosteniendo.

— Dije que no aceptó un no por respuesta —

𝗠𝗜 𝗖𝗛𝗜𝗖𝗢 𝗠𝗔𝗟𝗢✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora