¡Mío! 《HopeV》

01

Llevando la diestra hasta sus hebras color plata, Taehyung apartó con delicadeza un mechón que le obstruía la vista para luego pasear su mirada perezosa al rededor de todo el salón elegantemente decorado. En pocos segundos ubicó a su mejor amigo, Jimin, mejor conocido anteriormente como el caprichoso príncipe de Piscis.

Sonrió cariñosamente al observar al rubio omega encaminarse con su pequeño hijo de cinco años en dirección a su alfa y esposo. A pesar de la distancia, pudo observar el orgullo resplandecer en la oscura mirada del pálido pelinegro al observar a su familia acercarse.

Un sonoro suspiro escapó de sus labios al contemplar la interacción de los tres. Yoongi y Jimin eran la prueba irrefutable de que los opuestos se atraen y, más sorprendente aún, la corroboración de que un matrimonio arreglado puede funcionar.

Pasado unos minutos, el rubio omega miró instintivamente en su dirección y Taehyung lo saludó desde su posición. Jimin sonrió en respuesta y le hizo una señal indicándole que pronto se reuniría con él. El peliplata concuerda con un asentimiento para luego dedicarse a fisgonear un poco en el inmenso salón.

Una cantidad considerable de personas había sido convocada esa noche para celebrar el séptimo aniversario de los actuales reyes del reino Aries-Piscis, pero solo unos pocos estaban invitados a permanecer en el palacio para las posteriores celebraciones que alfa y omega tenían previstas.

Taehyung se desplazaba con su característica elegancia a través del salón, observando con disimulado interés a través de los diversos rostros y procurando siempre manter una expresión neutral.

Sonrió satisfecho cuando visualizó la razón principal de su presencia allí.

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Tae se dedicó a platicar amenamente con Jimin a la vez que fingía no darse por enterado de que era taladrado con la mirada de forma insistente.

Ciertamente no le molestaba tener la mirada de ese alfa puesta en su persona, aún si el propósito de esta era poco halagüeña.

--Taehyung, ¿por qué Jung Hoseok no ha dejado de lanzarte dagas envenenadas con los ojos en toda la noche? -le escucha preguntar de forma acusadora a su mejor amigo.

--Digamos que le gasté una pequeña e inofensiva broma que no le gustó para nada.

--Te conozco y dudo seriamente que haya sido una broma inocente. Hoseok parece demasiado molesto. -el rubio sentencia, recibiendo tan solo un encogimiento de hombros como respuesta --¿Qué es lo que te traes entre manos?

--Estoy en busca de un alfa, ya lo sabes.

--Tae... -Jimin está a punto de replicar, pero calla en cuanto se percata de Kim Seokjin acercándose a él, provocando que Taehyung riera sin discreción alguna al oírlo maldecir al otro omega en tono bajo.

--Jimin, Taehyung. -escuchan saludar al omega mayor, quien lucía impecablemente vestido como siempre y con aquella postura regia y orgullosa que tanto sacaba de quisio al rubio.

--Hola, Seokjin. -saludó al instante con un brillo juguetón en la mirada mientras que su rubio amigo le dedicaba una mirada velada a un aparentemente desentendido Seokjin.

--Ay, por favor, Jimin. -Jin bufa, rodando los ojos --¿Aún sigues molesto por lo mismo?

En respuesta el aludido cruza los brazos sobre su torso y mira en dirección contraria con gesto enfurruñado.

Taehyung se contiene de hacer uno de sus típicos comentarios imprudentes y decide que, por esa ocasión, era mejor que mantuviera la boca cerrada si no quería ganarse él también el enojo de su mejor amigo. Y es que desde que se conocieron Jimin y Seokjin mantienen una relación de absurda rivalidad. Discutir por cualquier cosa y contradecir al otro solo por molestar se había vuelto una rutina para ellos, por lo que nadie -ni siquiera ellos mismos- se tomaban en serio sus múltiples enfrentamientos.