#1 어떻게 널 다룰까? [𝑫𝑰𝑲𝑰]

Capítulo 13.

Pisar de nuevo el interior de esa casa solo le trajo de recuerdos de como había entrado siendo prisionero de Agust, y salido con una cantidad de hombres rodeándole.

Esta vez, solo había entrado como un invitado, e incluso, Agust le había prestado algo de ropa para que se cambiara hasta que quisiera volver a casa. Usó el baño de su habitación para darse una ducha rápida, enjuagar su boca, y cambiar su ropa por la de Agust. No era nada que tuviera que ver con su estilo, pero se conformó con eso, era mucho menos revelador que su pijama para dormir.

—Te ves encantador.—Le dijo Agust apoyado en el marco de la puerta. Kitty a penas estaba saliendo del baño, con la ropa doblada entre sus manos cuando se topó con él.

—¿Puedo quedarme hasta mañana?—Pestañeó sonriente. Estar dentro de una misma casa, con los mismos dos hombres y una misma rutina sin nada de trabajo de por medio llegaba a ser fatídico. Tal vez no podía salir a hacer travesuras por las calles, pero si podía quedarse a hacer travesuras en casa de su enemigo, que ahora bien podría llamarse, su nuevo amigo. Matarlo ya no estaba en sus planes. Al menos no por ahora.

—Puedes quedarte el tiempo que quieras.—Le dedicó una sonrisa antes de tomar la pila de ropa y dejarla en alguna repisa de su habitación.

Entre el recorrido, y la conversación que entablaron al llegar a casa, el tiempo se les pasó, la mañana se hizo tarde, y sus estómagos comenzaron a rugir pidiendo comida.

—¿Quieres ordenar una pizza?—Sugirió Agust.—Será mejor que digas que si, porque no tengo ganas de cocinar.

Kitty asintió riendo.—Está bien.

Así lo hicieron. El tiempo transcurría como si solo tratara de un par de amigos, que de vez en cuando intercambiaban miradas juguetonas, pero pasaban el rato platicando, riendo, comiendo. Incluso Kitty se sintió muy fuera de lugar. Solo tenía momentos así con Jin y Namjoon, y no había sucedido más que unas pocas veces, puesto que el pelirosa casi siempre buscaba hacer algo que le resultara más entretenido, y los tres siempre estaban ocupados. También, su estilo de diversión no era muy similar al de Jin, por lo que Kitty se aventuraba por su cuenta a recorres los rincones de toda Corea, mientras Namjoon le hacía compañía a Seokjin.

Sin embargo, esta era una de esas ocasiones donde se sentía cómodo solo estando sentado, desarmado, y teniendo una conversación normal, con anécdotas y chistes de por medio. Se sentía demasiado extraño, y por breves momentos pensó que lo que estaba haciendo era incorrecto, pero Agust ofreciéndole otra rebanada de pizza lo sacaba de sus pensamientos, y lo devolvía al agradable ambiente en el que estaban envueltos.

—V es un tacaño.—Dijo de pronto. La conversación se había desviado a lo que eran sus vidas como criminales, y Agust D no parecía muy conforme con esta.—Solo J Hope obtiene privilegios por abrirle las piernas al jefe.

—Entonces haz lo mismo.—Comentó Kitty con tranquilidad, encogiéndose de hombros. Agust lo miró incrédulo, pero el menor parecía no inmutarse en lo más mínimo, estaba más concentrado en darle otro mordizco a su comida.

—¿Y quién te piensas que soy? ¿Crees que puedo ir y acostarme con el primero que se me cruce por un poco de dinero?—Se notaba ofendido, pero aún Kitty ignoraba por completo la reacción que había tenido.

—Bah, Agust.—Abanicó su mano.—Puedes matar personas por algo de dinero, ¿Y no puedes acostarte con alguien?

—Matar me gusta.—Respondió en un todo frío.

—Y follar también, ¿O no?

Agust apretó su mandíbula. Kitty hablaba del sexo con una indiferencia desconcertante. Como si este careciera de importancia.