Mark no lograba descifrar el por qué Agust D estaba allí. Ese lugar no lo solía visitar nadie mas que V. Ni a Agust, J Hope, o algún otro de sus asesinos les complacía venir, ellos solucionaban las cosas más rápido con un disparo. Pero le dejó pasar, porque no podía hacer nada para detenerlo. De nada serviría, y se ganaría posiblemente una riña de parte de Agust D.
Sin embargo, algo llamó su atención poco después. Tenía un mal presentimiento, y a la vez, se esforzaba por tranquilizarse y permanecer en su lugar. No debería haber razón para desconfiar de Agust D, siendo un fiel trabajador de V y Heechul.
-Creo que he escuchado algo raro.-Los dos hombres lo miraron con confusión. Mark se movió inquieto sobre sus pies.-¿Puede uno de ustedes ir a revisar?
Uno de ellos asintió, y se dió media vuelta para ir en busca de aquello que perturbaba a Mark. Pero no tardó nada más que un minuto en encontrar la escena, donde dos de sus hombres yacían muertos, y por más que buscó con la mirada, no encontró al culpable.
Corrió de vuelta al establecimiento, para avisar a su jefe de lo que sus ojos había visto.
-¡Señor!-Entró, llamando la atención de los únicos dos hombres en el lugar.-Hay dos guardias muertos afuera.
Mark frunció el entrecejo. De inmediato se encaminó por el pasillo por el que Agust se había metido, y entonces vio la última puerta abierta. Ahí tendría que estar, Agust, o Jungkook, quien también había venido. Nadie se atrevió a interrogar a ninguno de los que habían entrado, no eran unos cualquiera, era la pareja de V, y uno de los mejores hombres de Juguem.
-Oh Diablos.-Mark se detuvo bajo el marco de la puerta, contemplando el cuerpo de Jeon Jungkook, con el rostro destrozado, y sin rastros de Kitty Gang por alguna parte.-Ah... ¡Busquen a Agust D! Yo llamaré al jefe V.
Tomó su teléfono velozmente. A penas fue capaz de marcar el número. Por primera vez, en todos sus años trabajando para Jugeum, tenía miedo de V. No solo había dejado escapar a Kitty Gang, si no que su novio, al cual protegía con su vida, estaba tirado sobre el suelo.
Mientras el pitido sonaba, se acercó al cuerpo, tomando su muñeca para verificar lo que tanto temía: no tenía pulso.
-¿Quién habla?
-S-señor V.-Le tembló ligeramente la voz, pero se recompuso. V esperó en silencio a que el contrario hablara.-Tiene que venir rápido, hay un problema.
-¿Es tan grave como para que no lo puedas solucionar tú solo?-El tono brusco en su voz hizo a Mark ponerse más nervioso de lo que ya se encontraba.
-Uh, si, lo mejor sería que venga, es urgente.
V gruñó, apagando el aparato. Tendría que abandonar el edificio, y dejar a alguien más a cargo. Salió tan rápido como pudo. Hoy no había tenido comunicación con Agust D, ni J Hope, ni Jungkook, después de su pequeña discusión.
Se había enfadado tanto con Jungkook, que le pidió que saliera de su oficina. Hablarían mejor del tema en casa. Además, que en casa, tenían una cómoda cama donde podrían arreglar sus asuntos. En su edificio, prefería despejar su mente supervisando el progreso de sus negocios.
Aquella llamada desesperada de Mark, no indicaba nada bueno. Su tranquilidad se esfumaría en cuanto pisara los sucios pisos manchados de sangre, y se encontrara con la tétrica imagen del rostro desfigurado de su pareja.
La reacción del jefe V fue tal y como Mark se esperaba. Tragó saliva observando como V se aproximaba a zancadas hasta el cuarto donde debería haber estado Kitty Gang, y no el cadaver de Jeon.
Taehyung entreabrió su boca para preguntar por lo que estaba viendo. Soltar alguna grosería, quizás, pero lo único que salió fue un sonido ahogado. Sus ojos viajaban por el cuerpo entero que reconoció a duras penas. El rostro, cubierto de sangre y desfigurado, le dejó atónito. No pudo si quiera pensar en que Kitty Gang no estaba en su lugar, porque su atención se la llevó Jeon Jungkook por completo.
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#1 어떻게 널 다룰까? [𝑫𝑰𝑲𝑰]
Fanfiction[Editando] Los pensamientos retorcidos que rondaban en la cabeza de alguien como Kitty Gang, debían ser compartidos con alguien como Kitty Gang. Alguien que lo comprendiera. Pero tratar con él era complicado. Para tratar con una mente tan peculiar...