El cielo

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De entre las grandes nubes del cielo un ángel miraba con tristeza en la lejanía a una pequeña casa, en ella se encontraba su pequeño hermano menor el cual había sido escogido por dios para reencarnar como un bebe, esto aunque el ángel sabia las razones tenía en una constante depresión al ángel de cabello rizado con un halo en la cabeza.

Hasta que un día lluvioso cuando sus otros hermanos ángeles no le veían aprovecho y bajo a ver como estaba su pequeño hermano menor, al verlo jugar tranquilamente todas sus preocupaciones y angustias desaparecieron dejando una enorme sonrisa en su rostro, en ese momento llegaron otros dos niños mayores y le quitaron sus juguetes solo para molestarlo, eran los nuevos hermanos mayores, dos gemelos que estaban celosos de que el nuevo bebe recibiera más atención que ellos, esto no le agrado al ángel así que le hizo una pequeña obra de justicia divina haciendo que tropezaran tumbando una figura de cerámica en el proceso, provocando el enojo y un regaño de sus padres, el ángel se sentía satisfecho por haber hecho una pequeña retribución ya que sentía que ellos gozaban de hacerle maldades a su pequeño hermano pero entonces sintió un fuerte golpe en su cabeza

Eeeehhh!? –Se asusta, porque nada debería poder verle

¡Te vi! ¿¡Cómo pudiste!? –Escucha una voz femenina pero no puede ver de quien es- ¿A dónde miras? ¿Acaso no puedes verme?

Aaammm No, ¿quién o que eres? –Pregunta muy confundido al respecto

Jooo, con que no puedes verme... -Se queda en silencio unos segundos- Soy un fantasma, de hecho el fantasma de la hermana mayor de esos gemelos a los que molestaste

¿Eres un alma tan joven que no subió al reino de dios? –Sorprendido

Si, Ángel tonto no puedo subir sabiendo que ellos dos me necesitan – el ángel está buscando por todas partes a ver si la consigue

Esto es demasiado raro, por lo general debería poder verte... -Aún está tratando de entender la situación

¿Y qué hace un angelucho como tú por aquí? –Pregunta la fantasma

Tengo nombre, me llamo Joseph, ¿y tú? ¿O te llamo hermana fantasma? –Pregunta tratando de ser condescendiente

Lucrecia para servirte, no lo vez pero estoy haciendo una reverencia –Mentira

Claro, por cómo te comportas dudo que fueras muy creyente... -Dice algo molesto sabe que se está burlando de el- Tu nuevo hermano menor, era mi hermano también, pero mi señor Dios, le encomendó venir al mundo como un humano

Mm que coincidencia... -Dice en voz baja

¿Dijiste algo Lucrecia? –Pregunta el ángel

No, nada, y llámame Lu, aun que me sorprende que los ángeles también puedan sufrir este tipo de cosas –Explica el fantasma

¿Qué idea tienes de nosotros? –Sorprendido

No sé, es que siempre los veo así todos perfectos y sin preocupaciones –Dice mientras ve como uno de sus hermanos está tratando de subir a la alacena para robar unas galletas

Los ángeles pueden deprimirse ¿sabías? –Explica mientras ve como mágicamente el tarro de galletas ahora está al alcance de los gemelos- Sentimos igual que los humanos, eso nos permite empatizar con ellos, podemos llorar, amar, emocionarnos, enojarnos, y más cosas, si fuéramos perfectos seriamos dioses y no ángeles

Yaaa –Vuelve a poner el tarro de galletas donde estaba- Parece que estamos en la misma situación, cariño

-Se sienta en el suelo al lado de su hermano- Pues si –Suspira- Pero me siento mejor al tenerlo cerca... -Sonríe al ver cómo juega con unos carritos- De verdad lo extraño...

Desde lo mas Alto del Cielo a lo mas Profundo del InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora