Parece que no eres tan inocente como creía

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ADVERTENCIA: CONTENIDO +18

¿Qué demonios había sido eso?, ¿por qué había hecho aquel acto tan extraño?, ¿no se había dado cuenta que somos dos hombres? las personas solían confundirme con una mujer, pero estoy seguro que Hisoka sabía que soy hombre ¿no era raro hacer eso? 

No pude decir ninguna palabra, solo procedí a taparme la boca y mirar intrigado a aquel excéntrico mago frente a mí.

- Creo que esa expresión demuestra que estás sorprendido - me dijo tomándome de la barbilla, mientras me veía de arriba a abajo, como si estuviera examinándome con detenimiento. 

¿Yo?, ¿Sorprendido?, ¿Lo dejé verme sorprendido? Claro que me tomó por sorpresa, pero no me di cuenta en qué momento se lo demostré.

Aún estaba con la respiración agitada cuando lo sentí acercarse de nuevo. Otra vez sentí sus labios contra los míos y su lengua jugueteando salvajemente dentro de mi boca y ahí estaba de nuevo esa agitación y ese nerviosismo, pero no era miedo, en realidad, creo que no me molestaba. 

- Quiero ver más de ti, Illumi, muéstrame más emociones - me decía mientras me besaba fuertemente y me tomaba de la cabeza, enredando sus dedos entre mi cabello y me abrazaba  de la cintura para presionar mi cuerpo contra el suyo.

¿A quién quiero engañar? A mi me gustaba esa sensación, nunca la había experimentado antes, pero sabía que me era satisfactorio sentirlo tan cerca de mi.

Que dos hombres hicieran eso no tenía nada de malo, mi familia en realidad nunca nos inculcó a seguir una sexualidad en particular, a mis padres parecía no importarles nada que tuviera que ver con los roles de género o preferencias sexuales impuestos por la sociedad, sólo les interesaba formar asesinos de élite. 

Yo nunca había estado con nadie, así que esto realmente me estaba excitando y a Hisoka también, podía sentir su potente erección contra mi abdomen. 

Sin dejar de besarme, Hisoka aventó al suelo la maleta que estaba sobre mi cama, y me recostó en aquellas sábanas blancas.

- Illumi, haré que me muestres todo de ti, quiero conocerte completamente. 

No logré responder, estaba demasiado ensimismado en el placer que me producían sus apasionados besos, que sólo conseguí asentir con la cabeza. 

Hisoka besó apasionadamente mi cuello, bajó a mis clavículas y me quito poco a poco la ropa, primero la de la parte superior, para poder chupar mis pezones, mientras yo trataba de contener mi voz, que sentía que estaba punto de salir con un quejido de placer. 

- Hisoka - logré decir entre jadeos - te dejaré continuar con ésto, pero prométeme que jamás se lo contaremos a nadie, tiene que ser un secreto entre tu y yo. 

- La verdad me gustaría que los demás se enterasen que logré hacer mío a un asesino profesional, pero está bien, no diré nada, lo mantendré en secreto sólo como un favor para ti. 

Continuó recorriendo mi abdomen con besos, comenzó a bajar lentamente mis pantalones, hasta que me los quitó por completo y quedé totalmente desnudo recostado en la cama. Hisoka bajó aún más y comenzó suavemente a lamer mi miembro, primero lentamente la punta y poco a poco fue subiendo de intensidad. Mientras tanto yo, entre jadeos, lo miraba desde arriba, llevado a cabo esa labor, y me excitaba aún más, entonces él volteó hacia mi y se cruzaron nuestras miradas, el placer que sentí al verlo a los ojos mientras
me practicaba una felación, fue el más grande que había sentido en toda mi vida, me parecía increíble el gozo que se podía conseguir mediante la actividad sexual. 

¿Cómo era posible que una persona le diera tanto placer a otra? 

No podía dejar de mirar sus ojos dorados y afilados, mientras su cara subía y bajaba por mi pene, entonces, detuvo su faena, se posicionó de rodillas sobre la cama, con una pierna a cada lado de mi cintura, encima de mi, para comenzar a quitarse la ropa.

Muéstrate (TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora